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Los tambores del Bajo Aragón dejan paso a la Pascua de Resurrección con palomas y procesiones Los tambores del Bajo Aragón dejan paso a la Pascua de Resurrección con palomas y procesiones
El vuelo de las palomas trajo la alegría a la Plaza de España de Alcañiz. Paco Climent

Los tambores del Bajo Aragón dejan paso a la Pascua de Resurrección con palomas y procesiones

Las cofradías de la Virgen del Carmen y el Santo Entierro protagonizan las carismáticas Palometas de Alcañiz
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Con las misas y procesiones de Pascua de Resurrección concluyó la Semana Santa de la Ruta del Tambor y Bombo, que se despide hasta mediados de abril de 2025 con un balance positivo aunque con la pena de no haber podido lucir algunos desfiles y el Drama de la Cruz de Alcorisa al completo por las tormentas que, no obstante, han sido bien recibidas por los agricultores.

Los más madrugadores en Domingo de Resurrección fueron en Albalate del Arzobispo, donde a las 9 de la mañana ya estaban celebrando misa en la ermita del Calvario para, a continuación, procesionar con el Cristo de la Victoria desde este enclave hasta la parroquia, donde tuvo lugar otra misa a mediodía.

En Andorra es costumbre bendecir las tortas de Pascua a las 11 de la mañana. Después tiene lugar la procesión de Jesús Resucitado, a cargo de la cofradía con el mismo nombre, y al final hay una misa solemne.

En la residencia de Calanda hubo misa a las 10:30 horas y, una hora después, en la iglesia de la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza.

La procesión en Urrea de Gaén tuvo lugar a las 10:00 horas, y en Samper de Calanda se produjo la ceremonia a las 12:15.

Vistosas Palometas en Alcañiz

Espectacular y vistosa, como siempre, fue en Alcañiz la celebración de la breve procesión de Las Palometas, protagonizada por las cofradías del Santo Entierro y la Virgen del Carmen. Tras oír misa por separado, se encontraron en la plaza de España para celebrar la Resurrección con la suelta de una docena de palomas que habían sido introducidas minutos antes en la calle Espejo.

La ventosa mañana no fue óbice para que centenares de personas presenciaran la ceremonia, en la que se representa que el Hijo de Dios, escenificado mediante la Custodia bajo palio, se reencuentra con su madre, simbolizada por una imagen de la Virgen del Carmen.

A la una del mediodía entraba por la parte superior de la plaza la granada que protege la imagen de la virgen, dando comienzo a la vistosa procesión de las Palometas. Allí esperaba el párroco, con el Santísimo en las manos, acompañado de dirigentes de la hermandad del Santo Entierro y de la Corporación municipal con la banda cuatribarrada colgada.

Los cuatro costaleros que portaban el paso avanzaron hacia la Sagrada Forma. Una vez frente a ella y sin dejar de avanzar, realizaron tres genuflexiones. La granada se abrió por acción de las cofrades del Carmen, liberando a las palomas como símbolo de esperanza para los cristianos.

La interpretación del Aleluya de Haendel a cargo de la banda de música puso el colofón a la breve y simbólica ceremonia ante la atenta mirada del público, que aplaudió el acto en una mañana alegre.

Dos misas y procesiones

Antes del vuelo de las aves tuvieron lugar dos procesiones. Una salía de la iglesia de San Francisco, donde escuchó misa la cofradía del Carmen al no poderlo hacer, un año más, en el templo del Carmen en mal estado. El segundo desfile salió de la excolegiata de Santa María, de donde partió el Santísimo para recorrer apenas 100 metros. Tras la liberación de las palomas, la Custodia y la talla de la virgen remontaron juntas la subida a la iglesia mayor.

El encuentro tiene su origen a finales del siglo XVIII y se conserva prácticamente como en sus inicios. La granada es la misma que entonces, aunque ha habido que restaurarla varias veces y es preciso hacerle labores de mantenimiento cada vez que se abre.

La colaboración de la familia Molías, encargada de adquirir e introducir las palomas en la granada, es fundamental para el desarrollo del acto. Desde 1931 realiza esta ceremonia desde su casa en la calle Espejo, que en tiempos hizo las veces de bodega. Antaño las palomas se introducían desde la ventana y hoy se hace desde la calle. Destaca la colaboración de los niños de la cofradía, que portan estandartes engalanados con largos lazos.

Hoy lunes, en multitud de localidades del Bajo Aragón volverá a ser festivo para comer en cuadrilla y celebrar la tradicional Pascua, poniendo así el colofón a una semana de celebraciones marcadas por la percusión de tambores y bombos que lloraron la muerte de Cristo y ahora callan hasta que después de Reyes empiecen los ensayos de nuevo.