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Filomena ya es historia en el Bajo Aragón, aunque deja problemas de agua de boca Filomena ya es historia en el Bajo Aragón, aunque deja problemas de agua de boca
Los vecinos de Ariño se esmeran en la limpieza de una calle

Filomena ya es historia en el Bajo Aragón, aunque deja problemas de agua de boca

El territorio termina de limpiar la nieve acumulada y trabaja contra el hielo que causa lesiones
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Por Maribel Sancho y Marcos Navarro

Filomena no ha sido Gloria. Días después de la nevada, que dejó espesores de entre 20 y 40 centímetros por todo el Bajo Aragón, los efectos sobre las infraestructuras y los equipamientos municipales no han tenido nada que ver en esta ocasión con los de enero de 2021, salvo ligeros cortes de luz o algunos problemas puntuales con los abastecimientos de agua de boca. No obstante, la salud se está resintiendo más, debido a las intensas heladas que generan accidentes con fracturas por todo el territorio.

Es el caso de Híjar, donde el lunes por la mañana, “cuando se heló la nieve, hubo alguna caída” con resultado de “rotura de brazo”, explicó el alcalde, Luis Carlos Marquesán. En cuanto a las infraestructuras, en esta ocasión la capital del Bajo Martín no ha sufrido más que “algún corte de luz de unos minutos durante la noche”, pero “la telefonía e Internet han funcionado bien”. La brigada “ha trabajado todos los días” en restablecer la normalidad y las calles principales y los accesos a los comercios “están limpios” y con sal como preventivo.

Problemas en el Matarraña

En el Matarraña, los municipios han vuelto a la normalidad, a la espera de que se termine de abrir paso a algunas tomas de abastecimiento de agua de boca. En Torre del Comte, la maquinaria de la Diputación de Teruel empezó a abrir paso el miércoles en la carretera provincial TE-V 3001, que comunica la localidad con la carretera nacional 420. Según comentó el alcalde, Alberto Díaz, “los problemas de falta de suministro eléctrico a los motores de elevación de agua ya se solucionaron, y solamente nos quedaba que se abriera paso por esta salida del pueblo, que continuaba cerrada”. Explicó, “vinieron máquinas de la Diputación para abrir la carretera, que es una vía complicada, porque está mal peraleda y tiene bastantes curvas”. En relación al resto de accesos, Díaz explicó que “la quitanieves de la comarca realizó un buen trabajo” durante el temporal. 

Los Agentes de Protección de la Naturaleza, junto con la Brigada Helitransportada de Alcorisa, ayudaron el miércoles a limpiar las calles y el acceso al colegio público de esta localidad. El plan de trabajo de la brigada del Ayuntamiento para este miércoles incluía rociar de sal las entradas del colegio, instituto y escuela de adultos; limpiar desde la entrada del camino de la huerta hasta el túnel de la variante y continuar con la abonadora por toda la localidad. Se recomienda circular por el centro de la calzada de las calles. 

En Andorra “está todo tranquilo”, aseguraba el presidente de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Andorra-Sierra de Arcos, Antonio Camacho. En su pueblo, Crivillén, la entrada en cuesta tiene que revisarse a diario.

Las máquinas seguían retirando nieve el miércoles en Andorra en los barrios Escatrón, La Rana, Fuentecilla y Alejo. El consistorio advertía de peligro importante de desprendimientos de carámbanos y nieve de tejados y alerones, y recomendaba circular a pie por el centro de la calzada.

En Gargallo “aún no tenemos las calles del todo limpias, pero los accesos sí”, dijo el alcalde, Javier Gargallo. “Tenemos un par de tuberías que se han visto afectadas por las heladas que tenemos que reparar, pero por lo demás está todo controlado”. Frente a su negocio, la Venta de la Pintada, ha visto remolcar varios camiones en los últimos días, uno de ellos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por el reventón de una rueda. También perdió carga un camión de trigo, que unido al hielo convertía la N-420 en una pista de patinaje.

“Filomena ha causado menos daño que Gloria, pero todavía estamos quitando hielo y nieve porque las mañanas siguen siendo muy frías”, destacó el alcalde de Ariño, Joaquín Noé. Los voluntarios se vuelcan con las tareas con sus tractores, además del personal del ayuntamiento y otros particulares con maquinaria. La prioridad era habilitar los accesos al colegio para que los niños pudieran acceder en condiciones. Se han vertido ya  4.000 kilos de sal, cuantificó Noé, que destacó “alguna caída” con “torceduras de muñeca” como consecuencia de resbalones.

En Alcañiz, el Ayuntamiento prohibió el acceso a Pui-Pinos para evitar accidentes. Tal y como detalló la empresa que realiza el mantenimiento de jardinería de la zona, “los paseos del cerro están todos con hielo, hay árboles caídos y ramas rotas que pueden caer en cualquier momento”. En la subida hacia el Parador también hay varias ramas que tienen gran riesgo de caída a la calzada, por lo que en la mañana del miércoles se cortó la subida.