La Caravana feminista del Bajo Aragón despierta las conciencias

Bajo Aragón Feminista vivió ayer una intensa jornada con su caravana que arrancó a las 10.30 horas en Caspe y que visitó Alcañiz, Alcorisa y Andorra con el objetivo de reivindicar la igualdad real de hombres y mujeres y con un especial protagonismo para aquellas que viven en el mundo rural.

“Ha sido un día bastante completo, estamos agotadas pero contentas porque en las cuatro etapas ha ido muy bien. La gente ha apoyado estos actos y este día sigue saliendo a la calle con nosotras para reclamar derechos laborales y sociales para que estemos en igualdad hombres y mujeres”, destacó María Ángeles Manzano, una de las integrantes de esta plataforma.

Los actos fueron similares en las cuatro localidades con caceroladas, homenaje a las ausentes, lectura de un manifiesto y la performance con la canción Un violador en tu camino.

Manzano reconoció que el hecho de que el 8M fuera en domingo había restado algo de participación pero aseguró que se siguen sintiendo arropadas en todas las poblaciones a las que llega la Caravana que estuvo formada por una docena de vehículos y medio centenar de personas. Además, el tiempo acompañó con un día sin viento y muy soleado.

“La gente sigue saliendo a la calle, entiende que hay que seguir luchando y reivindicando”, añadió Manzano que añadió que “se ha avanzado, pero queda mucho camino”.

En Alcañiz, además de los actos programados por la propia plataforma, se realizó el izado de la bandera feminista, que se había tenido que aplazar por los fuertes vientos de los últimos días.

Las mujeres comieron en esta localidad y luego se desplazaron hasta Alcorisa donde continuaron con los actos conmemorativos del Día de la Mujer.

La jornada culminó con la manifestación en Andorra, a las 19.00 horas.

El manifiesto recordó las principales demandas feministas como la igualdad laboral y salarial, la no discriminación o el fin de las violencias machistas.

“Basta de agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones. Exigimos que el Pacto de Estado contra las violencias machistas, se dote de recursos y medios para el desarrollo de políticas reales y efectivas que ayuden a conseguir una sociedad libre de violencias contra las mujeres y niñas”, exigió el colectivo bajoaragonés.

También en esta zona de la provincia se recordó que su “identidad es múltiple” y se insistió en la diversidad de las mujeres. “Vivimos en el entorno rural y en el entorno urbano, trabajamos en el ámbito laboral y en el de los cuidados. Somos un grupo intergeneracional”, dijeron.

La ruralidad fue otro de los aspectos sobre los que se puso el acento. La mujeres que viven en los pueblos tienen las mismas reivindicaciones que las de las ciudades pero insistieron en que quieren “garantizar que la mujer pueda desarrollar su futuro personal y profesional en el mundo rural, es fundamental para frenar y revertir la despoblación, porque la mujer es la que arraiga, la que asienta, la que cuida. Es importante poner en valor ese trabajo, reconocerlo”.