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Lara Steffe, ganadora honorífica del Simposio de Escultura en Alabastro Lara Steffe, ganadora honorífica del Simposio de Escultura en Alabastro
Fotografía de grupo de los participantes en el XII Simposio de Escultura en Alabastro (Steffe, ganadora, 5i)

Lara Steffe, ganadora honorífica del Simposio de Escultura en Alabastro

Las obras de la XII edición se exponen el Centro Cultural Alfonso Zapater
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La artista italiana Lara Steffe ha resultado la ganadora honorífica del XII Simposio de Escultura en Alabastro, que durante dos semanas ha promocionado el trabajo artesanal con el mineral autóctono del Bajo Martín y ha facilitado el intercambio de conocimientos artísticos y experiencias entre diez escultores procedentes de seis países.

El simposio cerró su edición más internacional el sábado con la inauguración de una exposición con las diez obras en el Centro Cultural Alfonso Zapater de Albalate del Arzobispo que permanecerá abierta al público de lunes a viernes de 17 a 19:30 horas. Tres de los trabajos quedarán permanentemente expuestos en los porches y el resto se las quedará el Ayuntamiento, con la posibilidad de promover exposiciones itinerantes.

A la apertura de la muestra se acercaron los patrocinadores        –Ayuntamiento, Comarca del Bajo Martín, Diputación de Teruel y empresas extractoras–, así como numeroso público local y procedente de poblaciones vecinas. “Las opiniones de la gente fueron muy buenas acerca de estas tallas”, explicó el gerente del Proyecto Alabastro, Santiago Martínez. Parte del público pudo, días atrás, ver trabajar en directo a los artistas tanto en el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro, en el polígono albalatino, como en la plaza del Convento, a donde los escultores salieron a culminar sus obras hacia el final de la segunda semana.

El jurado –formado por la profesora de la Universidad de Zaragoza y colaboradora del Museo Reina Sofía, Carlota Santa Bárbara; el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza Alberto Castán; el profesor de la Escuela Superior de Diseño de Aragón Jorge Pina y el escultor turolense y experto en alabastro Simón Domingo– decidió que la  escultura Y el alma vibra, de Steffe, fuera la ganadora honorífica, pues no hay premio en metálico. Se trata de una figura femenina, con dos moños en la cabeza de los que salen filamentos de acero inoxidable.  

Los accésits fueron para la obra Movimiento, del aragonés Pedro Anía, y para Correlation, del turco Ali Ersen Özyurt. Anía es un firme defensor del alabastro, cuya producción mundial se obtiene al 75% de la Ribera Baja del Ebro y el Bajo Martín aunque el público en general y muchos artistas creen que proviene de Italia, pues allí se hace la mayor parte de la manufactura. “Es una de las mejores piedras que tenemos en Aragón y a menudo se menosprecia porque es más blanda, pero la exquisitez en los acabados” compensa. “Es un material que se deja trabajar y querer, puedes sacar la figura o abstracción que tú quieras”, comentó Anía. En este caso, él planteó una cinta que atrapa una bola.

Los diez participantes –también el turolense de Fuentes Calientes Darío Escriche, el navarro Pedro Jordán, la japonesa Kumiko Suzuki, el italiano Angelo Bordonari, la turca Nilhan Sesalan, el francés Gilles Vitaloni y la eslovaca Veronika Bianchi– recibieron un diploma y 600 euros por su participación, además de hasta 200 euros en concepto de transporte. Tuvieron estancia a gastos pagados. 

El más internacional

El simposio, que se celebra cada dos años por motivos económicos –el presupuesto de cada edición ronda los 13.000 euros–, ha recibido en esta ocasión 132 solicitudes frente a las 70 de 2017. El secreto es la gran difusión que ha realizado Proyecto Alabastro a través de plataformas especializadas en arte, tanto de Latinoamérica como europeas. “Se han interesado artistas de Nueva Zelanda, de Estados Unidos, Canadá, México, de todos los países de Iberoamérica, de toda Europa –especialmente de Italia y Turquía–, e incluso de África –con propuestas de Egipto, República del Congo y Zimbabue–”, explicó Martínez. 

El gerente hizo un balance positivo de esta edición, pues se ha implicado “a todos aquellos que tienen que ver con el alabastro” y se ha dado un paso más en la internacionalización del evento y del alabastro en general.

Proyecto Alabastro avanza con paso firme y ya piensa en continuar y crecer con proyectos de arquitectura y joyería.