Síguenos
La conservación de las chimeneas de   la central térmica, a debate en Andorra La conservación de las chimeneas de   la central térmica, a debate en Andorra
El CEA Ítaca-José Luis Iranzo acogió la I Jornada sobre Patrimonio Geológico y Minero Industrial como fuente de desarrollo

La conservación de las chimeneas de la central térmica, a debate en Andorra

Una jornada invita a conservar el patrimonio industrial como polo de desarrollo
banner click 244 banner 244

La puesta en valor del patrimonio industrial y minero puede suponer una fuente de desarrollo rural sostenible, por lo que conviene identificarlo, conservarlo, protegerlo y difundirlo. Así se puso de manifiesto en Andorra en una jornada organizada por la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM) en la que se habló de rentabilizar social y turísticamente las minas e incluso las chimeneas de la central térmica.

La jornada, celebrada en el  Ítaca-José Luis Iranzo, contó con las intervenciones de representantes del MWINAS (el parque minero de Andorra) y la Asociación Cultural Pozo San Juan de Andorra; los Parques Culturales del Río Martín y del Maestrazgo; La fábrica de la luz o Museo de la Energía de Ponferrada: el Plan Nacional de Patrimonio Industrial o el colectivo Arrayanes de Linares. De sus aportaciones surgió el debate sobre los pros y los contras de conservar antiguos pozos mineros e incluso la central térmica, cuya desconexión se producirá el próximo 30 de junio. 

“No podemos arruinar la central, que es el alma de parte de este paisaje. La chimenea, de más de 300 metros, es espectacular la mires por donde la mires, y a eso se le suman las tres torres de refrigeración y otros elementos industriales”, explicó la presidenta de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), Belén Boloqui, quien pidió un proceso de “diálogo” con Endesa porque considera que su proyecto de parque renovable es “compatible” con la preservación del patrimonio.

Apudepa, junto a otros colectivos y particulares de los ámbitos de la cultura, historia, ingeniería, arquitectura, economía, ecología y bellas artes, ha rechazado el desmantelamiento de la central a través de un manifiesto.

“A lo mejor no todo tiene que ser conservado, pero no hay que tirar por tirar, sino hacer un análisis en profundidad”, dijo el presidente de la SEDPGYM, el andorrano Antonio Pizarro, quien valoró la posibilidad de sumar su organización a esta plataforma. 

Pizarro considera que el principal escollo es que Endesa, una vez agotado el fin económico de la térmica, “no quiere gastos”, por lo que para mantener infraestructuras alguien debería “asumir el riesgo y echar el capote, porque eso precisa un mantenimiento”. 

El presidente de la SEDPGYM explicó que jornadas pretenden ser “un punto de encuentro” para desarrollar los fines de la asociación. “Van cerrando minas y va quedando muchísimo patrimonio. Se ha trabajado mucho el patrimonio natural y queda una fase importante que es el patrimonio inmaterial”. 

Sostenibilidad

“Si se interviene, tiene que ser sostenible, y realmente el turismo es quizás el elemento equilibrador de esta balanza de pagos”, aportó el miembro de la Comisión de Seguimiento del Plan Nacional de Patrimonio Industrial Miguel Ángel Sebastián, quien defendió que, en lugares donde la razón de ser ha sido una mina o una industria, mantener ese patrimonio significa “mantener la identidad de la zona y de sus gentes”. 

“La pelota está en las instituciones públicas, pero son las privadas las que tienen que empujar”, animó, pues “los poderes públicos están al servicio de los ciudadanos”. 

La técnico de Cultura y Turismo de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos, María Ángeles Tomás, explicó que el carbón “no se entiende por sí solo, sino con la producción de electricidad, con lo que es la central, el transporte o las explotaciones a cielo abierto”. En suma, suponen “un conjunto de paisajes, edificios y maquinarias que habría que proteger conjuntamente porque, si no, no tienen sentido” y “no se explican bien de cara al visitante”. 

“Hemos conseguido conservar mucho material que, si no hubiera sido por el museo, se hubiera perdido para siempre, que eso ya es una parte importante, y además estamos consiguiendo que cada año pasen unas 3.000 personas por el museo”. Tomás consideró fundamental conservar “la memoria de lo que ha sido un oficio primordial en la economía de nuestra comarca, sin la cual no se entendería cómo somos actualmente”.

La directora de Actividades Museísticas del Museo de la Energía de Ponferrada, Yasodhara López, explicó que La fábrica de la luz está en las antiguas instalaciones de una central térmica que estuvo entre 1971 y 2009 abandonada. Ahora tiene una gran actividad cultural, sobre todo como lugar donde divulgar entre centros escolares cómo se produce la energía eléctrica. “Aprovechamos que tenemos las turbinas, las calderas, la zona donde se descargaba carbón para trasladar al público escolar cómo se produce la electricidad desde un entorno divertido”. 

Amador echa el freno

También participó el alcalde de Andorra, Antonio Amador, quien no descartó el mantenimiento de algunas instalaciones de la térmica pero reconoció que “es muy complicado actuar en una infraestructura como esta, entre otras cosas por la cantidad de materiales peligrosos y altamente contaminantes que tiene”. “Mantener una infraestructura como esta para un ayuntamiento es ahora mismo inviable”, zanjó.

Amador dijo que las asociaciones patrimonialistas “piden que se haga un estudio completo, pero la verdad es que el tiempo apremia y en los planes de Endesa, que es la propietaria, se contemplan dos vías: el desmantelamiento completo o parcial”, según si consigue más o menos megavatios en el concurso que va a lanzar el Ministerio para la Transición Ecológica para el aprovechamiento de la potencia de evacuación que dejará libre. 

En la jornada también intervino el director del Parque Cultural del Río Martín, José Royo, que destacó el trabajo realizado “durante 25 años, conservando todo el patrimonio más susceptible de degradación y poniendo en valor el arte rupestre que ha sido declarado patrimonio mundial, con recorridos reconocidos como itinerario cultural europeo”.

La población se ha involucrado, subrayó Royo, creyéndose “realmente un proyecto que ha propiciado 30 puestos de trabajo, que si contamos el balneario de Ariño serían 80 porque la primera recuperación de los manantiales se hizo desde el parque”.