

Los bodegueros del Matarraña se reunirán en julio con Agricultura para impulsar la DO
A Maru inaugura un nuevo proyecto en Cretas para competir con los mejores vinos del mundoEl 17 de julio será una fecha clave para la conformación de la futura Denominación de Origen (DO) Matarraña por la que apuestan los bodegueros de esta comarca y otras limítrofes que hoy integran la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vino Bajo Aragón. Tienen una cita con el Gobierno de Aragón en la que ratificarán su intención decidida de elevar la proyección del buen vino turolense.
Así lo explicó ayer el presidente de la Comarca del Matarraña, Fernando Camps, durante la inauguración de una nueva bodega en término de Cretas, A Maru de Gasconne, que quiere elevar la expresión de blancos, tintos y rosados, y competir contra los mejores.
Ya en la anterior edición de la Feria del Vino de Cretas, a mediados de abril, la directora general de Innovación y Promoción Alimentaria del Gobierno de Aragón, Amparo Cuéllar, se reunió con las bodegas que “quieren ir a parar a una marca territorial que se llame Matarraña”, indicó Camps. El dirigente respaldó a quienes, bajo esta denominación, piensen que pueden estar mejor identificados con los productos que se elaboran en la zona y lucharlo hasta el final de la mano del Ejecutivo autonómico.
Para comenzar a perfilar los pliegos, el 17 de julio “tenemos una reunión” con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación, emplazó Camps, que llevará “el sentimiento” de los productores de aprovechar todo el trabajo previo de la IGP para dar los pasos.
Un proyecto en el que entraría sin dudar la bodega que ayer se presentó en sociedad, ubicada en el límite de Cretas con Arnes (Tarragona) que marca el valle del río Algars. “Formamos parte de las bodegas que quieren esa DO Matarraña, que servirá para proyectar la calidad de los vinos que estamos haciendo y penetrar en mercados en los que lamentablemente aún no estamos”, destacó el propietario de A Maru de Gasconne, Gonzalo Iranzo.
Vinos de calidad
Hosteleros, distribuidores, comunicadores y autoridades se dieron cita ayer en la presentación de la bodega y del blanco Muthum, un coupage Viognier y Garnacha Blanca que maridó a la perfección el mejor sommelier del mundo en 2020, Enrique García Albelda. En el acto participaron también el vicepresidente de la Asociación Europea de Economistas del Vino, Raúl Compés; el presidente de la Asociación Aragonesa de Enólogos, Isidro Moneva; y el periodista y escritor Jesús Ávila, que fue director científico del I Congreso Matarraña Mágico.
Con un audio de voz remitido al evento intervino el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, quien felicitó a Iranzo “por haber elegido el Matarraña” para su proyecto vitivinícola, para el que trasladó “todo el apoyo del departamento”. Animó a A Maru “a continuar creando valor económico y social”, especialmente la creación de empleo, “teniendo en cuenta todos los activos naturales y culturales que tiene una zona tan especial”, con gran “potencial de desarrollo sostenible”.
“Este acontecimiento no solo marca el nacimiento de una nueva empresa en nuestra comarca sino que simboliza la continuidad y renovación de una tradición milenaria que ha definido nuestra identidad”, dijo Camps, “Gracias al esfuerzo y pasión de viticultores comprometidos hemos sido testigos de un renacimiento del sector y ha quedado demostrado que es posible combinar tradición y modernidad para producir vinos excepcionales”.
“Cada bodega que se establece es una oportunidad para generar empleo, fomentar el turismo enológico y promover nuestros productos en mercados nacionales e internacionales”, concluyó el presidente comarcal.
Los vinos de terroir de la finca están hechos con Syrah, Viognier y Garnacha Blanca, y próximamente sumará Morenillo. El objetivo de Iranzo es “hacer vinos de alta calidad que compitan en los mercados más exigentes” con “su DNI en el Matarraña y Aragón”.
Las energéticas líneas ley en las que se incardina la bodega favorecen el cultivo y la viña, aseguró el promotor, que destacó los toques precisos que la brisa del mar y el cierzo confieren a las uvas. Ya estuvo presentando sus productos en la feria de Cretas y ayer lo hizo con una gran fiesta de inauguración. Ha rehabilitado también una masía para contribuir al enoturismo.
“Me he encontrado un proyecto fantástico en una comarca fantástica, y en manos de un empresario que es un visionario. La bodega es muy bonita, el paisaje extraordinario y la materia prima que hay que aquí, poco a poco, le va permitir hacer el vino que él tiene en su mente”, dijo Compés.