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Los veteranos se despiden de la térmica de Andorra mientras los jóvenes buscan alternativas Los veteranos se despiden de la térmica de Andorra mientras los jóvenes buscan alternativas
Los trabajadores de las subcontratas sostienen la pancarta de la agrupación en la concentración en la térmica del pasado 30 de junio. M. N.

Los veteranos se despiden de la térmica de Andorra mientras los jóvenes buscan alternativas

El ministerio abre un registro para las recolocaciones de los subcontratados
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Un mes después de su cierre, la central térmica de Andorra va quedando desierta. El grueso del personal de Endesa, 90 personas, apuran las vacaciones que les corresponden antes de salir prejubilados a partir de los 56 años, mientras que los 19 más jóvenes con el futuro aún por resolver sopesan las alternativas que la empresa ofrece en forma de recolocaciones. Ya solo quedan los vigilantes de seguridad, los operarios de limpieza industrial y las chicas que limpian las oficinas. Todos saldrán en agosto, cuando Endesa Ingeniería se haga cargo de las instalaciones para desmantelarlas. 

Para el presidente del comité de empresa, Hilario Mombiela, el martes era el último día de trabajo. Muchos recuerdos se le vienen a la mente después de 40 años de trabajo, primero en la mina y después en la central. Le quedan dos años para la jubilación y ha entrado en el Acuerdo Voluntario de Salidas (AVS) junto a 89 compañeros más. “Hace años lo hubiese vivido de otra manera, pero ante el cierre de la central y la situación de compañeros que aún hay que recolocar no es lo mismo. No es algo excesivamente alegre, no es como las antiguas prejubilaciones en las minas, que se iban muchos con 42 años, en el esplendor de su vida”, relató.

Tras el acuerdo con Endesa, que no fue el mejor para los trabajadores pero aún así consiguieron bajar la edad de corte, las prejubilaciones se harán efectivas a partir del 1 de agosto. “Quedan 19 personas por recolocar, por lo que les tendrán que presentar cuatro plazas a cada uno en función de su perfil profesional y tendrán que elegir en septiembre”. Pueden ser de Generación, Distribución, Renovables u otras áreas de la multinacional. Seis personas ya han elegido destino desde la firma del acuerdo, el pasado 9 de julio. En total, ha habido ya unas 30 recolocaciones desde que Endesa anunciara el cierre. Algunas han sido cercanas, en parques renovables de la provincia, pero otras han sido traumáticas. Melilla no está demasiado cerca, y es donde ha ido a parar un empleado. Zaragoza, Lleida o Tarragona son otros destinos elegidos por los trabajadores, que abandonarán Andorra contribuyendo de esta forma a la despoblación.

Tal como explicó Mombiela, por el momento quedarán siete personas de Endesa conocedoras de la instalación para orientar a los trabajadores subcontratados que se dediquen al desmantelamiento. Además, “Maetel ha cogido a trabajadores porque no se puede quedar de la noche a la mañana sin nadie”, sino que hay que hacer una labor de vigilancia de mantenimiento mínima. 

Además, los operarios de Nervión seguirán realizando labores de limpieza industrial hasta el 31 de agosto, cuando serán despedidos. Las chicas de la limpieza de la empresa Garnica trabajarán también todo el mes de agosto, aunque en lugar de ocho serán seis porque dos serán despedidas cuando acabe julio. El personal de vigilancia tiene el trabajo garantizado en los próximos meses. 

Bolsa de empleo 

Mientras tanto, el primer curso de formación para el desmantelamiento cumple este miércoles un mes. Está previsto que termine la segunda semana de septiembre. Quienes lo completen podrán ser contratados por las empresas a las que Endesa les adjudique el desmantelamiento.

Precisamente, el Ministerio para la Transición Justa y el Reto Demográfico abrió el martes el registro de la bolsa de empleo para los trabajadores afectados por el cierre de las centrales térmicas de carbón que gestionará el Instituto de Transición Justa. 

A través de la página web del ministerio, los trabajadores podrán registrarse con el objetivo de encontrar un empleo en el desmantelamiento de las centrales y en otros proyectos, como las energías renovables o los nichos de empleo que resulten de los Convenios de Transición Justa. 

Este registro es consecuencia del acuerdo tripartito suscrito en abril por la Administración (Ministerio de Transición  Ecológica y Reto Demográfico y Ministerio de Trabajo y Economía), los sindicatos (UGT-FICA, CCOO Industria) y las empresas propietarias (Naturgy, Iberdrola, Endesa) para una transición justa de las centrales térmicas en cierre.

Entre los objetivos y compromiso de todos los firmantes está la búsqueda de soluciones para las zonas afectadas, y para ello las empresas presentan planes de acompañamiento, priorizando las contrataciones de los trabajadores afectados. En Andorra, Endesa proyecta el mayor parque fotovoltaico de Europa, así como nuevos parques eólicos. En total, 1.725 megavatios de capacidad, a los que sumará 160 MW en baterías de almacenamiento. El proyecto tendrá una inversión de 1.500 millones de euros y creará 4.000 empleos totales durante seis años entre 2021 y 2026, más 138 durante la fase de operación y mantenimiento (25 años), aunque depende de que el ministerio adjudique a Endesa. la capacidad de evacuación de la térmica.