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Los comerciantes del Bajo Aragón, ante las dudas, prefieren esperar al día 11 para reabrir Los comerciantes del Bajo Aragón, ante las dudas, prefieren esperar al día 11 para reabrir
Ferretería El Trillero, en Alcañiz, no permite de momento la entrada de clientes. M. N.

Los comerciantes del Bajo Aragón, ante las dudas, prefieren esperar al día 11 para reabrir

Ferreterías, peluquerías, tiendas de deporte, librerías y comida para llevar son los primeros en sumarse en la Fase 0
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Por Maribel Sancho y Marcos Navarro

La fase preliminar de la desescalada del estado de alarma empezó el lunes en el Bajo Aragón con muchas precauciones por parte del pequeño comercio. En localidades como Alcañiz, Andorra, Alcorisa, Calanda o Valderrobres solo algunos establecimientos se decidieron a abrir con cita previa, mientras que la mayoría prefiere esperar nuevas normativas de carácter estatal y hacerlo el día 11, sin improvisar y con las condiciones de seguridad requeridas para las que ahora muchos establecimientos se están preparando.

Al noreste de la provincia, los negocios tenían todavía muchas dudas de si abrir o mantenerse cerrados a la espera de que el Gobierno actualice normativas. Aún así, librerías, peluquerías, tiendas de deporte y ferreterías empezaron a dar servicio previa cita, y los restaurantes que ya repartían comidas continuaron haciéndolo, esta vez añadiendo también la entrega en local. 

La mayoría de comercios de Alcañiz comenzarán su desescalada particular a partir del 11 de mayo, es decir, cuando comience la llamada Fase 1. En la capital bajoaragonesa las aperturas fueron a cuentagotas porque la mayoría de negocios no esenciales “todavía están preparándose para poder abrir”, pues “la norma salió a las cuatro de la tarde del domingo y no va a ser inmediato”, advirtió la gerente de la Asociación de Comerciantes de Alcañiz, Irene Quintana.

“Los que hacían venta a domicilio han continuado con ello, pero quienes se tienen que preparar es previsible que no abran hasta el día 11 para tener una venta más controlada, salvo que les salga alguna venta esporádica”, comentó la responsable. 

Los comercios están encargando mamparas para las cajas, mascarillas, guantes, geles, señalizaciones para el suelo y otras medidas de seguridad que en la mayoría de los casos no son obligatorias, sino recomendables. “Los comercios aquí son muy pequeños y se habla de guardar distancias de dos metros, por lo que los clientes tendrán que esperarse en la calle a que llegue su turno”, dijo Quintana. 

Bicicletas para el verano

Uno de los negocios que más demanda presentó fue el de las tiendas de bicicletas. Manoli Blesa es propietaria de Biciacción, en Alcañiz, donde fueron recibiendo las primeras para su puesta a punto tras 50 días de inactividad.

“Lo que más estamos haciendo es reparaciones de bicicletas. Puesta a punto de cambios, pinchazos, alguno que la ha sacado este fin de semana y se le ha roto algo o cosas así. También nos están empezando a preguntar por bicicletas gente que no tenía y que se quiere comprar una”.

En esta tienda suelen trabajar tres personas. “El mecánico está en ERTE y hasta que no lo necesitemos no lo llamaremos; tal vez sea a finales de mayo. Vamos haciendo lo que nos aconseja el gestor”, confesó. 

En cuanto al funcionamiento en la primera fase de la desescalada, “tenemos un teléfono en la puerta, nos llaman, abrimos y solo puede estar dentro un cliente. Lo atendemos y el resto espera fuera. Nos dejan la bici para reparar y ya le avisamos cuando está lista”, especificó. 

“La semana que viene ya podremos abrir, pero manteniendo las distancias y con todas las protecciones”, prosiguió Blesa, que muestra su alegría por volver a la actividad, no solo económica sino deportiva. “El sábado ya empezamos a salir por la mañana y hoy –por el lunes– he vuelto a salir a las 6:30 hasta las 9. Se está muy tranquilo porque por esta zona no te cruzas con casi nadie en el monte”. 

Ferreterías a buen ritmo

La ferretería El Trillero de Alcañiz trabajó ayer a buen ritmo en el día de la reapertura, aunque ningún cliente entró en el establecimiento. “Hemos tenido mucha faena. El teléfono ha estado sonando todo el día, preguntando si estamos abiertos. Hemos puesto dos cintas rojas y blancas para que no pase nadie y un timbre. La gente llama, salimos con mascarillas, atendemos y le sacamos lo que nos pide. El pago, ya sea en metálico o en efectivo, también se hace en la puerta”, explicó el gerente, Sergio Giner.

Este negocio trabaja sobre todo la “ferretería agrícola” y también vende planteros y pintura. “Tenemos un poco de todo y durante estos días en las casas se han ido fundiendo bombillas y se han tenido que cambiar interruptores”, relató. También venden mascarillas y geles hidroalcohólicos, algo que ya tenían en catálogo antes de la crisis pero que ahora se vende más.

Hasta ahora han trabajado online, con reparto a domicilio. La temporada primavera-verano lleva “dos meses de retraso”, pero confían en recuperar ventas. “En nuestro sector no creo que haya muchos problemas: ha sido abrir y empezar a vender”, admitió.

Al 20% en Andorra

La Asociación Empresarial de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín calcula que ayer levantaron la persiana el 20% de negocios en Andorra, sobre todo peluquerías y librerías. “Hay mucho desconocimiento de cómo se regulan las ayudas y los hosteleros no tienen ni siquiera intención de abrir el 11 de mayo, cuando ya lo podrían hacer. Dicen que sus negocios no son rentables con las restricciones de aforo y muchos ya no lo eran antes de todo esto”, dijo el presidente, Roberto Miguel. A la crisis sanitaria se une aquí el cierre de la central térmica en junio. 

La librería y juguetería El reino del revés fue uno de los negocios que se animó a abrir pese a que todavía le falta algunos elementos como una pantalla de metacrilato para la caja que supondrá una inversión de algo más de 100 euros. Trabajan con mascarillas y caretas de PVC y piden a los clientes que extremen la protección también. Les entregan guantes y dosis de gel hidroalcohólico. “Los clientes se sitúan a dos metros del mostrador y no pueden tocar los libros: piden lo que necesitan y nosotros se lo traemos”, explica José Miguel Martín. Antes de abrir hicieron una “limpieza a fondo con lejía, que nos han dicho que es el mejor producto para desinfectar a diario”. El terminal punto de venta –tarjetero– lo desinfectan después de cada uso y creen que el efectivo pasará a la historia con esta crisis. 

Hasta mediodía de ayer –de momento solo abrirán por las mañanas– no había pasado mucha gente por la tienda pero sí habían recibido “bastantes pedidos, sobre todo de libros infantiles y material para hacer manualidades en casa”, así como “todo tipo de material escolar que va faltando estos días”. También algún juguete y puzles de los difíciles, de más de 2.000 piezas. 

La gerente de la Asociación Empresarial de Alcorisa, Esther Sáez, comentó que "han empezado a abrir los comercios que solamente atienden con cita previa, al igual que las peluquerías, aunque también tenemos algún comerciante que ha decidido no abrir de momento y esperar a ver qué pasa el día 11". En este sentido, recordó que tampoco en la hostelería se han producido cambios este primer lunes de mayo, ya que "esperarán que pueda entrar gente a los bares, porque con las terrazas no es suficiente". 

Los hosteleros, según Saez, "no consideran suficiente ni siquiera esa ampliación al 50% de las terrazas, porque explican que no les sale a cuenta, no es rentable y prefieren dejar pasar las semanas y ver si en junio mejora la situación".

Quienes han dado el paso de abrir con cita previa son las peluquerías y centros de estética de la zona, que lo han hecho citando a sus clientes. Mientras, los comercios "se están preparando, están comprando gel hidroalcohólico, guantes, mascarillas y encargando mamparas de protección en el caso de los que tienen un mostrador" para poder atender personalmente a los clientes a partir del lunes de la semana que viene.

En cualquier caso, la gerente destacó que los comerciantes están "confusos" por las reglas que hay que seguir en las aperturas. "La gente tiene muchas ganas de abrir, pero se tendrá que ver cómo se aplica lo del aforo de una persona por dependiente", señaló la gerente.

Dudas con la ropa

Por otro lado, quienes tienen más dudas son los responsables de las tiendas de ropa. "La normativa señala que habrá que desinfectar dos veces al día la tienda y también cada vez que alguien entre a un probador", recordó. Todo esto y algunas cosas más se especifican "en el BOE, pero no se aclara mucho y el sector tiene bastantes dudas", añadió la responsable de la asociación empresarial.

En Calanda la mayoría de los comercios no abrieron en el primer día de Fase 0 de desconfinamiento. Ayer, solamente lo hicieron las peluquerías y algún centro de estética, con cita previa, según puso de manifiesto Laura Martínez, gerente de la Asociación calandina de comercio, industria y servicios, que aglutina a 88 empresas. También la construcción volvió ayer al trabajo y abrieron las ferreterías.

Los establecimientos dedicados la moda como las tiendas de ropa, zapaterías y de complementos "esperarán al próximo lunes para cuando está previsto que puedan tener las puertas abiertas", enfatizó Martínez. No en vano, el sector de la moda "tiene muchas dudas todavía sobre cómo abrir y no les importa esperar una semana más, mientras se preparar para poner en marcha las medidas higiénicas y de seguridad". En este sector hay preocupación sobre cómo desinfectar la ropa.

La gerente calandina consideró que "es un tiempo que viene de enorme incertidumbre en el que no sabemos qué va a ocurrir". Reconoció que las tiendas de alimentación del pueblo han triplicado ventas, porque los consumidores se han quedado a comprar en Calanda y no han salido fuera, "y ahora tiene que verse qué ocurre con el resto de tiendas cuando puedan abrir. Ya se verá si la gente hace lo mismo que con la alimentación o se va a comprar por internet".

La asociación puso en marcha una página de internet para que los comerciantes colgaran sus productos (www.movemoscalanda.com).

En cuanto al Matarraña, esta Fase 0 de apertura de establecimientos no ha cambiado demasiado la situación que había hasta la semana pasada. En la hostelería no ha abierto nadie salvo un hotel de Valderrobres, según explicó Marta Ferrás, presidenta de la Asociación de Empresarios. Los motivos son que no les resulta rentable abrir las puertas con los condicionantes establecidos para esta fase previa de desconfinamiento, apuntó Ferrás. 

Los comercios dedicados a la alimentación son mayoría en los pueblos del Matarraña.  "Las industrias del sector agroalimentario van vendiendo online", recordó la responsable.