Feligreses ante la ermita de la Misericordia de Cretas. Juan Luis Camps
La ermita de la Misericordia de Cretas estrena un nuevo suelo de losas de piedra
El cardenal Juan José Omella ofició una misa este lunes para los feligreses
La ermita de Nuestra Señora de la Misericordia de Cretas luce un nuevo aspecto en su interior gracias al un nuevo suelo de losas de piedra que ha sustituido al roquedal que hasta ahora hacía de superficie.
Con una misa oficiada por el cardenal Juan José Omella este lunes se dio por inaugurada la primera fase de las obras en este enclave peculiar por el que los cretenses sienten una intensa devoción.
Juan José Omella aprovechó que pasaba por el Matarraña para oficiar una Eucaristía acompañado de los Obispos de Tortosa, Lérida y del auxiliar de Barcelona. Tal y como explicó el alcalde, Fernando Camps, “el cardenal nos preguntó si el lunes habría misa en la Ermita, ya que pasaba por aquí de camino a Teruel, así que se realizó el oficio tradicional del Lunes de Pascua”, aclaró el primer edil.
El de este lunes fue el primer oficio religioso que se celebraba en la Ermita de la Misericordia desde que se han llevado a cabo las obras de adecuación del suelo, en el que se han invertido 40.000 euros. “Lo que teníamos era un suelo de roca, con pedazos de hormigón para allanar la superficie y, por recomendación de los arquitectos, ha sido sustituido por losas de piedra transpirables”, comentó el alcalde. Según apuntó Fernando Camps, “mantener la roca tal y como estaba era inviable y hubiera mantenido el suelo con desigualdades para garantizar su conservación, así que se ha llevado a cabo la actuación que se ha considerado más adecuada desde el punto de vista técnico”.
En cualquier caso, no son las únicas obras que hay que llevar a cabo en esta Ermita, advocación de Nuestra Señora de la Misericordia por la que los cretenses sienten una gran devoción. Según explicó el alcalde, “queda una fase consistente en la limpieza y restauración de la fachada exterior y de las paredes interiores, con un coste total que ascenderá a unos 100.000 euros”, estimó. Para sufragar esta segunda actuación, el Ayuntamiento tendrá que conseguir la financiación necesaria para poder llevar a cabo la obra, añadió el regidor.
Las obras de adecuación de este edificio forman parte del convenio firmado el año pasado entre la Diputación de Teruel, el Arzobispado de Zaragoza y la Fundación Ibercaja, dotado con 243.653,13 euros y que permitirá intervenir en la restauración del patrimonio artístico y arquitectónico de seis templos: Azaila, Calaceite, Calanda, Cretas, La Codoñera y Andorra.
La actuación que mayor montante económico recibirá en virtud de este acuerdo es la mejora de la iglesia de la Natividad de Andorra, para la que se ha consignado una aportación de 66.653 euros, mientras que a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Azaila y a la Ermita de Cretas se les dotó con una partida de 40.000 euros a cada una. En la iglesia parroquial de la Asunción de Calaceite se invertirán 30.000 euros, los mismos que en el templo bajoaragonés de La Codoñera. Finalmente, en Calanda está contemplada una partida económica de 37.000 euros en la iglesia de Nuestra Señora de La Esperanza.
Con una misa oficiada por el cardenal Juan José Omella este lunes se dio por inaugurada la primera fase de las obras en este enclave peculiar por el que los cretenses sienten una intensa devoción.
Juan José Omella aprovechó que pasaba por el Matarraña para oficiar una Eucaristía acompañado de los Obispos de Tortosa, Lérida y del auxiliar de Barcelona. Tal y como explicó el alcalde, Fernando Camps, “el cardenal nos preguntó si el lunes habría misa en la Ermita, ya que pasaba por aquí de camino a Teruel, así que se realizó el oficio tradicional del Lunes de Pascua”, aclaró el primer edil.
El de este lunes fue el primer oficio religioso que se celebraba en la Ermita de la Misericordia desde que se han llevado a cabo las obras de adecuación del suelo, en el que se han invertido 40.000 euros. “Lo que teníamos era un suelo de roca, con pedazos de hormigón para allanar la superficie y, por recomendación de los arquitectos, ha sido sustituido por losas de piedra transpirables”, comentó el alcalde. Según apuntó Fernando Camps, “mantener la roca tal y como estaba era inviable y hubiera mantenido el suelo con desigualdades para garantizar su conservación, así que se ha llevado a cabo la actuación que se ha considerado más adecuada desde el punto de vista técnico”.
En cualquier caso, no son las únicas obras que hay que llevar a cabo en esta Ermita, advocación de Nuestra Señora de la Misericordia por la que los cretenses sienten una gran devoción. Según explicó el alcalde, “queda una fase consistente en la limpieza y restauración de la fachada exterior y de las paredes interiores, con un coste total que ascenderá a unos 100.000 euros”, estimó. Para sufragar esta segunda actuación, el Ayuntamiento tendrá que conseguir la financiación necesaria para poder llevar a cabo la obra, añadió el regidor.
Convenio con DPT
Las obras de adecuación de este edificio forman parte del convenio firmado el año pasado entre la Diputación de Teruel, el Arzobispado de Zaragoza y la Fundación Ibercaja, dotado con 243.653,13 euros y que permitirá intervenir en la restauración del patrimonio artístico y arquitectónico de seis templos: Azaila, Calaceite, Calanda, Cretas, La Codoñera y Andorra.
La actuación que mayor montante económico recibirá en virtud de este acuerdo es la mejora de la iglesia de la Natividad de Andorra, para la que se ha consignado una aportación de 66.653 euros, mientras que a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Azaila y a la Ermita de Cretas se les dotó con una partida de 40.000 euros a cada una. En la iglesia parroquial de la Asunción de Calaceite se invertirán 30.000 euros, los mismos que en el templo bajoaragonés de La Codoñera. Finalmente, en Calanda está contemplada una partida económica de 37.000 euros en la iglesia de Nuestra Señora de La Esperanza.
