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La CHE dotará a Andorra de una nueva concesión de agua desde el embalse de Calanda La CHE dotará a Andorra de una nueva concesión de agua desde el embalse de Calanda
Reunión mantenida en Zaragoza

La CHE dotará a Andorra de una nueva concesión de agua desde el embalse de Calanda

El municipio conseguirá con este acuerdo incrementar el volumen de abastecimiento y mejorar la calidad
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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Ayuntamiento de Andorra alcanzaron un acuerdo por el que el organismo de cuenta aprobará, de manera provisional, una nueva concesión para el abastecimiento de agua de boca de la población y de los polígonos industriales desde el embalse de Calanda. Esto garantizará a la localidad una cantidad de agua suficiente para evitar restricciones y de una calidad incontestable. 

Ese es el compromiso que adquirió la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, con el alcalde y el teniente de alcalde de la villa minera, Antonio Amador y Juan Ciércoles, respectivamente, en un encuentro mantenido en Zaragoza . 

La concesión tendrá “un volumen suficiente en función de las necesidades de abastecimiento de agua de boca y de las industrias instaladas en los polígonos industriales”, afirmó Antonio Amador al término del encuentro. Y además, “podría modificarse ampliándose la concesión, si en el futuro se asentara alguna empresa en Andorra cuyo funcionamiento requiriera un mayor consumo”, puntualizó.

De forma provisional, “la CHE va a modificar el derecho que tiene Andorra para la explotación de los tres pozos subterráneos que tiene problemas de suministro y de calidad”, dijo Amador, quien anunció que “en breve se pondrá en marcha un nuevo sondeo en La Estación”. 

Los problemas con el agua en Andorra están relacionados con la calidad y la cantidad de cal que tiene el líquido elemento, aunque el regidor andorrano señaló que los pozos no tienen un caudal sobrante y que en ocasiones “nos damos cuenta de que no es suficiente”. Sobre todo, dijo, “en verano, cuando el agua no llega con suficiente presión a algunas zonas del casco urbano”. No obstante, reconoció que “lo más preocupante es el problema de la cal y de la calidad”.

El regidor andorrano se mostró “muy satisfecho” con el resultado del encuentro. “Nos hemos emplazado para seguir en contacto permanente y sólo puedo agradecer la disposición y la sensibilidad que ha mostrado la Confederación con nosotros, ya que son conscientes de lo importante que es para nosotros resolver esta cuestión, por lo que puede significar para el empleo en el municipio”.

La reserva para la térmica

La reunión  sirvió también para aclarar cómo realizará la CHE el proceso de extinción -por cese de actividad- de la concesión de agua desde el pantano de Calanda que tiene Endesa para la refrigeración de la central térmica de Andorra y que llega a 18 hectómetros cúbicos (Hm3). Sobre esta cuestión, el alcalde comentó que “empezarán a estudiarlo a ver cómo se lleva a cabo”. En este sentido, confirmó que tiene pendiente una reunión con los agricultores del Guadalope para abordar la que es una de las principales preocupaciones de los regantes: el incremento del coste del agua en cuanto cierre la central térmica de Andorra. Endesa aporta alrededor de un millón y medio de euros por los gastos de la cuenca. 

“Los regantes también están hablando con la CHE, porque son usuarios de las concesiones. Es cierto que me solicitaron una reunión y lo antes posible me veré con ellos, pero no sabemos mucho más sobre la cuestión que a ellos les preocupa. Entiendo sus  demandas y la preocupación que sienten, y ello pone en evidencia que la clausura de la central tendrá implicaciones que van más allá del sector energético”, señaló el alcalde.