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La loba ataca de nuevo, mata a 15 ovejas en Valmuel y hiere a más de 20 La loba ataca de nuevo, mata a 15 ovejas en Valmuel y hiere a más de 20
Una de as ovejas muertas tras ser atacada por la loba

La loba ataca de nuevo, mata a 15 ovejas en Valmuel y hiere a más de 20

El ganadero sigue buscando su rebaño, desperdigado tras huir de la agresión
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La loba ha vuelto a atacar en el Bajo Aragón, esta vez en Valmuel, en el término municipal de Alcañiz. Las noches del sábado y domingo pasados, el depredador presuntamente atacó un rebaño de ovejas que estaba pastando en una parcela protegida por un pastor eléctrico de 90 centímetros de altura, que el depredador saltó sin problema, matando a 15 ovejas y dejando malheridas a más de una veintena.

Los animales muertos presentaban heridas y desgarros por distintas partes del cuerpo, especialmente en el cuello, donde habían sufrido mordeduras, lo que sería compatible con un ataque de lobo, si bien los análisis que se están realizando en el centro de la Alfranca determinarán si, efectivamente, como se sospecha, ésta es una nueva embestida del animal que desde hace varios años se ha dejado ver por Alcañiz y Andorra.

El ganadero afectado, que había llevado al ganado desde otro municipio bajoaragonés hasta estos pastos en la zona de Valmuel, encontró los primeros ejemplares muertos el domingo, pero no avisó a los Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs) por ser día festivo. “Después nos dijeron que podríamos haber llamado al 112, pero ni siquiera se nos pasó por la cabeza que podíamos usar el teléfono de emergencias para esto”, señaló el pastor.

El primer día fueron seis ovejas muertas y 13 heridas, y “el domingo por la noche encontramos otras nueve ovejas muertas y una veintena más de heridas”, dijo. Las localizó después de que “un vecino nos avisó de que nuestras ovejas estaban desperdigadas por la carretera”.

El afectado todavía estaba buscando a parte de su rebaño, que, tras el brutal ataque de la loba, huyó en distintas direcciones. De las 500 ovejas que se encontraban en los pastos de Valmuel el sábado, “localizamos unas 150 por un lado, otras 35 por otro y siete desperdigadas por otra zona, y aún nos quedan 50 o 60 animales por encontrar”, se lamentó el pastor, quien señaló que “cada día nos llama gente para decirnos que han visto a parte del rebaño por ahí”.

El ganadero espera ahora los resultados de la necropsia que se le ha practicado a una de las ovejas muertas, que los APNs se llevaron para analizar. El resultado  tendrá que determinar si efectivamente ha sido un ataque de un lobo. Según el ganadero, “por el tipo de desgarro y las mordeduras en el cuello podríamos decir que es la loba, pero lo sabremos al 100% cuando recibamos los análisis”.

Pérdidas invisibles

El ganadero afectado señaló que además de las pérdidas de animales sufridas hay que contabilizar otros daños que no se ven a simple vista: los abortos que se van a producir en los próximos días, el estrés que tiene el ganado que, por ejemplo, el lunes no comió en todo el día, entre otras.

Para el afectado, “si hay que convivir con la loba porque el Gobierno de Aragón no quiere sacarla de aquí, se convive, pero  tendrán que poner medios para que el ganado y los ganaderos podamos sobrevivir, además de que tendrán que compensarnos las pérdidas que vayamos sufriendo”, reclamó.

Además, se lamentó de que, después del ataque, no se le ha suministrado el pastor eléctrico de dos metros de altura que parece sí respeta el depredador, pues otros ganaderos afectados que lo han colocado después de que se les entregara vallado de esa altura, han comprobado que la loba merodea por los alrededores y no se atreve a saltarlo. “A mí lo que me han dicho los APNs es que solicitarán el pastor eléctrico para que me lo suministren, pero no debería ser así, deberían ofrecérnoslo inmediatamente, porque el que tenía yo está totalmente roto y el de dos metros no se puede conseguir en cualquier tienda o establecimiento de la zona”. El afectado se lamentó de que “a este ritmo van a acabar con el sector ovino, al que se necesita para limpiar el monte, pero al que no se apoya lo suficiente, puesto que estos daños no se pueden asumir”.

También el presidente de la Asociación de la Rasa Maellana, José Cases, lamentó este nuevo ataque de la depredadora, que consideró “no puede convivir con la ganadería extensiva, porque nosotros tenemos que salir con el ganado todos los días y tenemos el problema de que los pastos que nos adjudican están lejos y hay que acabar colocando pastores eléctricos de gran altura para evitar los ataques”. Señaló que “estamos moviéndonos por una zona con una loba suelta y eso es un problema, porque no va a parar y va a seguir dejando rastro”.

Esperando la Orden

Por el momento, la orden del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente que se publica todos los años con los municipios afectados por ataques de lobo y en la que se incluirán las ayudas a los afectados sigue sin publicarse. Fuentes del Ejecutivo aragonés señalaron que la orden “se publicará a partir de mayo” y que “cubrirá a todos los ganaderos afectados, no solo a los que han recibido un ataque, es decir, incluirá también a los que tienen una explotación ganadera en los  municipios donde se ha detectado la presencia de lobo”. A todo ello añadieron que “todavía no se tienen los resultados de la necropsia de esta última matanza para adjudicar al lobo este ataque”.