

II Encuentro de Amigos del Monasterio de El Olivar: un espacio de memoria y comunidad
El cardenal Omella y el consejero Manuel Blasco recibieron insignias por apoyar este patrimonioEl pasado sábado, el histórico Monasterio de Santa María de El Olivar, en Estercuel, fue escenario del II Encuentro de la Hermandad de Amigos de este emblemático espacio. Una cita que reunió a socios, simpatizantes, autoridades y vecinos en una jornada cargada de espiritualidad, cultura y compromiso con la conservación del patrimonio. Más que un simple evento, este encuentro sirvió para reafirmar el papel de esta joya histórica como referente cultural y espiritual en la comarca y en Aragón. Fundada en mayo de 2024, la Hermandad de Amigos del Monasterio de El Olivar (HAMO) agrupa a personas que, con diferentes grados de implicación, desean prestar su apoyo a la comunidad mercedaria que regenta el Monasterio. En su primer año de vida, la Hermandad ha experimentado un crecimiento significativo tanto en número como en compromiso.
La jornada comenzó con la celebración de la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de Socios en la Sala Capitular del Monasterio. Posteriormente, se produjo la recepción y acreditación de los participantes en el Claustro, donde comenzaron a llegar asistentes procedentes de distintos puntos de Aragón. A media mañana, una visita guiada dirigida por Fr. Joaquín Millán Rubio permitió a los presentes descubrir en profundidad la historia, la espiritualidad y la riqueza artística de este emblemático conjunto monástico. El acto central del encuentro fue la Eucaristía Solemne, presidida por el cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona. Al término de la misa, los asistentes entonaron con devoción el tradicional canto de la Salve a la Virgen del Olivar, uno de los momentos más emotivos de la jornada. A continuación, se llevó a cabo la ceremonia de imposición de insignias, en la que recibieron este reconocimiento el cardenal Omella y el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, por su estrecho vínculo y apoyo al Monasterio. Ambos participaron luego en la entrega de insignias y títulos a los nuevos socios que formalizaban así su compromiso con la Hermandad.
Un faro cultural y turístico
Durante el acto, Manuel Blasco resaltó el valor excepcional del Monasterio de El Olivar, no solo para Aragón sino también a nivel nacional. Explicó que, aunque el presidente Jorge Azcón no pudo asistir finalmente, quiso mostrar su apoyo incondicional a la Hermandad y a iniciativas como esta. “Cuentan con todo el apoyo del presidente Azcón”, aseguró Blasco, disculpándolo públicamente por su ausencia. Asimismo, mostró su profunda admiración por la historia del Monasterio y subrayó que “no hay más que ver la historia del Monasterio a lo largo de los siglos; después de tantos problemas, hoy reluce en todo su esplendor como un faro cultural en las Cuencas Mineras y en un pueblo como Estercuel”. Para Blasco, El Olivar constituye un caso único en la historia de los monasterios, por su continuidad y renovado impulso, y destacó que la labor de la Hermandad “puede dinamizar el territorio turísticamente” y contribuir a que el patrimonio espiritual y artístico del medio rural recupere protagonismo en la vida contemporánea.
A continuación, José María Lomba, presidente de HAMO, agradeció la participación de todos los asistentes y subrayó el sentido profundo del encuentro. “Este es un espacio que no solamente nos reúne, sino que nos recuerda la fuerza de un compromiso compartido”, afirmó, y añadió: “Gracias por acompañarnos hoy y por seguir caminando juntos”. Lomba recordó que la Hermandad nació con el propósito claro de agrupar a quienes valoran profundamente esta obra espiritual y desean colaborar activamente con la comunidad mercedaria, ofreciendo “tanto apoyo moral como material”. En este sentido, puso en valor que “durante el último año se ha continuado trabajando en la conservación y restauración del Monasterio”, un esfuerzo que mantiene viva la conexión entre pasado, presente y futuro.
Ya al mediodía, los asistentes compartieron una comida de hermandad en el Claustro, en un ambiente distendido y festivo que favoreció el reencuentro y el intercambio de experiencias. Para cerrar la jornada, por la tarde tuvo lugar el concierto del Dúo Viura, que deleitó al público con un delicado repertorio de música clásica para mandolina y guitarra, en el marco del XVII Ciclo de Música y Patrimonio, organizado por la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. Este segundo Encuentro ha servido para reafirmar la fuerza de los lazos que unen a los amigos del Monasterio de El Olivar. Más allá de la conservación física del patrimonio, quedó patente que este espacio es un lugar en el que la historia, la espiritualidad y la cultura se entrelazan para crear proyectar un futuro.
