

Las borrajas y crespillos protagonizan las Jornadas Culturales de La Codoñera
La investigadora Cristina Mallor impartió una charla sobre esta verdura y sus usosLa investigadora del departamento de Ciencia Vegetal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y coordinadora del proyecto FITE Siembra Teruel, Cristina Mallor, impartió esta semana en La Codoñera la charla Borrajas y crespillos. Recuperando una tradición”, en el marco de las jornadas culturales de la localidad, que arrancaron el pasado 27 de julio y se van a prolongar hasta el 18 de agosto.
En la charla, la investigadora trató diferentes aspectos de la borraja (historia, botánica, biodiversidad, composición nutricional o gastronomía, entre otros) y también habló sobre los crespillos, un dulce que se elabora con las hojas tiernas de la borraja que se rebozan y fríen a continuación en aceite.
Además, en la misma jornada se llevó a cabo una demostración culinaria dirigida por Elena Bosque, actual alcaldesa de La Codoñera, que elaboró los crespillos junto a su equipo del consistorio y voluntarios de la localidad, siguiendo dos recetas tradicionales. Por un lado, recuperó una receta de su familia originaria de Belmonte de San José y, por otro, utilizó la de Jovita Pardinilla, una de las recetas recopiladas por la Asociación Tradiciones de Barbastro, que es la asociación que organiza la famosa Fiesta del Crespillo en esta localidad del Somontano.
350 crespillos
Se elaboraron un total de 350 crespillos y ambas recetas tuvieron una gran aceptación entre el público asistente. Muchas personas comentaron que era la primera vez que degustaban los crespillos mientras que otras recordaban haberlos tomado hace mucho tiempo.
Con esta actividad se quiere recuperar y promocionar las recetas de este postre que también fue tradicional en diferentes localidades de la provincia de Teruel, tal y como destacaron muchos de los asistentes. De hecho, es uno de los dulces tradicionales más singulares del Bajo Aragón y Matarraña que se pueden tomar aliñados con azúcar o de miel.
Para la elaboración de los crespillos las borrajas se cultivaron en la localidad anfitriona de las jornadas, más concretamente en el huerto del Pasemiro de María Dolores Celma, con semillas originarias de la localidad y procedentes del Banco de Germoplasma Hortícola del CITA. Los hortelanos encargados de su siembra, cultivo y recolección fueron Jesús Pallarés y Francisco Omedes.