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Las cigüeñas se adueñan de las alturas y colonizan la iglesia de Santa María de Alcañiz Las cigüeñas se adueñan de las alturas y colonizan la iglesia de Santa María de Alcañiz
Todas las cornisas de la fachada de la iglesia de Santa María y las torres están ocupadas por nidos de cigüeñas

Las cigüeñas se adueñan de las alturas y colonizan la iglesia de Santa María de Alcañiz

La parroquia calcula que un total de 30 parejas han hecho sus nidos en los tejados, cornisas y torres
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Las cigüeñas se han convertido en un problema serio en Alcañiz. Cada vez más parejas optan por criar a sus polluelos en algunas alturas del casco urbano, ya sean iglesias, torres o antenas de telefonía móvil. En la de Telefónica de la avenida Aragón tiene una pareja su nido desde hace años, mientras en la de Orange lo montan en una plataforma colocada por la compañía, a la vista de que eran capaces de construirlos sobre las propias antenas. Pero donde los nidos de cigüeña están causando verdaderos estragos es en la iglesia de Santa María La Mayor, en cuyos tejados (hay varios, dadas las dimensiones y naves que tiene el templo) y cornisas el párroco de Alcañiz ha llegado a contabilizar entre 15 y 20 nidales.

La cigüeña es un animal monógamo que pone entre dos y deis huevos al año y que suele regresar para el apareamiento al mismo lugar donde inició su cría. 

Una pareja de cigüeñas tiene en Atrivm, en la plaza de Santo Domingo, el suyo desde hace años, y ahora ya forma parte del paisaje primaveral de Alcañiz. Colocado en lo alto de la torre, a priori no representa un problema de seguridad ciudadana como está ocurriendo en la iglesia Mayor, donde las cigüeñas son consideradas "una plaga", en palabras del párroco alcañizano, Pablo Roda, que el año pasado contabilizó un centenar volando sobre el templo, antes de emprender el vuelo y emigrar a zonas más cálidas en grupo.

Hasta hace dos o tres años, un equipo especializado en trabajos verticales se encargaba de la retirada de los más peligrosos. Normalmente, este trabajo se encomendaba en las semanas previas a la Semana Santa, ante el peligro que entrañan los nidos colocados en las cornisas bajo las cuáles se realiza el paso de personas o procesiones. 

En 2018 se llevó a cabo por última vez esta faena en la torre gótica, poco antes de que comenzara la rehabilitación. Desde entonces, lo que ha ocurrido es que el número de nidales se ha multiplicado.

En cualquier parte de la fachada de la iglesia de Santa María en donde se mire se ven cigüeñas. Hasta hace unos años los nidos estaban en las partes más elevadas de la fachada, pero ahora también están en las cornisas de menor altura. "Son una plaga que se multiplica de forma exponencial", sentenció el párroco, que asegura sentirse impotente ante la dificultad de terminar con este problema. 

El arzobispado, como propietario del templo, encargó hace varios años un proyecto para su retirada, pero no se ha ejecutado. Según fuentes del Arzobispado de Zaragoza, el citado proyecto “se encuentra desfasado” y “actualmente se está en conversaciones con el Ayuntamiento”.

El párroco alcañizano indicó  que "en otras parroquias se han adoptado medidas conjuntas con los ayuntamientos, pero aquí no es fácil, porque hay muchos tejados en la iglesia y no disponemos de maquinaria, la tecnología de ondas electromagnéticas para ahuyentarlas es cara y otros remedios como la colocación de cableado eléctrico también. Solamente instalarlo cuesta “entre 15.000 y 30.000 euros y luego está el mantenimiento", se lamentó el párroco, que recuerda que "cuando llegué a Alcañiz había dos cigüeñas en todo el casco urbano y ahora hay más de 30 solo en el tejado de la iglesia”.

El Ayuntamiento de Alcañiz sí que tomará cartas en este asunto, según informó el concejal delegado de Medio Ambiente, Ramón Panadés, pero lo hará para retirar los nidos que representen un problema para la seguridad ciudadana, esto es, se quitarán los "tres" que se encuentran en la vertical de la portada de la iglesia. El objetivo es evitar que caiga alguna rama y dañe a alguien que acceda el templo. 

Aún con todo, su retirada no será inmediata, sino que se producirá en el momento en el que las cigüeñas tengan a sus polluelos criados, a partir de agosto o septiembre, enfatizó Panadés.

Según el concejal, la cigüeña es “una especie protegida, y cada actuación hay que hacerla con permisos del departamento de Medio Ambiente", puntualizó. "Estamos muy preocupados porque hay nidos en linea de fachada, justo donde está el paso de la gente en la iglesia y esos tres nidos son un peligro, porque son grandes y pesados". 

El Ayuntamiento de Alcañiz solicitó a la parroquia que actuase, pero "ante la negativa del Arzobispado a hacerlo, como prevalece la seguridad de la gente, hemos solicitado permiso al Inaga, nos lo han concedido y presumiblemente en agosto, cuando los pollos abandonen el nido -cuando pueden volar- se retirarán". Panadés mencionó que la retirada se hará con la ayuda del servicio de bomberos de la Diputación de Teruel "y puede llevarse a cabo porque entrañan un peligro para las personas, pero en muchos sitios ni siquiera se autoriza su retirada", precisó.

Una solución difícil

La parroquia no le ve una solución fácil al problema. "Poner remedias es carísimo, los pinchos de las palomas no les hacen nada, y para que fueran efectivos habría que colocar unos larguísimos, porque tienen las patas muy largas, y esto tampoco es viable hacerlo en las cornisas y en las torres", dijo el párroco que, después de haber retirado años atrás nidales de algunas cornisas, ha visto como "al año siguiente los han vuelto a hacer". La parroquia ha barajado hasta la alternativa de "comprar tres o cuatro grúas de obras, dejarlas paradas y con plataformas para que se hagan los nidos allí, pero la cuestión es dónde colocamos esas grúas", enfatizó Roda, aparte de que "ha de apetecerles irse hasta allí", añadió. 

La preocupación sigue ahí. Cuesta creer que el seguro de responsabilidad civil que tiene contratado la parroquia "cubre que se caiga la fachada entera, pero no que caiga un palo y hiera a alguien".