La empresa Indutec es la mejor posicionada para las obras de optimización de energía del embalse del Civán

La empresa Indutec Instalaciones SA es la mejor posicionada para adjudicarse las obras del proyecto de Optimización energética de la elevación de aguas al embalse del Civán en su Fase I. Así se desprende de la calificación obtenida por la propuesta presentada por esta compañía en el periodo de licitación de la obra No en vano, ha sido la mejor valorada de las tres ofertas que concurrieron al concurso de la obra, que salió a información pública por un montante de 3.519.568 euros (impuestos no incluidos).

La empresa ha ofrecido realizar las obras por 2.948.370 euros, un 11,32% por debajo del importe de licitación, por lo que no ha incurrido en baja temeraria, según consta en la documentación técnica del proyecto.

La promotora de esta actuación es la Junta Central de usuarios y regantes de la cuenca del río Guadalope, que se ha visto afectada por el cierre de la Central Térmica de Andorra de Endesa, al dejar de sufragar la compañía eléctrica los costes energéticos que acarreaba el bombeo de agua del Ebro hasta la acequia de Civán.

El proyecto

El Sindicato de riegos ha licitado un proyecto que consiste en la instalación de una planta fotovoltaica de 3 MW, que ocupará 10 hectáreas y que proporcionará energía solar al actual sistema de bombeo, de forma que se puedan acondicionar tres de las cuatro bombas instaladas y se complemente con energía eléctrica la red de distribución en periodos de bajo coste.

El objetivo es mejorar y acondicionar las instalaciones electromecánicas y eléctricas existentes en el bombeo de agua del Civán. Para ello, se ejecutará el mencionado parque fotovoltaico de 3 MW, se instalarán inversores y transformadores de 25 Kv en la zona del parque solar y se realizará una linea subterránea de media tensión, entre otras medidas.

La obra tiene concedida una subvención de 1.845.698 euros, IVA incluido, lo que representa el 50% del presupuesto máximo subvencionable. Se trata de una ayuda que se reparte entre diferentes administraciones públicas: el 53% procede de Fondos Feader de los Programas de Desarrollo Rural para Aragón 2014-2020; del Gobierno de Aragón en un 28% y, el resto, del Estado.

El Gobierno de Aragón declaró el proyecto de modernización de riegos de interés general, lo que lleva implícito su interés social y la consecuente expropiación forzosa de las hectáreas que ocupará el parque fotovoltaico.

Reducción de costes

El proyecto responde a la necesidad de reducir los costes de energía de la elevación de agua desde el río Ebro hasta la acequia del Civán, de los que se hacía cargo Endesa hasta el cierre de la Central Térmica de Andorra en compensación por los 18 hectómetros cúbicos que tenía reservada la planta en el embalse de Calanda. Al cerrar la planta, Endesa dejó de sufragar este montante, que ahora asumen los regantes en su totalidad.

Con el fin de reducir la factura eléctrica, el Sindicato Central ha decidido la construcción de este parque fotovoltaico con el que se sufragarán gran parte de los costes energéticos que acarrea el bombeo, tal y como explicó José Fernando Murria, presidente de la Comunidad de Regantes del Guadalope.

Según Murria, “la intención es ejecutar la obra, que alcanza con IVA los cuatro millones de euros, en tres fases consecutivas, con la idea de que consigamos subir agua hasta la cota del Canal de Caspe, que está más elevada que el propio embalse”, enfatizó. En cualquier caso, recordó que esta primera fase “es la que mayor volumen económico acarrea, aunque contamos con una subvención del 50% por parte del Gobierno de Aragón”.

Los regantes han aprovechado para proyectar una obra que no solo sea útil para los regantes de la acequia del Civán, sino que “el bombeo se podrá utilizar para todos los sistemas de riego y comunidades de regantes que tenemos en el entorno, incluso para el Pebea de Caspe”. En este sentido, Murria recordó que, “aunque la obra se ejecuta en el término municipal de Caspe (Zaragoza), sale beneficiada también la cuenta del Guadalope de la parte de Teruel, porque el bombeo permitirá que los regantes que se encuentran aguas arriba no tendrán que dejar pasar o enviar agua aguas abajo”.

La cuenca del Guadalope cuenta con una superficie plantada de más de 15.000 hectáreas de regadío.

Cinco competidoras

A la licitación de las obras se presentaron cinco ofertas, aunque solamente tres superaron la puntuación mínima de 22 puntos que se había establecido en el pliego para las ofertas técnicas. Finalmente, de las tres que pasaron la criba, una de ellas, la presentada por la empresa Indutec Instalaciones SA parece la mejor posicionada para hacerse con el contrato de esta primera fase.

Por otra parte, el embalse de Santolea se encuentra en un proceso de puesta en carga después de que las obras de construcción de la presa del cañón ya estén terminadas. Según el presidente del Sindicato central de la cuenca, José Fernando Murria, durante los próximos meses se llevarán a cabo distintas pruebas de vaciado y llenado, un protocolo que tendrá que realizarse garantizando el sistema de riegos. El vaciado de agua “se efectuará siempre que quepa suficiente agua en los embalses situados aguas abajo, Calanda y El Civán”, dijo.

Murria recordó que la situación de sequía extrema que vive el país todavía no ha llegado a ser acuciante en la cuenta del Guadalope, un río muy regulado y que de momento tiene reservas de agua. “Tuvimos la suerte el año pasado de que llovió y, al contrario de lo que está ocurriendo en la mayor parte del país, aquí este año tenemos agua”.