Los bomberos retiran una decena de nidos de cigüeñas de la iglesia de Santa María de Alcañiz

Los Bomberos del Parque de Alcañiz de la Diputación de Teruel retiraron este miércoles una decena de nidos de cigüeña situados en la iglesia de Santa María por razones de seguridad. Estos elementos conllevaban peligro de caída en la vía pública, algo que ya se produjo la pasada Semana Santa.

En el operativo participaron, además de los Bomberos, agentes de protección de la naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón, efectivos de la Policía Local de Alcañiz y brigadas municipales.

El dispositivo de retirada y limpieza de nidos se centró en las torres y el frontal de la iglesia de Santa María, así como en un lateral de la Torre Gótica.

Se retiraron aquellos nidos que suponían más riesgo de caída y desprendimiento, ya localizados desde antes de este verano, en una intervención que por indicación de los APN se realizó en agosto, ya concluida la temporada de cría de esta especie catalogada. Se mantendrá el control y la vigilancia sobre las colonias existentes, explicó el Ayuntamiento de Alcañiz en una nota.

El operativo comenzó a las 7:00 de la mañana y concluyó pasadas las 15:00, cuando los efectivos, apoyados por una grúa de 30 metros de altura, terminaron de retirar aquellos nidos, o parte de los mismos, susceptibles de constituir un elemento de inseguridad ciudadana. Los vecinos pudieron observar las labores desde una cinta perimetral colocada por los agentes locales.

Fuentes de los APN explicaron que avanzado el mes de agosto “es el momento adecuado” para hacer esta operación porque las cigüeñas, que en Aragón son especie protegida, “ya han abandonado los nidos” junto a su pollos, en dirección a los arrozales de Valmuel o hacia el vertedero supracomarcal, donde tienen alimento abundante. Algunas emigrarán a África.

37 parejas de cigüeñas

“Se está haciendo un procedimiento de urgencia ante el peligro de caída, sobre todo en la portada, puesto que en Semana Santa ya se precipitaron dos o tres nidos hasta el punto de que uno de ellos impactó sobre una persona”, explicaron los APNs.  Para evitar nuevos accidentes, y a la espera de que se instalen elementos disuasorios para que no vuelvan a anidar, se procedió a “quitar los nidos más peligrosos”. Algunos de ellos podían llegar a pesar más de 150 kilos. Tal es así que, a su caía, uno acabó rompiendo una farola.

Los agentes de protección de la naturaleza señalaron que este año se han controlado nada menos que 37 parejas de cigüeñas en la excolegiata, con sus respectivos nidos.

Es por ello que los responsables medioambientales instaron al ayuntamiento a actuar y pedir autorizaciones al Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) para intentar que, de cara a marzo con la nueva temporada, las cigüeñas huyan de este Bien de Interés Cultural. “Antes de marzo tienen que estar en vigor las medidas disuasorias para que no los vuelvan a hacer, porque esto es algo que se viene realizando muchos años”, constataron.

Los responsables medioambientales indicaron que en los templos del Pilar o Santa Engracia, en Zaragoza, ya se han instalado elementos electrostáticos para ahuyentar a las aves, después de que las autoridades se pusieran de acuerdo y el Inaga diera el visto bueno.

El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, recogió el guante y aseguró que el ayuntamiento realizará en las próximas semanas un estudio con la ayuda de drones con la idea de “tener la información suficiente” para redactar un informe que remitir al Inaga. La parroquia, técnicos de patrimonio y medio ambiente se reunirán a mediados de septiembre para estudiar la instalación de “un sistema que evite que vuelvan a anidar allí”. Costaría unos 30.000 euros, según algunos presupuestos que ha manejado el consistorio en los últimos años. Hay que buscar financiación para ello.

Comida

“Esto va a ir a más porque las cigüeñas se han habituado a esta zona y se encuentran a gusto porque tienen comida. Va a pasar no en Alcañiz, sino en todos los edificios patrimoniales del Bajo Aragón”, explicó el alcalde, que consideró necesaria la acción de emergencia de ayer porque “es importante que los ciudadanos se sientan seguros en el entorno de la iglesia, especialmente durante las procesiones de Semana Santa”.

El concejal delegado de Patrimonio Cultural y Desarrollo, Carlos Andreu, instó a solucionar “la contradicción entre protección al Medio Ambiente y a los monumentos” porque “lo importante es la seguridad de la gente, del que va a la iglesia o los turistas”.

Explicó que los nidos no solo están en la portada, sino también ocultos “en el ábside y en las torres”, así como “en la cúpula”, de donde no se quitaron ayer.