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Ignacio Belanche, ex director del IES Matarranya de Valderrobres: Ignacio Belanche, ex director del IES Matarranya de Valderrobres:
Ignacio Belanche ha sido director del Instituto Matarranya los últimos cuatro años

Ignacio Belanche, ex director del IES Matarranya de Valderrobres: "Desde la tormenta Gloria no tenemos espacio a cubierto para Educación Física"

El centro lleva varios cursos trabajando el Aprendizaje en Proyectos y tiene más demanda
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Ignacio Belanche ha sido director del Instituto de Educación Secundaria (IES) de Valderrobres en los últimos cuatro años. Los cuatro anteriores fue jefe de estudios en el mismo centro. El 30 de junio dejó el cargo, y abandona la docencia por un tiempo al incorporarse al departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón.
-Por primera vez y debido a las medidas adoptadas para hacer frente a la Covid-19, el IES de Valderrobres ha sido sede para las pruebas de Selectividad. ¿Cuántos alumnos han titulado en Bachiller en el centro este curso?
-Hemos tenido 20 alumnos. Nunca habíamos sido sede de la Evau, porque hasta ahora nuestro alumnado bajaba al IES Bajo Aragón de Alcañiz. Ha sido a raíz del tema del Covid cuando se han puesto en marcha sedes para evitar desplazamientos y con el objetivo de que los grupos fueran más reducidos. Ha sido la Universidad de Zaragoza, de la que dependen las pruebas de Selectividad, la que ha decidido cómo distribuir. Nosotros solamente hemos tenido que preparar espacios y adecuar protocolos, y nos consta que se ha incrementado el profesorado.
-¿En qué condiciones empezarán el curso que viene?
-Estamos a la espera de que lleguen las instrucciones definitivas, en donde se reflejará cómo será la vuelta. En ese momento nos dirán de qué tamaño serán las clases, qué ratios habrá en cada una, si habrá que habilitar nuevos espacios o si tenemos que intentar cumplir con las distancias de seguridad con lo que hay.
-¿Y ustedes, cómo se están organizando?
-Estamos previendo que los grupos más numerosos estén en las aulas más espaciadas. Aún no tenemos confirmación de cuáles son los grupos más numerosos, porque aún se está negociando el cupo, es decir el número de grupos de cada nivel. En un principio, en el IES de Valderrobres hemos apostado por hacer un incremento de cupos de manera que, por ejemplo, para 1º de la ESO, si tenemos 81 niños, haya cuatro grupos, pero todo esto tiene que estar refrendado por la comisión provincial de Educación. El profesorado prefiere hacer un esfuerzo  y realizar más desdobles.
-¿Y la ratio?
-La ratio dependerá de las instrucciones que recibamos. Tenemos cierto margen de maniobra, porque una vez que nos dan el visto bueno al cupo, podemos jugar un poco con las horas de desdobles. En los primeros cursos de la ESO preferimos ir con más carga de horas, pero favoreciendo que haya un menor número de niños en cada clase. Y debido a las circunstancias actuales, esperamos que este año haya una cierta flexibilidad, y si estamos en el límite de 27 alumnos por clase  que podamos hacer un grupo más.
-¿Mantienen alumnado para el curso 2020-2021?
-No solo lo mantenemos, sino que lo hemos aumentado. Aparte de los tres niños que vienen del colegio de Valdeltormo (centro adscrito al IES de Alcañiz), que ya vienen a Valderrobres desde hace unos años, este curso que viene también tendremos a siete niños más que proceden de las localidades de Arnes y de Horta de Sant Joan, en la provincia de Tarragona. Y aunque 10 niños pueden parecer una cifra desdeñable, para nosotros no lo es, porque estamos hablando de un 10% más de alumnado para 1º de la ESO.
-¿Desde cuándo tienen alumnado de la provincia de Tarragona?
-De esos dos municipios viene alumnado desde hace años. Creemos que es debido a que el proyecto de centro resulta atractivo, a que el boca a boca funciona y a que disponemos de los recursos materiales y humanos suficientes como para hacer frente a una enseñanza de calidad, y con profesionales interesados en dar calidad.
-¿En qué destaca su proyecto de centro?
-Este será el tercer curso que pondremos en marcha el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que ya se trabaja en primaria en la comarca del Matarraña y que es la manera natural de trabajar en Educación y en el instituto. Es cierto que implica una mayor coordinación entre áreas, pero hemos comprobado que a los chavales les engancha, que podemos trabajar de manera interdisciplinar en distintas asignaturas y en torno a un tema. Con el ABP conseguimos que los chavales aprendan de una manera divertida.
-¿Cuáles son los caballos de batalla del IES de Valderrobres?
-Cada vez son menos. Por fin vamos a tener fibra óptica y banda ancha en el instituto a partir del curso que viene, lo que posibilitará aumentar el uso de medios informáticos por parte del alumnado y del profesorado. Es cierto que tenemos unos miniportátiles obsoletos y que habrá que hacer un esfuerzo a corto y medio plazo para intentar sustituirlos. Y esto será importante si volvemos a algún tipo de confinamiento para que podamos seguir fácilmente las clases a distancia. 
-¿Cómo están para el próximo curso las solicitudes para el Grado Medio de Servicios de Restauración?
-Es cierto que todos los años nos cuesta mucho llenar el Grado Medio, pero tengo que decir que este año pasado arrancamos el curso con cinco alumnos y ahora en el periodo ordinario hemos empezado ya con tres. Por eso creo que en septiembre podremos captar nuevo alumnado. 
-¿Qué necesidades de espacio tienen?
-Nos gustaría tener más espacio exterior y alguna clase más en el interior, porque somos 400 personas y el espacio es el que hay, limitado.
-¿Hay alguna posibilidad?
-Es una demanda que llevamos planteando desde hace tiempo al servicio provincial, y esperamos que algún día se nos conceda. Hay posibilidades de ampliar en los alrededores, aunque para hacerlo habría que negociar con propietarios, con el ayuntamiento… 
-¿Alguna materia o departamento que se vea afectado por esa falta de espacio?
- Este año nos hemos quedado sin espacio para practicar Educación Física, porque el pabellón polideportivo de Valderrobres quedó inutilizado desde la tormenta Gloria, así que prevemos que este curso que viene no tendremos espacio cubierto para hacer las clases de Educación Física. Consideramos que el servicio provincial de Educación tendría que adoptar algún tipo de solución, porque no me imagino qué haremos en invierno sin pabellón. Este año nos vimos obligados a improvisar el salón de actos como gimnasio, pero eso es a todas luces insuficiente.
-¿Qué balance hace de sus cuatro años al frente de la dirección?
-Creo que ha sido positivo. En el aspecto académico y profesional se ha hecho una revisión de las formaciones didácticas, del proyecto educativo y curricular. La parte normativa ha sido revisada. Hemos sacado adelante el proyecto lingüístico, que nos ha permitido normalizar la enseñanza de idiomas en el centro: francés, ingles y catalán. Hemos podido darle un impulso a las infraestructuras y equipamientos, mejorado la eficiencia energética, la iluminación led y finalmente accedido a la banda ancha y a la instalación de equipos semiautomáticos.
-¿Siguen reivindicando el Grado Medio de Actividades en el Medio natural?
-Sí, es un grado medio vinculado al departamento de Educación Física. El espacio en que nos encontramos es ideal para el desarrollo de estas enseñanzas, porque va ligado a ese tipo de turismo que nos visita y que busca salidas por la naturaleza, que requiere de profesionales cualificados para hacer salidas a pie, en bicicleta de montaña, para hacer vías ferratas, actividades acuáticas… es un ciclo que encajaría perfectamente en la zona.
-¿Quien asume la dirección en su sustitución?
-José Ramón Guarc, una persona muy competente, que estará acompañado los próximos años de un equipo de profesionales muy bueno.
-Se va al departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Argón, ¿con qué expectativas?
-Voy a tener responsabilidades a nivel provincial en el departamento, así que sigo trabajando para el Gobierno de Aragón, pero en un departamento distinto, en el que hay mucha tarea y mucho trabajo a realizar. Para mí es un reto que en mi caso afronto con ilusión y tengo ganas de empezar.