Feher tratará de escapar con violencia "cuando tenga la mínima oportunidad"

Norbert Feher tratará de evadirse de la acción de la justicia “cuando tenga la mínima oportunidad” y lo hará de modo “calculador, asumiendo riesgos y empleando toda la violencia instrumental necesaria”, puesto que es un sujeto “muy peligroso” y conoce las consecuencias legales de los asesinatos que se le imputan en España y en Italia, respecto a los que no presenta arrepentimiento ninguno porque sostiene que actuó en defensa propia. 
Se trata de una de las conclusiones del informe de valoración pericial psicológica a Igor el Ruso realizado por el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que ha sido incorporado a la causa judicial contra Feher por el triple asesinato de Víctor Romero, Víctor Jesús Caballero y José Luis Iranzo. 
Tras una entrevista con el criminal en la cárcel de Zuera, el informe concluye que Feher presenta un trastorno mixto de la personalidad porque cumple criterios de trastorno antisocial y narcisista, con un nivel de psicopatía muy alto (32 puntos sobre 40 en la escala de evaluación de Hare). 
El análisis descarta trastornos afectivos unipolares o bipolares, de tipo psicótico, deterioro cognoscitivo “o cualquier otro que pueda modificar su percepción de la realidad y sus capacidades cognitivas ni volitivas en relación a los hechos que se juzgan”, continúan las conclusiones del informe del IMLA.
La valoración pericial psicológica, incorporada a la causa junto a un informe mental que confirma que Feher no tenía ningún síndrome o enfermedad que alterara ninguna de sus capacidades en el momento de los asesinatos, permite “cortar cualquier estrategia de defensa que pudiera darle una enajenación o eximente, ya que demuestra que actuó con premeditación y plena consciencia, planificando el asesinato de forma perversa”, manifestó Jorge Piedrafita, el abogado de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) que representa la acusación particular de la viuda e hija de Romero. 
Las conclusiones indican también que el triple asesinato fue “organizado y racional desde una perspectiva criminal de la relación coste-beneficio”. Feher asegura que escuchó el ruido de sus cargadores –imposible en el caso de Iranzo–, por lo que disparó primero, justificando y razonando de este modo su conducta. 
Realiza un relato secuenciado, sin detalle, sin expresar emociones ni sentimientos de culpa. No parece desorientado ni tener amnesia ni cualquier otro indicador que sugiera alteración del nivel de conciencia. “Es totalmente consciente de los hechos que se le imputan y de su repercusión legal”, como “también en el momento de los hechos fue consciente de su gravedad y repercusiones en caso de ser detenido”. 

Tiene un ego enorme
Feher es un tipo narcisista. Lo supieron los psicólogos mientras lo entrevistaron. Al cuestionarle las capacidades superiores en competencias paramilitares de las que hace gala se mostró enfadado por única vez en una entrevista que duró dos horas y media. Un mes después del primer encuentro, volvieron a la cárcel para ampliar datos, pero Feher se negó a colaborar aduciendo que no quería exponerse a que la información que aportara pudiera tergiversarse. Había leído lo que en prensa apareció sobre él tras la primera exploración.  
Es capaz de estar tranquilo y sereno en momentos de estrés. No presentó durante su detención síntomas de excitación. 
La conducta predelictiva (huida desde Italia, ocultamiento, procurarse lo necesario por distintos medios), delictiva y post-delictiva (coger el arma de uno de los fallecidos, balas, sus pertenencias y huir) evidencia, según el IMLA, una conducta organizada y lógica para la defensa de sus intereses, sin evidencia de desorganización conductual ni conceptual. 
En cuanto a su personalidad, los psicólogos lo definen como un tipo sociable, creativo y activo, inteligente, con encanto superficial y buenas habilidades sociales cuando puede obtener un beneficio, con alta autoestima y falta de empatía emocional –pero sí es empático cognitivo, sabe cómo se sienten los demás–, no tiene miedo, desprecia el riesgo, tiende a manipular y no tiene remordimientos.
En prisión hace ejercicio físico y lee (la Biblia, libros de todo tipo y cómics). No es conflictivo.
Es el mayor de cuatro hermanos, de los que solo vive uno, probablemente por la Guerra de los Balcanes. Por esta razón podría haber desarrollado estrategias para desenvolverse en situaciones adversas.