Enel no descarta mantener las térmicas en España si el marco legal se lo exige

Enel no tomará una posición definitiva con respecto al cierre de sus centrales térmicas en España hasta que no se clarifique el marco jurídico energético del país, pendiente de cambios de entidad como el decreto para evitar el cierre de centrales fundamentales para el suministro eléctrico y de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Así lo trasladó esta semana la dirección del grupo italiano, propietario del 70% de las acciones de Endesa, durante su junta de accionistas. Si en 2017 aseguraba que las térmicas de carbón nacional de Andorra y León iban a cerrar en 2020 porque no se iban a realizar las inversiones medioambientales, ahora el mensaje es sensiblemente diferente.

A preguntas del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) y de la organización ecologista italiana Re:Common, que pidieron a Enel un plan de cierre en 2025 de las térmicas del grupo a nivel internacional y en especial las españolas, la respuesta de Enel fue ambigua y exenta de compromiso, según dichas entidades medioambientales.

“Ha declarado que no tomará una posición definitiva y que respetará siempre la legalidad vigente, añadiendo que todas las decisiones de cierre estarán sujetas a estudios y análisis que se realizan continuamente”, informó el IIDMA en una nota de prensa.

No obstante, el plan vigente de Endesa no prevé inversiones en Teruel ni en León de aquí a junio de 2020, cuando la desnitrificación tiene que estar hecha para salvar la directiva europea de grandes centros de combustión y no tener que cerrar inmediatamente. Quedan dos años y la incertidumbre en Andorra y comarca es cada vez mayor. 

Le piden compromiso

Las organizaciones ecologistas plantearon a Enel que mantener abiertas estas instalaciones supone “un gran riesgo para su estrategia de negocio”, pues “Italia ya se ha comprometido a abandonar el carbón en 2025”. Por ello, según argumentaron, “carece de sentido continuar manteniendo las centrales de carbón de Endesa en España ya que representan un gran riesgo para la empresa”, y especialmente “tras un reciente análisis de CDP (Carbon Disclosure Project) en el que se muestra que las instalaciones de carbón de Endesa son especialmente vulnerables a los riesgos climáticos”.

En la Junta de Accionistas de 2017 Enel anunció que cerraría las centrales de Teruel y Compostilla en 2020, recuerda el IIDMA en su comunicado. “No obstante, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital reaccionó con un borrador de real decreto para impedir el cierre de las centrales criticado por organizaciones, empresas e incluso la CNMC y que ahora se ha transformado en una proposición de ley presentada por el Grupo Parlamentario Popular”.

Por otra parte, añade, “recientes declaraciones del consejero delegado de Endesa dejan la puerta abierta a que estas centrales continúen operando si se adoptan nuevos pagos por capacidad”. IIDMA y Re:Common cuestionaron las “contradicciones” entre Enel y Endesa y pidieron, nuevamente, claridad sobre el futuro de estas centrales.

Sin embargo, “las respuestas de Enel acerca del cierre de las centrales de carbón de Endesa en España son esquivas, mostrando una ausencia de un claro compromiso en la lucha contra el cambio climático y la mejora de la salud”, dijo la directora del IIDMA, Ana Barreira. “A pesar de su estrategia de descarbonización para el año 2050, si Enel no fija hitos con fechas claras todo queda en palabras vacías”, añadió.

Empresa contaminante

Según el IIDMA, Endesa es la empresa que emite más toneladas de CO2 equivalente en España. Es propietaria de seis de las 15 centrales térmicas que todavía funcionan en el país, tres de las cuales (Litoral, As Pontes y Andorra) están incluidas en la lista de las 30 térmicas más tóxicas de Europa elaborada por la plataforma Europa más allá del carbón.

Otra de las cuestiones que estas organizaciones han planteado a Enel es la reciente campaña de comunicación que Endesa lanzó "enmascarando" la contaminación que provoca el carbón. En la campaña, a través de diversos medios, se afirmaba que las emisiones del transporte provocan más muertes que las emisiones de las centrales de carbón. “Además de obviar los efectos en el cambio climático, esta campaña mediática era contraria a la estrategia de descarbonización del grupo Enel para 2050”, aseguró el IIDMA.

Por otra parte, la mayoría de las centrales de Endesa queman carbón importado, el cual “impacta de la misma manera que el carbón nacional”. Los países de origen son Colombia, Indonesia, Rusia y Sudáfrica, considerados por Bettercoal países de alto riesgo en cuanto al respeto a los derechos humanos, la corrupción, las condiciones de seguridad e higiene laboral y el riesgo empresarial, concluye el IIDMA.