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La DGA hará un muestreo exhaustivo de las cabras hispánicas con sarna en el Matarraña La DGA hará un muestreo exhaustivo de las cabras hispánicas con sarna en el Matarraña
Imagen de la reunión, ayer en la sede de la Comarca del Matarraña. M. N.

La DGA hará un muestreo exhaustivo de las cabras hispánicas con sarna en el Matarraña

Los cazadores agotarán sus cupos en dos meses para intentar aplacar la epidemia cuanto antes
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El Gobierno de Aragón elaborará un muestreo exhaustivo de todos los ejemplares de cabra hispánica contagiados por sarna sarcóptica para determinar su expansión por la comarca del Matarraña toda vez la enfermedad ha traspasado la provincia de Tarragona a través de los Puertos de Beceite. La Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca urge a los cotos a consumir sus cupos autorizados, que serán ampliados en función de la agresividad de la epidemia. 

Así lo anunció en Valderrobres el director general del ramo, Ángel Berzosa, durante una reunión mantenida con los cotos de caza, agentes de protección de la naturaleza (APN), alcaldes y ganaderos de la zona a los que explicó el protocolo de actuación para evitar el progreso de esta epidemia. 

La reunión fue satisfactoria según valoraron todas las partes. El problema puede haberse cogido a tiempo y evitar así que la afección llegue, como en la vertiente catalana de los Puertos de Beceite, al 90% de los ejemplares de cabra hispánica, fuente de riqueza cinegética y turística. 

“Queremos hacer un acopio de todas las muestras posibles para valorar cuál está siendo el avance de esta epidemia”, indicó Berzosa, quien puso el acento en que, más allá de los tres individuos localizados, el análisis va enfocado “a saber exactamente cuál es la expansión”. Por ello, “cartografiaremos el territorio con los datos de coordenadas que salgan positivos”, dijo el responsable, que cuenta con la colaboración en esta tarea de todas las sociedades de cazadores del territorio, que entregarán las muestras a los APN y estos a la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, donde serán analizadas. 

“Tenemos que conseguir que el cupo que tienen autorizado los cotos se consuma de la forma más rápida posible”, dijo Berzosa. El plazo es del primer domingo de octubre al 30 de mayo, pero la caza tiene que estar realizada a lo sumo “el primer mes de 2018 para conseguir el mayor número de muestras posible”. 

“En función de cómo vaya la expansión de esta epidemia y de las necesidades o peticiones de los cotos, ese cupo se ampliará”, añadió. 

Mensaje de tranquilidad

En caso de que la extensión de la epidemia sea alarmante, se entrará en una nueva fase que pasará por distribuir pienso medicalizado por los lugares de descanso de los animales. Este nivel de emergencia supondría la prohibición de consumo de carne de caza en todas sus modalidades para evitar cualquier riesgo sobre la ciudadanía, si bien la enfermedad no se contagia al ser humano. 

Preguntado por si el contagio puede afectar a las poblaciones de ganado de la comarca, Berzosa aseguró que los ganaderos no deben tener “ninguna preocupación” porque “cuando se trata en una explotación, ese ácaro se puede controlar de forma fácil y sencilla” con un tratamiento o dos de 15 días de duración. 

El problema está en la cabra hispánica, especie salvaje dispersa por el territorio con la que “no podemos hacer un trabajo efectivo en cuanto a captura, tratamiento y suelta”. 

El director general explicó que, como la emergencia sanitaria ya estaba en Tarragona, el protocolo aragonés se ha activado rápidamente. 

 

Rápida actuación

“El primer caso real en Aragón se produjo el 10 de noviembre, los análisis tardaron cinco días y hoy –por ayer– estamos poniendo en marcha una serie de actuaciones”.

“Desde la Administración hay una muy buena respuesta, un apoyo total; el planteamiento es convincente, muy consensuado con los cotos y, en este sentido, felicitamos ampliamente por cómo lo están enfocando”, valoró Juan Manuel Batiste, asesor técnico de varios cotos de caza. 

Batiste mostró su “preocupación” porque “los antecedentes” en la parte catalana hablan de una epidemia “devastadora”. Por tanto, los cotos están inquietos porque “es un recurso económico muy importante”. 

El experto dio por hecho que el cupo de caza aumentará si avanza la enfermedad, pues “ya se ha incrementado en los últimos años a tenor de cómo evolucionaba la sarna” en Tarragona. 

La sarna es una enfermedad de la piel causada por un ácaro parásito. Se transmite por contacto con otros animales. Comienza a manifestarse en cuello y espalda y se acaba extendiendo por toda la piel del animal, que pierde su pelo, sufre picaduras y se debilita hasta morir.