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José Ramón Ibáñez, alcalde de Calanda: José Ramón Ibáñez, alcalde de Calanda:
Alcalde de Calanda, José Ramón Ibáñez

José Ramón Ibáñez, alcalde de Calanda: "Nuestra industria está bastante diversificada y no dependemos de un solo sector económico"

La localidad celebra sus fiestas en honor a la Virgen del Pilar
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José Ramón Ibáñez es el alcalde de Calanda. El primer edil valora la programación, el cambio en la contratación en el cartel de los festejos taurinos, que vuelve al formato de siempre tras la experiencia del año pasado y habla de los proyectos más importantes que acometerá el equipo de gobierno este año.

-Calanda celebra sus Fiestas patronales con muchos actos tradicionales, y donde destaca la Ofrenda a la Virgen.

Las Fiestas de Calanda vienen al final del verano y nos pilla metidos en el otoño, pero nos las tomamos con mucha ilusión. Todo el mundo en la provincia es conocedor de la gran devoción que hay en Calanda a la Virgen del Pilar, que además es una devoción transversal que no siempre tiene que ver con la religión. Hay gente, por ejemplo, que no es creyente, y yo conozco a alguna, que cuando tienen algo importante en su familia o de tipo personal acuden al templo del Pilar y conversan o rezan con la Virgen. Esta es una devoción que lleva a muchos calandinos a participar en las Fiestas, en la Ofrenda de flores y en los actos tradicionales que se organizan con motivo de las fiestas, como la Ronda de jota del día 11, los eventos religiosos, las corridas de toros...

-Hablando de los festejos taurinos, han regresado al antiguo formato de contratación de las Fiestas mediante adjudicación a una empresa. ¿Por qué?

-Este año hemos decidido sacar el contrato de nuevo a licitación, porque, aunque el año pasado funcionó muy bien la idea de contratación directa por parte del Ayuntamiento y todo el mundo participó y colaboró, la nueva fórmula nos salió más cara. Más cara incluso que otorgando subvención a las empresas que concurren a la contratación, así que  hemos decidido volver a sacar la plaza a licitación.

-¿Y el resultado?

-La verdad es que estamos muy contentos, porque hemos tenido suerte y se ha presentado un cartel muy potente, eso sí, con gente joven del mundo del toreo que ha triunfado en las plazas de Madrid, de Sevilla y en las ferias importantes del país y que son no sólo promesas en este momento, sino que ya se están consagrando como grandes toreros de la fiesta. 

-¿Es arriesgado apostar por caras jóvenes?

-Hay mucha expectación por ver la corrida en ese sentido. El festejo taurino del viernes y los rejones del sábado son buenos. Se lidiarán cuatro novillos con rejones el día 13, por ejemplo. Hacía tiempo que no teníamos una feria con dos festejos de primer nivel como habrá este año.

-La rectificación en el cambio de contratación y el regreso a la licitación tradicional no puede ocasionar que Calanda vuelva a tener los problemas que tubo en los últimos años (suspensión de la feria por cuatro gotas, que el cartel no fuera finalmente el anunciado...)

-Las leyes de contratos se modifican día sí y día también, se ha terminado el proceso con muy poco margen de tiempo, pero ahí lo tenemos. El problema que  hay con las empresas del mundo del toro es que rara vez cumplen con lo acordado, pero vamos a tocar madera para que esta vez se cumpla con lo comprometido.  Este mundo taurino es muy complicado, y con un certificado médico basta para que no venga a torear alguien que está en el cartel anunciado. No se si éramos demasiado ambiciosos y pedíamos que a Calanda vinieran toreros de renombre, pero también es verdad que el año pasado, cuando se encargó el Ayuntamiento de la contratación, se nos dieron garantías y salió a la perfección. La corrida fue extraordinaria, pero el problema fue que no salieron las cuentas, porque a la plaza entraron 1.200 personas y sin embargo tiene una capacidad para 3.000 personas. Esperemos que este día del Pilar haga buen tiempo, que es lo que parece, pero reitero que, para que la corrida sea sostenible ha de haber una participación mayor de los calandinos y de los aficionados de toda la provincia al mundo de los toros.

-¿Se ha planteado el Ayuntamiento de Calanda dejar de programar la corrida de toros en las Fiestas del Pilar?

-En ningún caso. Como alcalde si que he oído algún comentario de un no aficionado para que así fuera, pero nunca se ha planteado de manera seria esa posibilidad, ni siquiera de estudiarlo. El festejo taurino forma parte de nuestras tradiciones y de las Fiestas del día Pilar y así va a continuar.

-Fondos de la Minería y del FITE han permitido a Calanda desarrollar un polígono en el que se han instalado tres grandes empresas. ¿Algún otro proyecto entre manos?

-Los últimos tres años y, sobre todo, este 2018 están siendo bastante buenos para nosotros. Hemos conseguido invertir en el polígono La Fuensalada con fondos FITE, que son muy denostados, pero que han posibilitado que Sevasa Technologics ya esté fabricando en nuestro polígono. Por el momento no hay a la vista más inversiones, pero hay proyectos que ya se están ejecutando y que son importantes para el pueblo. 

-¿Cuáles?

-Por ejemplo la adjudicación para la construcción de un nuevo edificio para el comedor del colegio y que permitirá al centro recuperar su biblioteca, que se ha estado usando como comedor escolar. Tendrá, además, cocina propia, reivindicación que viene de lejos en Calanda. Es una inversión de 150.000 euros. Otra iniciativa interesante es la sustitución de las  luminarias del alumbrado publico por leds, con una inversión de 400.000 euros. En este caso lo estamos haciendo con una empresa de servicios energéticos  y  ello nos supone un ahorro inmediato del 20% en la factura energética. Con el resto del ahorro pagamos la inversión y el mantenimiento. Aparte de ésto,  seguimos trabajando con la climatización de nuestras piscinas para que se puedan utilizar todo el año, en la construcción del parque de La Máquina y en el parquing subterráneo, que son las dos obras importantes que tenemos en marcha y que me gustaría concluir antes de mayo de 2019, cuando hay elecciones.

-¿Por cuánto tiempo tienen firmado el contrato con la empresa de servicios energéticos?

-Por 10 años. Lo valoramos muy positivamente, porque en este momento no estamos pagando ni un céntimo de la inversión, ya que entra dentro del acuerdo con la empresa. Y con ello cambiamos luminarias, lineas subterráneas, etc.

-¿Y qué hay de la piscina climatizada?

-Hemos adjudicado ya dos fases, con la instalación de la caldera y la cubierta presostática,  y hemos sacado a licitación la tercera fase, pero se nos ha quedado desierta, porque sólo se ha recibido una oferta, aunque curiosamente por encima del precio de salida, con lo cual no podemos adjudicarla. Tendremos que volver a licitar. Lo intentaremos por la vía más urgente posible, pero tendremos un pequeño retraso en la obra y veremos si con la ejecución recuperamos el tiempo. 

-Tendrán que subir el precio de licitación de la tercera fase.

-Sí, habrá que licitar de nuevo con el precio más alto. Los técnicos están estudiando junto con el secretario del Ayuntamiento en cuánto.

-Calanda mantiene el número de habitantes, a pesar de la pérdida de población en toda la provincia. ¿Les preocupa la despoblación?

-En Calanda no hemos estado exentos de problemas, porque la crisis también se nos ha llevado 200 habitantes, pero es cierto que estamos aguantando un poco mejor que algunos. 

-Y han atraído a su polígono a tres empresas que han generado empleo, lo que ni pueden decir pueblos como Alcañiz o Andorra, mucho más grandes que el suyo. Son una isla en un entorno que no crece, ¿cuál es la clave?

-Creo que es debido a que la agricultura tiene potencial, a que nuestra industria está bastante diversificada y a que no dependemos de un solo sector económico. Por eso estoy razonablemente satisfecho. En los últimos años de crisis económica, hemos sido capaces de mantener la población en torno a los 3.800 habitantes. La agricultura representa el 20% del PIB de Calanda, más o menos como la industria, y el resto es un sector servicios que depende del buen funcionamiento de los otros dos, porque si los primeros aflojan, el tercero también lo hace. Es cierto que entre Gilva, Meca y Sevasa podrían llegar a trabajar hasta 300 personas si la economía tira para adelante. Hay que recordar que Gilva antes de la crisis llegó a emplear a cerca de 200 trabajadores. Y esto es fruto de la gestión de los años en que he sido alcalde, pero también de los ocho años anteriores.