La Guardia Civil recogió 31 casquillos en el lugar donde Igor El Ruso asesinó a dos guardias civiles en Andorra

La Guardia Civil recogió 31 casquillos en el lugar donde Norbert Feher, alias Igor El Ruso, asesinó el 14 de diciembre a dos guardias civiles y otros dos casquillos más donde mató momentos antes al ganadero José Luis Iranzo. También se incautó de un teléfono móvil, tarjetas SIM, un ordenador, un pendrive y varias tarjetas de memorias pendientes aún de análisis en una pieza que continúa secreta.

Así se desprende del sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, del caso que sigue el Juzgado de Instrucción Número 2 de Alcañiz que investiga el triple crimen ocurrido en Andorra. Los informes policiales revelan algunas contradicciones entre las pruebas recabadas y la primera declaración de Igor El Ruso el 17 de diciembre en sede judicial.

El criminal de origen serbio nacido en 1981 y buscado en Italia por dos homicidios aseguró en sede judicial que disparó 17 veces a los agentes de la guardia civil del puesto de Alcañiz Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero. Los dos llevaban el chaleco antibalas reglamentario, pero los proyectiles llegaron a traspasar al menos el de uno de ellos.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), personada en el caso, ha pedido que se investigue si fallaron los chalecos antibalas de los agentes abatidos por Igor el Ruso y si el operativo para su búsqueda fue el adecuado teniendo en cuenta que desde julio estaba siendo buscado por la Policía y que diez días antes había intentado matar a disparos a otros dos vecinos de la zona.

Cuatro armas

Las diligencias policiales, secretas aún en lo referente a la investigación del material tecnológico de Igor el Ruso, dejan un rastro de 15 delitos contra la propiedad, seis de robos con fuerza y nueve de daños leves. El criminal, que reconoció su formación como paramilitar y haber disparado a sus tres víctimas, sobrevivió asaltando y escondiéndose en masías.

Ante la juez, Igor el Ruso aseguró que los disparos los realizó con dos armas, si bien los agentes que lo descubrieron tras sufrir un accidente con el coche que había robado al ganadero José Luis Iranzo lo detuvieron cuando tenía cuatro armas en su posesión: una Smith and Wesson y una Berreta, ambas propiedad del propio Feher, y las dos armas reglamentarias que quitó a los guardias civiles tras ser abatidos.

El informe de la Jefatura de Policía Judicial del Servicio de Criminalística hace un pormenorizado análisis de los casquillos, proyectiles y esquirlas, señalando que Feher venía desde Italia con dos pistolas que usó el 5 de diciembre contra los dos vecinos a los que hirió. En abril, fue una de estas armas la que ya había usado en dos homicidios y el intento de un tercero por el que estaba siendo buscado en Italia.

Según el relato de Feher, llegó a España desde Italia en bicicleta y utilizó este medio para sus desplazamientos. Hizo uso de hasta 23 identidades en ocho países distintos y, antes de recalar en Teruel, vivió en Lérida y en Xirivella y Catarroja. El asesino confeso señaló que era a Valencia a donde regresaba en coche cuando sufrió el accidente con la pick up que había robado a Iranzo.

Fechas y contactos

En sus informes, la Guardia Civil señala que se tienen que realizar diferentes comprobaciones aún para confirmar "la fecha real de entrada en España, el recorrido realizado, los lugares donde haya podido permanecer y otros datos de interés que esclarezcan el verdadero motivo de la estancia en España del detenido", que dijo haber venido para trabajar en este país.

El Instituto Armado indica igualmente que se tiene que esclarecer aún "la relación o vinculación que pueda tener con otras personas" en España, "no descartando que haya podido tener relación en otros ilícitos penales". Feher afirmó que desde su llegada a España había tenido contacto con "conocidos". Los investigadores se han puesto en contacto con otros cuerpos policiales.