Síguenos
Más de 80 plataformas y 250 científicos piden repensar el modelo de las renovables Más de 80 plataformas y 250 científicos piden repensar el modelo de las renovables
Parques eólicos en la zona de Muniesa

Más de 80 plataformas y 250 científicos piden repensar el modelo de las renovables

Nace Aliente, una asociación que reclama que se respete la biodiversidad
banner click 244 banner 244

Más de 80 entidades y plataformas de toda España se han agrupado en la Alianza Energía y Territorio (Aliente) para la defensa de la biodiversidad frente a la proliferación de plantas de energías renovables a gran escala. Piden una transición energética justa y sostenible, y con el apoyo de más de 250 científicos han presentado a los gobiernos central y autonómicos un documento que incluye 13 medidas para garantizar la conservación natural y del paisaje, así como el desarrollo de un nuevo modelo energético verde, distribuido y justo.

En una carta de presentación publicada en su portal web (aliente.org), este colectivo estatal alerta de que “el modelo energético centralizado que se plantea” para hacer frente a la necesaria transición energética “satura los territorios con proyectos de renovables a gran escala y líneas de alta tensión, resultando devastador para el paisaje y la biodiversidad, al tiempo que genera en la sociedad un ideal de consumo ilimitado, mientras niega alternativas menos dañinas y menos consumistas” como el autoconsumo y la energía distribuida.

Aliente asegura que dos décadas de instalación de centrales eólicas y fotovoltaicas en España han bastado para alcanzar “un consenso científico que respalda y constata que una transición energética capaz de afrontar los retos de la crisis climática no puede consistir en una transición meramente tecnológica como la que está ocurriendo, en apariencia verde aunque carente de atención hacia el soporte sobre el que se instala dicha tecnología: el territorio”.

Consecuencias impredecibles

En este punto, la agrupación destaca “la llamada de atención realizada por 23 investigadores españoles el pasado 11 de diciembre mediante la publicación de una carta en la prestigiosa revista Science”, en la que argumentan “cómo el desarrollo de renovables a gran escala, tal y como se viene desarrollando y potenciando en España, puede suponer una pérdida de biodiversidad irreversible con unas consecuencias impredecibles”.

En este contexto, Aliente nace con el apoyo inicial de 250 científicos interdisciplinares y decenas de organizaciones y cientos de personas a título individual, unidas para proponer “una transición energética justa, basada en la generación renovable distribuida, el ahorro energético y el autoconsumo”, explica. En definitiva, “una transición que ponga la defensa del territorio y su biodiversidad en el centro”.

Los firmantes –entre los que se incluyen la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) o la Plataforma Interterritorial (Lleida-Tarragona-Teruel) de Afectados por la masificación de centrales eólicas– defienden que hay que actuar contra la “emergencia climática” con otras herramientas, más sostenibles y que atiendan a sus “implicaciones y afecciones en el territorio, en la diversidad biológica y paisajística”, de forma que la modificación del paradigma energético sea “ciudadana, participativa, transparente y democrática”.

Las afecciones

En un documento titulado Por una transición energética a las renovables que garantice la conservación de la biodiversidad, el colectivo advierte de que “el desarrollo masivo, sobredimensionado, sin una planificación ni evaluación correctas de instalaciones renovables produce daños severos”, como “el impacto de los parques eólicos” en la “mortalidad de miles de aves y quirópteros en áreas de elevado valor paisajístico”.

Además, argumentan que “la proliferación de grandes industrias fotovoltaicas amenaza  amplias extensiones de áreas de cultivo, pastizales y estepas naturales de gran importancia”, a lo que hay que sumar “el impacto de la infraestructura eléctrica accesoria como subestaciones, líneas de alta tensión para la evacuación y transporte de la electricidad y demás proyectos de interconexión eléctrica transfronterizos, que reparten impactos a lo largo de toda la geografía”.

Todo ello ocasiona “la mortalidad de muchas especies, la merma y fragmentación de los hábitats, la pérdida de suelo y erosión de cubierta vegetal, la disminución de la retención de agua y el cambio de las condiciones climáticas” junto a las centrales. 

Llamamiento a los gobiernos

Así pues, para garantizar la conservación de la biodiversidad, la Alianza Energía y Territorio pide la puesta en marcha de 13 medidas que incluyen “la necesidad de hacer una planificación sinérgica del territorio con áreas de exclusión legalmente vinculantes para la instalación de energía a gran escala; ampliar y completar la Red Natura 2000 cumpliendo con las exigencias de la Unión Europea al Estado español; una catalogación de las especies afectadas en coherencia con su estado real de conservación para la evaluación correcta de los impactos, así como garantizar la independencia y rigurosidad de las Evaluaciones de Impacto Ambiental y procedimientos ambientales aplicando criterios científicos.” 

“Si no se planifica urgente y adecuadamente el desarrollo de las renovables –subrayan–, el impacto sobre la biodiversidad y el paisaje será irreversible”, por lo que Aliente reclama a los gobiernos central y autonómicos la puesta en marcha de estas medidas “para garantizar la conservación” del patrimonio natural. 

Durante el desarrollo de la transición energética a las renovables, las entidades englobadas en la plataforma estatal reclaman a los Gobiernos central y autonómicos la puesta en marcha de estas medidas.