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Los MIR plantean una bolsa de trabajo más estricta, contratos de dos años e incentivos para cubrir plazas para hacer carrera en el medio rural Los MIR plantean una bolsa de trabajo más estricta, contratos de dos años e incentivos para cubrir plazas para hacer carrera en el medio rural
Asistentes a la jornada organizada ayer por la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Alcañiz. M. N.

Los MIR plantean una bolsa de trabajo más estricta, contratos de dos años e incentivos para cubrir plazas para hacer carrera en el medio rural

La Unidad Docente de Alcañiz atrae a 75 personas a su III Encuentro Científico de Médicos Residentes
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Los médicos internos residentes (MIR) consideran una oportunidad trabajar en el medio rural, pero piden a la Administración que dote los consultorios de más recursos materiales y técnicas innovadoras para hacer más atractivas las plazas.

Esta propuesta, junto con la posibilidad de que los jóvenes que terminan su formación facultativa en centros de salud u hospitales de difícil cobertura sean contratados durante dos años, que la bolsa de trabajo sea menos selectiva y más estricta, y que se cubran las plazas de los médicos durante sus vacaciones o cada vez que salgan a reforzar su formación son algunas de las propuestas que se escucharon en los pasillos del III Encuentro Científico de Médicos Residentes organizado por la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Alcañiz.

El encuentro contó en esta ocasión con 75 participantes procedentes de los tres sectores de salud: Teruel, Zaragoza y Huesca, algo que fue valorado muy positivamente por la presidenta del comité organizador, Carmen Sánchez-Celaya, teniendo en cuenta que al primer foro asistieron unas 25 personas.

“Se trata de un encuentro científico entre MIR de todo Aragón. La idea es que tengan un foro donde publicar y traer sus casos clínicos y sus trabajos de investigación. Se les publica en un libro con registro ISBN para que les pueda servir a efectos de currículum”, explicó la responsable de la jornada. 

“También sirve para que ellos se conozcan, porque de otra forma no tienen ninguna relación entre los residentes de los tres sectores de la Comunidad Autónoma, y además promocionamos Alcañiz, a ver si alguno se queda”, dijo Sánchez-Celaya con intención. De hecho, “dos me han dicho que han dejado su currículum por aquí para venirse a trabajar a esta zona, que probablemente no conocerían si no fuera por esto”, destacó.

El reto: cubrir plazas

Pese a la demanda social que desencadenan las carencias históricas, los centros de salud rurales y los hospitales periféricos siguen con plazas vacantes. “Hay muchos problemas, sobre todo con pediatría y con plazas con cupos pequeños”, dijo la también coordinadora del Centro de Salud de Alcorisa, que planteó “que la bolsa de trabajo fuera abierta” porque “cuando te incluyes es para trabajar y tienes que hacerlo donde hay demanda, no hay que seleccionar tanto”.

También propuso “incentivar un poco” a los facultativos, pero “no económicamente sino favoreciendo las sustituciones para que puedan salir a hacer formación”, o “premiando un poco más la lejanía a la hora de la puntuación en los concursos de traslados”, sugirió. 

“A veces no es tanto el dinero como, por ejemplo, poder irte a un curso sin tener que sobrecargar la consulta del médico de al lado”, observó la facultativa.

Por otra parte, Sánchez-Celaya propuso como solución idónea que los MIR que terminan su formación en el medio rural tengan un primer contrato de dos años en plazas de difícil cobertura. “Sería una solución porque el problema de la medicina rural es que no se conoce. A ti te hablan de irte a trabajar a un consultorio de un pueblo pequeño y lo que ves es mucha carretera. Y sólo ves eso, no conoces nada más; no conoces que en un consultorio local tú eres el jefe y puedes hacer muchas cosas”, dijo. Y es que en los pueblos “la medicina familiar es en estado puro: puedes hacer cirugía menor, medicina comunitaria, educación para la salud, intervenir en la escuela… Al final eres uno más del pueblo” y “es muy gratificante trabajar en un sitio pequeño con una población que conoces”.

No se ven progresando

Alejandro Colmenero, residente de segundo año en el hospital de Alcañiz, valoró las “interesantes oportunidades” que ofrece la medicina rural porque “es una medicina totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados”, pues los pacientes tienen más edad y son “pluripatológicos”.

No obstante, “tienes que optimizar tus recursos, porque a veces son limitados. Hay consultorios que no tienen electros”, lo que dificulta el diagnóstico. Ello obliga a “hacer una historia clínica buena para enfocarte a la falta de recursos que tienes”.

Pero la carencia de medios, dijo el MIR, “es un problema más político que médico”, así como “la falta de recursos, innovaciones y técnicas”, que “es lo que frena un poco a los facultativos”, que se ven con menos posibilidades de progresar profesionalmente en las áreas despobladas.