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Plant for the Planet reclutará a 500 niños de la provincia por la Justicia Climática Plant for the Planet reclutará a 500 niños de la provincia por la Justicia Climática
Representantes de la fundación, plataformas, instituciones y empresas colaboradoras

Plant for the Planet reclutará a 500 niños de la provincia por la Justicia Climática

Arranca el proyecto de reforestación del incendio Aliaga-Ejulve con la captación de empresas interesadas
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El espíritu del joven alemán Felix Finkbeiner, que tras pensar para un trabajo escolar que todos los niños del mundo podían plantar un millón de árboles en sus países creó la fundación Plant for the Planet, llegará a 500 niños turolenses que en los próximos meses se convertirán en Embajadores por la Justicia Climática.

Lo harán de la mano de esta organización, que junto a la plataforma ciudadana Nuestros montes no se olvidan y empresas como DKV Seguros impulsan un proyecto de reforestación de las masas forestales devastadas por el incendio Aliaga-Ejulve de  julio de 2009.

El proyecto contará con la colaboración económica de empresas que se traducirá en la plantación de árboles con los que estas compañías, con un perfil de responsabilidad social corporativa muy marcado, podrán compensar sus emisiones de carbono a la atmósfera. 

El objetivo es la plantación de 100.000 árboles en los municipios de Ejulve, Aliaga y Montoro de Mezquita. Allí, como prueba piloto, se plantarán 20.000 árboles que equivaldrían a reforestar entre 20 y 25 hectáreas de monte público y privado con la colaboración de sus propietarios. 

Esta actuación generará un “importante impacto económico, ambiental y también social gracias a la colaboración ciudadana”, indica en una nota la compañía de seguros, cuya sala multiusos en Zaragoza acogió el martes la presentación del proyecto a empresas aragonesas interesadas en participar, el Instituto Aragonés de Fomento y la Universidad.

“La idea es tener las actuaciones definidas antes de verano y comenzar la plantación piloto en otoño de este año”, comentó el portavoz de Nuestros montes no se olvidan, José Manuel Salvador.

Esta “modesta” actuación permitirá contratar durante 15 días a unas 20 personas de la zona en riesgo de exclusión social, al tiempo que se les dará una formación en emprendimiento forestal.  

El proyecto está pensado para que tenga largo recorrido y no se quede en los 100.000 árboles, sino que sean muchos más con el apoyo de las empresas y de la Administración. 

Nuestros montes no se olvidan va de la mano de una consultoría forestal que plantea diseñar un “plan de gestión a medio-largo plazo” con el que recuperar, con bosques discontinuos y formados por especies adaptadas al cambio climático y resilientes al fuego –capacidad de regeneración–, parte de las 7.200 hectáreas calcinadas en esta zona. 

El de Teruel será el primero de los proyectos impulsados por Plant for the Planet en otras zonas quemadas de España. El conjunto del país sufrió un año 2017 fatídico para los bosques con más de 50 grandes incendios forestales y 174.788 hectáreas calcinadas. 

Embajadores por el clima

Pero el proyecto de Plant for the Planet va más allá de actuaciones de reforestación puntuales y contempla también lograr que jóvenes de todo el mundo trabajen para mitigar el cambio climático a partir de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mantener el calentamiento global del planeta por debajo de los 2 grados centígrados y plantar un billón de árboles. Por el momento llevan 14.000 millones. 

En este sentido, la fundación aspira a capacitar, al menos, a 500 niños y jóvenes turolenses como Embajadores por la Justicia Climática que provendrían de los núcleos habitados colindantes al área de reforestación en Ejulve. Ellos se convertirían en “verdaderos guardianes del territorio rehabilitado”, indicó DKV en su comunicado de prensa. 

“Ellos serán los alcaldes y empresarios del futuro”, señaló el director en España de la organización, Jordi Juanós. 

Con sede en Suiza y presencia consolidada en Alemania y México, la Red de Embajadores por la Justicia Climática –formada por niños y jóvenes de hasta 21 años– llegó a España en 2014. En 2015 se planificó el proyecto a nivel nacional y en 2016 empezaron las llamadas Academias de empoderamiento de las que Irina Samy, la primera embajadora de la fundación que ha llegado a la mayoría de edad, es un referente. El martes participó en esta jornada de captación de empresas. 

El poder de la infancia

La fundación fue ideada en 2007 por el joven alemán Felix Finkbeiner, cuando tenía nueve años, después de realizar un trabajo en la escuela sobre cómo la crisis climática afectaba al planeta. 

Como propuesta para luchar contra este problema, Finkbeiner pensó que todos los niños del mundo podían plantar un millón de árboles en sus países para contribuir a limpiar el aire. Cuatro años más tarde, en 2011, Felix Finkbeiner, que ahora tiene 18 años, junto con sus padres, que ya eran activistas, crearon la fundación Plant for the Planet, nombre que les cedió las Naciones Unidas, junto con un contador mundial de árboles.