Las mujeres del Bajo Aragón piden un "un plan de empleo para el territorio"

Festiva y maratoniana jornada de huelga feminista en el Bajo Aragón histórico protagonizada por una caravana de mujeres que recorrió 80 kilómetros entre la localidad de Caspe (provincia de Zaragoza) y Andorra, con paradas en Alcañiz y Alcorisa. Una jornada reivindicativa en la que la Plataforma feminista del Bajo Aragón feminista puso el énfasis en las proclamas comunes del manifiesto repartido en todo el país, pero que también se detuvo a valorar  la situación que se avecina con el cierre de la central térmica de Andorra y con los problemas del medio rural. Las mujeres feministas exigieron un plan de empleo para el territorio.
La jornada reivindicativa arrancó en Caspe (Zaragoza) a las 10.30 de la mañana con una concentración que a lo largo del día se repitió en Alcañiz -a la una de la tarde- en Alcorisa -pasadas las cinco- y finalmente en Andorra, donde tuvo lugar una manifestación multitudinaria en la que participaron cientos de mujeres y hombres.
En Alcañiz, la asociación de estudiantes llegó a la plaza de España por la Subida al Teatro y se encontró allí con la caravana de mujeres procedente de Caspe, que ascendió por la calle Mayor con toda una amalgama de carteles y pancartas. En éstos se podían leer mensajes que son el reflejo de la propia sociedad en la que vivimos y que mostraban el rechazo de la mujer a actitudes y situaciones reales que se dan en nuestro país: Luchar hoy para no morir mañana; Ni sumisas, ni pasivas, mujeres combativas; Correr sin miedo y no correr por miedo; Somos el grito de las que ya no tienen voz; Quiero caminar libre, no valiente; Los trabajos precarios son jubilaciones precarias y muchísimas más.
 Los dos grupos de mujeres  fueron recibidos a su llegada a la plaza por decenas de mujeres al grito de “patriarcado y capital, alianza criminal” y “que viva la lucha de las mujeres”. 
En la plaza de Alcañiz se leyó el mismo manifiesto que por la mañana se había hecho público en Caspe y que por la tarde se repitió en Alcorisa y Andorra. Además de decir “basta de agresiones, de humillaciones, de marginaciones o exclusiones, de violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas”, las bajoaragonesas se detuvieron en el “varapalo” que supondrá el cierre de la central térmica de Andorra para el Bajo Aragón histórico, con la “pérdida de puestos de trabajo directos e indirectos”. Sus consecuencias afectarán “profundamente a las mujeres trabajadoras, ya que el sistema patriarcal también domina las relaciones laborales y el mundo del trabajo”, situación que consideraron “está acentuada por el medio rural en el que vivimos”.
La Plataforma feminista del Bajo Aragón reclamó “la aplicación de un plan de empleo en nuestro territorio, teniendo en cuenta las necesidades de unas y otros, de todos los grupos sociales lesionados gravemente por el desempleo” con el fin de que “no se deje morir a nuestros pueblos”.
Una de las portavoces de la Plataforma Bajo Aragón feminista, Lucía Lorenz, resaltó que “nuestra organización está conformada por mujeres de diferentes pueblos y comarcas, y hacer alusión a la situación tan difícil que estamos atravesando era muy importante, y más cuando el cierre de las minas afecta a mujeres y hombres y cuando en el medio rural el empleo femenino es mucho más complicado de conseguir. Nosotras queremos vivir aquí y queremos un empleo digno para las mujeres rurales”, manifestó.
Asimismo, la organización convocante recordó la situación de vulnerabilidad a la que se enfrenten los trabajadores de las empresas subcontratadas, que no tienen garantizada la continuidad de sus puestos de trabajo en el desmantelamiento de la planta. “La lucha feminista ha de ser transversal y se entrelaza con el resto de luchas, así como con las de las personas trabajadoras de la central y de la Plataforma de las subcontratas”, añadieron.
Las mujeres feministas denunciaron la “mal llamada gestación subrogada”, que calificaron como “un alquiler de vientres”. Recordaron que la “huelga de cuidados” de ayer pretende “dar visibilidad a un trabajo que nadie quiere reconocer”, al tiempo que justificaron la “huelga laboral” de la jornada, una protesta “contra los techos de cristal y la precariedad laboral”. 

Alcañiz a Alcorisa y Andorra
Una niña y varias mujeres adultas leyeron el manifiesto en la plaza de España de Alcañiz, en un ambiente de fiesta y reivindicativo que terminó con una manifestación que recorrió las calles del centro en torno a las dos de la tarde. Después, la caravana de mujeres participó en una comida en la plaza, pasó por el campus del Instituto Bajo Aragón y finalmente se desplazó hasta Alcorisa. 
Allí se leyeron unas poesías y se realizó una inauguración simbólica de una plaza con el nombre de Clara Campoamor, una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España.
Finalmente, la jornada del 8M se cerró en Andorra, donde tuvo lugar la última manifestación de la jornada, con una participación masiva.
Las mujeres de la Plataforma Bajo Aragón feminista hicieron una valoración “muy positiva” como balance del día. Lorenz destacó el hecho de que “este año se ha notado más participación de chicas jóvenes que se han sumado a la caravana”. En este sentido, hizo hincapié en que “el año pasado nos acompañaban en las concentraciones, pero había menos jóvenes y más adultas”, mientras que “este año ésto ha cambiado”.
Lorenz se felicitó por esta incorporación de las jóvenes a las reivindicaciones del movimiento feminista, puesto que denota “que están tomando conciencia y que se están sumando a decir basta. Ahora se han organizado, han realizado talleres, han participado y salido a las manifestaciones y eso es positivo, porque significa que hay un relevo generacional, y estamos muy contentas”. añadió.La organización de las marchas de ayer celebró la “respuesta masiva de la gente, tanto en Caspe como en Alcañiz, Alcorisa y Andorra”.