Los dos andorranos rescatados del Bergantes pagarán 462,69 euros cada uno por su imprudencia

Un total de 925,38 euros es la cantidad que tendrán que pagar a la Diputación de Teruel los dos andorranos que el pasado día 20 fueron rescatados de las aguas del río Bergantes por una dotación de bomberos del Parque de Alcañiz, en un operativo complicado y de riesgo que movilizó, además, a servicios de emergencia, Guardia Civil y Protección Civil.

La factura a la que tendrán que hacer frente por el dispositivo de bomberos cada uno de ellos asciende a 462,69 euros, según informó la institución provincial. En esta cantidad están contabilizados los gastos de las horas de trabajo de los tres bomberos y el cabo que acudieron al rescate y que suman 162,25 euros, además de los ocasionados por la salida y permanencia de los vehículos que intervinieron en los hechos, un camión cisterna y un furgón polisocorro, lo que ascienden a 264,44 euros. Además, la factura se completa con 0,60 céntimos por kilómetro recorrido. En total, otros 36 euros más.

Los gastos están recogidos en una tasa que viene contemplada en la ordenanza fiscal reguladora por la prestación del servicio de bomberos que está vigente desde febrero de 1991 y que han de costear todas las instituciones y personas físicas que requieren del servicio de bomberos.

Por el momento, la Diputación de Teruel será la única administración que cobre a los dos rescatados la intervención, ya que es la única que tiene una ordenanza en este sentido. El Gobierno de Aragón informó esta semana de que no está sobre la mesa ni la imposición de una sanción por la imprudencia cometida ni tampoco que se pase el coste del operativo de emergencias desplegado en la zona el sábado por la tarde, formado por una ambulancia una UVI móvil y un médico. En cualquier caso, el consejero de Presidencia de Aragón, Vicente Guillén, indicó que consultaría con los servicios jurídicos del Gobierno si cabía la posibilidad de hacerlo, dado que la sociedad aragonesa está reclamando que actuaciones imprudentes como las cometidas por los dos andorranos en el Bergantes debían tener algún tipo de castigo.

Los dos vecinos de Andorra fueron rescatados del río después de permanecer casi cinco horas encaramados a un árbol caído en mitad del cauce. La crecida del afluente del Guadalope que se produjo entre el jueves y el viernes de la semana pasada les llevó a introducirse, el sábado por la tarde, en una piragua para bajar haciendo rafting por las aguas crecidas. La fuerza del agua terminó volcando la precaria embarcación, aunque los dos hombres, que solamente iban provistos de un chaleco salvavidas, consiguieron agarrarse a un árbol y pedir socorro a unos vecinos de Aguaviva que paseaban por la zona y habían acudido al río a ver la crecida.

Para su rescate se desplegó un amplio dispositivo formado por Guardia civil, bomberos, servicios de emergencia y protección civil.