Endesa suma 32 centrales hidroeléctricas a su cartera, incluida la de Rivera en Albalate

Endesa Generación ha sumado recientemente 32 centrales hidroeléctricas a su cartera en Aragón, 622 megavatios (MW) adquiridos a Acciona en una operación de 1.000 millones de euros. Con ello, la eléctrica duplica la potencia que tenía en la comunidad autónoma en una tecnología energética que es imprescindible para aportar seguridad al sistema. El apagón lo puso de manifiesto, pues se empezó a levantar el cero desde los embalses.

De esta forma, Endesa alcanza una capacidad hidráulica instalada en Aragón de 1.254 MW (el 94%) y más de 5.300 MW en España (el 30%), con una potencia total de fuentes renovables en España y Portugal de 10.700 MW.

Tan solo 1,1 de los 622 MW incorporados desde Acciona está en la provincia de Teruel, concretamente en Albalate del Arzobispo. Se trata de la central hidroeléctrica Rivera-Bernad, ubicada en los estrechos del río Martín, que propician una caída de agua de 33 metros. Funciona desde comienzos del siglo XX y ha pasado por varias manos.

“Esta operación nos permite mejorar mucho el mix de generación de Endesa y, en concreto, a nivel territorial reforzar la presencia” de la compañía en Aragón, especialmente en Huesca”, dijo el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner.

Entre las centrales adquiridas están las de Seira y Eriste, en el valle del río Ésera en Huesca, donde periodistas especializados en energía pudieron conocer esta semana el funcionamiento de la mano de expertos de la eléctrica.

En el caso de Seira, una central que destaca por su historia y patrimonio, y combina su funcionamiento con la actividad museística, su construcción finalizó en 1918 con el objetivo de llevar electricidad a fábricas textiles de la zona de Manresa (Barcelona).

Instalaciones estratégicas

Con el paso del tiempo y tras varias transformaciones tecnológicas, las centrales hidráulicas siguen siendo instalaciones estratégicas y una de las principales fuentes de energía renovable en España y en Aragón. Esta tecnología, además de ser ‘verde’, es también gestionable, pues se adapta a la demanda de forma muy rápida porque siempre tiene recurso (agua) almacenado.

“Arrancamos en función de la demanda del mercado, cosa que no puede hacer otro tipo de renovable”, explicó la coordinadora de la agrupación de centrales hidroeléctricas de Endesa en los ríos Cinca y Ésera, la calandina Ana María Mindán. “Es capaz de dar esas puntas de energía rápidas que requiere el mercado”.

Estas infraestructuras son clave para la seguridad del suministro. Algunas disponen de arranque autónomo, sin tensión de red de referencia, participando en los planes de reposición del sistema eléctrico como se vio durante el apagón. Santiago Domínguez, director de generación hidroeléctrica de Endesa, explicó que para la compañía es “estratégico invertir en generación hidráulica renovable y gestionable, que tiene ventajas técnicas que se han puesto sobre la mesa” el 28 de abril.

“Tienen unas características físicas que las hacen idóneas para levantar un sistema después de un cero”. En primer lugar, “tienen el recurso almacenado para poder arrancar en el momento que lo pida el operador del sistema”, y además lo hace “en tiempos muy cortos”. En segundo lugar, permite sincronizar la demanda con la producción, y esto es clave en un apagón. “Cuando el sistema arranca de cero es necesario conectar generación de muy poquita potencia y buscar demanda de muy poquita potencia”, indicó. “Tienen que ir creciendo generación y demanda equilibradas y en pequeños escalones hasta la potencia nominal” de las centrales. En España, la recuperación del sistema eléctrico arrancó con la central de Ribarroja de Ebro (Tarragona), que está conectada en isla con las plantas nucleares de Ascó y Vandellós (Tarragona), a las que alimentó.

Cuando hay que levantar el sistema “se empieza por la hidráulica por lo rápido que es de arrancar”, frente a ciclos combinados que son más lentos. “Se arrancaron a vacío, es decir, girando las turbinas –mediante generadores–, esperando a que Red Eléctrica nos diera permiso para entrar y acoplar” demanda a oferta, explicó Mindán.

Ella recuerda el día del apagón como crítico. “Tenemos grandes profesionales” que superaron, gracias a los protocolos de actuación, el “hándicap” que supuso la falta de comunicaciones.

Esta ingeniera eléctrica fue la primera mujer que entró en el equipo de Endesa en las centrales de Huesca, pasó a Acciona y otra vez a Endesa con los cambios de propiedad. En época de deshielo “las máquinas no paran, y en verano se arranca en función del rafting” aguas abajo de Campo, unas siete horas al día.