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Los territorios de la Corona de Aragón, “condenados 
a entendernos” por el agua Los territorios de la Corona de Aragón, “condenados 
a entendernos” por el agua
Quílez Llisterri, Gracia Suso y Sancho inauguraron el Foro de la Concordia. M. N.

Los territorios de la Corona de Aragón, “condenados a entendernos” por el agua

Los Foros de la Concordia de Alcañiz buscan “tender puentes” y romper la crispación por la cuestión catalana
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Tender puentes en torno al agua porque en esta materia “estamos condenados a entendernos” sea cual sea la deriva política de los territorios que conformaron la antigua Corona de Aragón. Ese es el objetivo del tercer encuentro de los Foros de la Concordia de Alcañiz, que durante el fin de semana han debatido “con profundidad, objetividad y sin prejuicios” la importancia de este recurso en el desarrollo sostenible y en la construcción de un espacio de cooperación entre pueblos y personas. 

En esta reunión están presentes expertos en el ciclo del agua de Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. Tras escuchar cinco ponencias, este sábado debatieron para elaborar unas conclusiones cuyo esbozo presentarán  hoy a la sociedad. 

“Los Foros de la Concordia lo que quieren es tender puentes entre todo lo que fue la antigua Corona de Aragón y, dentro de España, estamos preocupados por la situación de Cataluña”, que “nos duele mucho como españoles, aragoneses, valencianos y catalanes”. Por ello, “se decidió hace un tiempo ir tratando diversos temas y analizarlos a fondo, sin prejuicios, para ver si realmente vamos juntos mejor o cada uno por libre tiene sus ventajas”, explicó en declaraciones a la prensa antes de la inauguración el coordinador de este tercer Foro, Tomás Sancho. 

El primer Foro versó sobre relaciones económicas y se pudo comprobar que, pese a que la opinión pública no lo percibe, la compraventa sigue funcionando muy bien entre Aragón y Cataluña y ente esta y Valencia. El segundo puso sobre la mesa el legado cultural común, en el que los territorios se reconocieron dados los vínculos que han tenido como Corona de Aragón. 

Si hay un alto grado de identificación con temas culturales y económicos, el agua no es una excepción. “Es un ejemplo muy claro de que estamos condenados a entendernos”, dijo en el acto de inauguración el presidente de la Asociación Foros de la Concordia de Alcañiz, Ángel Quílez Llisterri. 

A pesar de que pueda haber discrepancias políticas entre los territorios –realmente siempre las ha habido–, la geografía es tozuda y obliga al entendimiento para el mejor aprovechamiento posible de un recurso de gran importancia.

El agua es vida y por ello constituye el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de los aprobados por la Asamblea General de la ONU. Marca la agenda política, en Europa mediante la Directiva Marco del Agua del año 2000. El objetivo es conservar el buen estado de las aguas y sus ecosistemas asociados. La energía, el medio ambiente y la alimentación van de la mano. 

Según dijo Sancho, “el agua siempre ha sido muy importante” en estos territorios mediterráneos. La escasez e irregularidad de los recursos aguzaron el ingenio. Primero, la cultura árabe brindó importantes regadíos; se constituyeron instituciones ya milenarias como el Tribunal de las Aguas de Valencia, la primera corte de justicia europea; y la Cuenca del Ebro fue, en 1926, la primera en organizarse en el mundo para el desarrollo socioeconómico de sus territorios. 

Sancho lo tiene claro. “Ha pesado más la colaboración” que la discordia entre usuarios de cuenca. De ello dio fe  el presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez. “El agua riega tierras de Aragón y Cataluña y no tiene colores. Hay un aprovechamiento fructífero y es un buen ejemplo de lo que el agua une en vez de separar”, dijo Sancho. 

El agua en la agenda internacional; el agua y la adaptación al cambio climático; los retos en la Cuenca del Ebro; y Cataluña y el agua fueron otros temas objeto de ponencias. 

A la inauguración del Foro acudió el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, quien deseó que las conclusiones que se alcancen entre todos “sirvan al objetivo último: el entendimiento entre realidades y territorios de la antigua Corona de Aragón unidos bajo el paraguas del diálogo” que brinda una ciudad que ya fue testigo del consenso entre territorios en 1412.