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La ermita de la Virgen de la Peña mira al solsticio de invierno desde Alcañiz La ermita de la Virgen de la Peña mira al solsticio de invierno desde Alcañiz
Uno de los momentos en los que el sol se acercó a la imagen de la Virgen. Ayuntamiento de Alcañiz

La ermita de la Virgen de la Peña mira al solsticio de invierno desde Alcañiz

La alineación completa con la imagen de la figura quedó velada por las nubes
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Con algo de frío y a primera hora de la mañana, varios grupos de personas se dieron cita este domingo en la ermita de la Virgen de la Peña para observar el amanecer del solsticio de invierno, el día más corto del año. La actividad fue organizada por la Agrupación Astronómica Bajo Aragón junto a la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Alcañiz, con el objetivo de acercar a la ciudadanía un fenómeno natural que está estrechamente vinculado a la orientación histórica del templo.

La ermita de la Virgen de la Peña, construida en 1692, presenta una orientación muy concreta hacia el punto de salida del sol durante el solsticio de invierno. Según explicó el miembro de la Agrupación Astronómica Bajo Aragón, Juan Antonio Mir, el eje del edificio se alinea con el sureste, en torno a los 120 grados, lo que provoca que la luz solar penetre por el óculo situado sobre la puerta principal e ilumine progresivamente el interior del templo.

“Sobre las nueve y cuarto, el sol suele iluminar directamente el cuadro de la Virgen que se encuentra en el ábside”, detalló. Este año, la nubosidad impidió observar la alineación completa del disco solar con la imagen, aunque sí se pudo apreciar cómo la luz comenzaba a entrar paulatinamente en la ermita.

El fenómeno podrá observarse durante los próximos días, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, ya que el solsticio mantiene la salida del sol en el mismo punto durante varias jornadas.

Objetivos de la jornada

Mir explicó que la propuesta buscaba divulgar la astronomía desde una perspectiva sencilla y accesible. “Queríamos conmemorar el solsticio de invierno, que es el día más corto del año, y acercar la astronomía al público general, una astronomía que se puede disfrutar a simple vista”, señaló.

Subrayó también que la observación del cielo no siempre requiere telescopios ni equipamiento técnico, y que fenómenos como la salida del sol, las puestas o las fases de la luna ofrecen múltiples posibilidades para comprender los ciclos naturales. En esta ocasión, la actividad permitió unir observación astronómica, patrimonio histórico y tradición cristiana, ya que coincide con el inicio de la Navidad.

Durante la explicación, Mir recordó que el término solsticio procede del latín solstitium, “sol quieto”, en referencia a la aparente inmovilidad del punto de salida del sol durante varios días. A partir de esta fecha, las horas de luz comienzan a aumentar de forma progresiva hasta alcanzar el equinoccio de primavera.

Entre los asistentes se encontraba una pareja que había celebrado su boda en la ermita. Según explicó Mir, se trataba de personas conocidas suyas que desconocían esta alineación solar y que se sorprendieron al descubrir este fenómeno vinculado al solsticio de invierno en un lugar con el que ya tenían una relación personal.

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Patrimonio, Carlos Andreu, valoró este tipo de iniciativas por su “capacidad para dinamizar el patrimonio del municipio” y recuperar conocimientos vinculados a los edificios históricos como la ermita.