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Laura Martín Murillo, directora del Instituto para la Transición Justa: “Firmaremos un convenio de resultados, no de compromisos ni de voluntades” Laura Martín Murillo, directora del Instituto para la Transición Justa: “Firmaremos un convenio de resultados, no de compromisos ni de voluntades”
Laura Martín, directora del Instituto para la Transición Justa. Miteco

Laura Martín Murillo, directora del Instituto para la Transición Justa: “Firmaremos un convenio de resultados, no de compromisos ni de voluntades”

El Miteco considera que la transición energética de Andorra será “una de las mejores prácticas europeas”
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La directora del flamante Instituto para la Transición Justa, Laura Martín Murillo, insufla moral a los afectados por el cierre de la central de Endesa. Pese a que reconoce que el proceso de reconversión podría ir más adelantado si no fuera por el Covid-19 y una doble convocatoria electoral desde 2018, asegura que el tejido empresarial de Teruel tiene proyectos lo suficientemente madurados como para poder acceder al Fondo de Transición Justa europeo en situación de privilegio y que la diversificación económica en Andorra sea ágil. Al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) le gusta el proyecto de Endesa, que “genera envidia sana” en otros territorios mineros, y emplaza a los próximos meses para sacar a concurso la adjudicación de la capacidad de evacuación de la térmica. 

-Este martes cierra la central térmica de Andorra y muchas personas se van a quedar sin trabajo de un día para otro. La gente se pregunta si es esto una transición justa.

-La central deja de entrar este martes a red, aunque esto no significa que este mismo día se cierra la central. El ministerio autorizará el cierre una vez que estén completos los diferentes pasos de un expediente complejo, aunque ya completo, por lo que será autorizado en los próximos días. Esto significa que llegará pronto el desmantelamiento y, con  él, el primer foco de empleo. Los trabajadores de las empresas auxiliares están viendo rescindidos sus contratos y siguen con un montón de incertidumbre al respecto, pero nos hemos comprometido con las empresas propietarias de las centrales térmicas y los sindicatos (a través del Acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre: el empleo, la industria y los territorios) para hacer un trabajo conjunto con tres elementos: que las empresas se comprometan con sus plantillas propias,  que se comprometan también a contratar a los empleados de las auxiliares en el desmantelamiento y en la instalación de los proyectos renovables, y que hagan nuevas inversiones. Desde la Administración nos hemos comprometido a registrar a esos trabajadores y garantizar, a través de una comisión de seguimiento, que se cumplan los compromisos. Esos trabajadores han rescindido sus contratos, es cierto que viven una situación de incertidumbre pero es cierto también que Endesa se ha comprometido a acompañarles con un curso de formación y en la generación de nuevas oportunidades de empleo. Lo novedoso es que este acompañamiento de las auxiliares no se daba en otros cierres y otras épocas. 

-Pero los cursos no tienen compromiso de contratación.

-La empresa no está obligada, pero el concurso del desmantelamiento lo van a ganar las empresas que se comprometan a tener hasta un 80% de contratación local, por lo que la gente de Andorra con una formación adecuada va a tener muchísimas oportunidades de empleo. Que Endesa no se comprometa a que tengan trabajo todos y cada uno de los que superen el curso no significa que no hagamos un seguimiento desde el ministerio, y a través de los concursos de acceso que estamos diseñando para que haya generación de renovables en la zona. A pesar de la incertidumbre, vamos a acompañarles para que las oportunidades de contratación, si no llegan al cien por cien en el desmantelamiento, lleguen a través de nuevos proyectos para que puedan quedarse en su territorio y sus hijos puedan estudiar en la misma escuela. El compromiso es firme. 

-¿Esa bolsa de empleo que abren será similar a la que no está funcionando demasiado bien en el plan de la minería?

-El acompañamiento va a ser más ágil. Durante el transcurso de este año vamos a apoyar un buen número de proyectos para la comarca de Andorra que va a ayudarnos a tirar de las bolsas de trabajo. Van a ser dos bolsas diferentes y yo creo que este año van a moverse con fluidez. 

-¿Cuándo se firmará el Convenio para la Transición Justa de Aragón?

-Ha sido un proceso difícil y a veces complicado de entender en el territorio. La gestión de los tiempos ha sido complicada porque desde que se anunció hemos tenido dos elecciones, más allá del Covid. Queremos firmar un convenio de resultados, no de compromisos ni de voluntades. Las administraciones hemos firmado un protocolo que nos compromete a buscar soluciones para mantener empleo y actividad en la zona y ayudar a su diversificación económica. Muchas de las herramientas ya las hemos puesto en marcha. Por una parte tenemos el acuerdo con los trabajadores del que acabamos de hablar, por otra el desarrollo normativo para concursar los accesos a red, que es completamente innovador y nos permite elegir el mejor proyecto no en términos económicos y de generación eléctrica, sino sociales, ambientales y de generación de empleo en la zona. Esperamos sacarlo en los próximos meses. También tenemos dos líneas de ayudas abiertas, 7 millones para municipios con cierres de centrales térmicas y 27 millones para proyectos empresariales del plan de la minería. Esperamos que en 2020 ya se conozcan los adjudicatarios de esas ayudas. Tenemos por fin un Instituto para la Transición Justa que nos dota de competencias para actuar sobre la reactivación, y un elemento adicional que nos puede ayudar mucho en el medio y largo plazo: un Fondo de Transición Justa a nivel europeo que ha multiplicado mucho su dimensión, de 7.500 a 40.000 millones. Aunque el Gobierno sigue peleando para que se amplíe, de momento España tiene garantizados 1.800 millones de euros. Por otra parte, las soluciones se buscan preguntando a la gente. Nos hemos embarcado en procesos más complejos, que tendrán mejores resultados desde el punto de vista democrático, porque si tenemos que construir el hoy y el mañana de un territorio no podemos hacerlo desde Madrid. En Andorra el proceso ha sido muy participativo, tenemos 99 iniciativas y proyectos sobre la mesa y ahora tenemos que seleccionarlas. Me preocupa menos la fecha de la firma del convenio a que optimice toda la innovación y talento que se nos ha hecho llegar.

-¿Qué cuestiones se están agilizando hasta que llegue la firma del Convenio?

-El concurso de acceso a la red probablemente lo saquemos antes de la firma del convenio. Endesa ha anunciado que está interesada en construir en Andorra la mayor planta fotovoltaica de Europa, que generará 4.000 empleos en los próximos años, pero hay otros inversores interesados. También aprobaremos las líneas de ayudas de 7 y 27 millones de euros. Nos estamos reuniendo con inversores, hay proyectos que pueden encajar en estas líneas de ayuda a resolver también este otoño para tener proyectos en marcha antes de final de año. 

-¿Cómo va a ser el concurso para adjudicar la potencia de evacuación que deja la térmica?

-Estamos trabajando sin descanso en este concurso y esperamos sacarlo muy pronto. Tenemos el mandado para hacerlo y la norma que lo soporta. Es innovador, tenemos que cerrarlo lo suficientemente bien y todas las partes para que no haya ningún problema. Tienen que estar las bases bien pergeñadas desde el punto de vista técnico, y además estamos haciendo innovación social, introduciendo elementos como generación de empleo que acompañen a los excedentes, o que cree empleo femenino para que la transición no sea entre sectores muy masculinizados, porque no es justo y son ellas las que fijan la población en zonas despobladas. 

-¿El de Endesa es el mejor proyecto que tienen sobre la mesa de cara al concurso?

-Es el mejor de los conocidos por todo el mundo, aunque otros inversores se han acercado y tienen interés. Tengo que decir que el proyecto de Endesa es muy interesante, aunque la gente de la comarca no lo ve genera envidia sana en otras zonas de España donde las transiciones no ven anuncios de proyectos de estas dimensiones. Para la descarbonización de la economía en general también es muy importante. 

-¿Qué financiación va a tener el convenio?

-Al margen del Fondo de Transición europeo, vamos a firmar todos los convenios específicos de infraestructuras (del Plan Miner 2013-2018), que para el territorio incluido en el convenio son 6 millones de euros adicionales que hay que sumar a los proyectos empresariales. A nivel nacional estamos con dificultades al tener unos presupuestos prorrogados, pero estamos comprometiendo partidas.

-¿Qué proyectos o sectores de los que ha presentado el territorio cree que pueden cuajar en la zona?

-Vemos músculo empresarial suficiente en Teruel y creemos que la transición de Andorra puede ser una de las mejores prácticas europeas, si no la mejor. Tenemos los mimbres para hacerlo realidad dentro de una Unión Europea que está buscando de manera intensa proyectos que demuestren que una transición puede generar descarbonizaciones ágiles pero también impactos socioeconómicos positivos. En cuanto a sectores, hay gran diversidad, que para mí es lo principal. Hay proyectos energéticos potentes, no solo los del concurso, y otros muy diversificados para no pasar de un monocultivo a otro y generar un contexto productivo diversificado y multisectorial, con empleos con alta formación y otros menos cualificados, y también con mujeres. Hay muchos proyectos que están bastante maduros. 

-¿Cuáles serían esos proyectos ya madurados?

-Tenemos los de Samca (planta de fertilizantes en Ariño y cerámica en Alcorisa), que ha ayudado mucho en esta transición, pero también otras inversiones. En 2020 vamos a tener iniciativas poniéndose en marcha, como los proyectos de infraestructuras que vamos a firmar entre julio y septiembre, entre ellas la ampliación del balneario de Ariño. Es una zona que ha vivido del carbón y ha contribuido mucho a la construcción de este país a través del suministro energético. Este impás se vive con relativa incertidumbre, pero estoy convencida de que en 2021 podemos tener más empleo en la zona. 

-¿La financiación europea será para los proyectos más innovadores?

-Los proyectos de Teruel están en ventaja competitiva porque están lo suficientemente madurados para que eso nos facilite la absorción de las vías de financiación europeas. Tenemos en Teruel inversores que podrían invertir a corto plazo y las vías para apoyarles.

-Andorra se ha postulado para ser referente de la industria sanitaria y asistencial. ¿Ve alguna viabilidad?

-Me parece digno de alabar que los alcaldes de la zona piensen, den una vuelta y encuentren una oportunidad en los contextos. Vamos a apoyar esas propuestas pero no está dentro de nuestras competencias. Desde el Instituto queremos hacer ese trabajo interno de ponernos en contacto con las contrapartes de otros ministerios para facilitar las propuestas coordinadas. 

-También le han pedido que su Instituto tenga una ramificación en la zona con una oficina que facilite trámites. 

-Es una de las propuestas que hemos recibido a través de la consulta pública, en efecto. El ministerio tiene competencias en Reto Demográfico, por lo que vemos con simpatía que el Estado llegue al territorio, que no nos quedemos en Madrid. Habrá diferentes maneras de encontrarlo y lo estamos mirando con el mayor de los cariños porque somos conscientes de que no podemos dejar a la gente en la estacada. Este es un proceso complicado que necesita que nos arremanguemos y, desde la asistencia técnica, ayudar a levantar las propuestas de los territorios. Estamos completamente dispuestos a trabajar con los agentes del territorio porque uno de los recursos endógenos que tiene la zona es su empresariado y sus agentes económicos. Aunque nos pongamos a buscar más, tenemos que apoyar a los que ya están. 

-¿Qué usos se le puede dar a la concesión de Endesa para la refrigeración de la térmica?

-Estamos dispuestos a darle un uso para la zona, pero tenemos que dimensionar bien cuánto, para qué y cómo no perjudicar a intereses previos existentes. Tiene que ser sostenible. 

-Los agricultores están preocupados porque van a tener que asumir muchos más costes con la salida de Endesa del sindicato de riegos del Guadalope. ¿Baraja alguna solución el ministerio para que las explotaciones sigan siendo viables?

-En la comisión de seguimiento de los cierres de centrales térmicas, Endesa nos dijo que están trabajando con ellos y con la Confederación Hidrográfica del Ebro. Reconocemos que es un problema y una de las patas donde tenemos que bregar. Los regadíos hay que utilizarlos bien, es lo que nos da este mapa interesante de una economía diversificada con un sector primario potente. Hay un desafío y estamos trabajando. 

-Los sindicatos se quejan del incumplimiento del plan Miner 2019-2027. ¿Está de acuerdo?

-Nos hubiese gustado haber sido más ágiles hasta la fecha, pero los compromisos se van a cumplir. Nos jugamos mucho cerrando bien algo que ha tenido tanta importancia para el territorio. Estamos cumpliendo una parte: el plan social está muy avanzado y en las ayudas a la restauración de minas no hemos podido hacer más, Samca ha sido una de las adjudicatarias y es lo que mantiene empleo a corto plazo. Sinceramente, creo que vamos avanzando, aunque ha sido un trabajo muy difícil de hacer porque llegamos en junio (de 2018) y en diciembre se tenían que cerrar las minas. 

-¿Va a ser el plan de la minería y las cuencas mineras otra vez los paganos de una crisis? Con la anterior se borraron de un plumazo partidas como las de infraestructuras, que hace una década que no se aportan a los ayuntamientos.

-En este momento hay una financiación europea muy importante que nos tiene que dar tranquilidad, independientemente del gobierno que pueda salir o pueda llegar. Los mimbres están para cumplirlos y, por su puesto, los sindicatos tienen que presionar para que esto se haga. 

-¿Es cierto que el Instituto para la Transición Justa va a emplazarse en León? Podría levantar recelos entre territorios. 

-El Instituto para la Transición Justa viene del IRMC (Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras), que ampliamos en funciones y transformamos. Tenemos la sede en Madrid y  vamos a trabajar muy de la mano con una fundación pública que tenemos en Cubillos del Sil, Ciuden. No entendería que se produjeran celos por que se aprovecharan entidades ya existentes. Es más, la gente de León está muy celosa de las soluciones que hay para Andorra, entre otras cosas el proyecto de Endesa y el apetito inversor que hay en el acceso a red.