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Regeneran un pinar afectado por muérdago en La Mata de los Olmos Regeneran un pinar afectado por muérdago en La Mata de los Olmos
El pinar en el que se ha intervenido en La Mata de los Olmos

Regeneran un pinar afectado por muérdago en La Mata de los Olmos

Se ha hecho una selección del 50% del arbolado sobre una superficie de 40 hectáreas
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Obtener una masa forestal más sana y reducir el número de incendios, además de favorecer el desarrollo de especies que forman el sotobosque como la encina o la sabina albar. Esos son tres de los objetivos del aprovechamiento del pinar 357 de La Mata de los Olmos, propiedad de este  Ayuntamiento y cuya gestión se adjudicó a la empresa Gil Forestal, bajo la supervisión del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

La estructura de El Pinar, nombre que recibe la zona sobre la que se ha actuado en las últimas semanas, es irregular, con buena parte de los ejemplares afectados por muérdago, cuya proliferación e infestación había provocado la pérdida de vigor de gran parte del arbolado.

La actuación silvícola ha consistido en un aclareo de los árboles que presentan peores condiciones para sobrevivir, los afectados por muérdago, los tronchados o bifurcados, de manera que "se intenta dejar aquellos que se encuentran en mejores condiciones", explicó Carmelo Peralta, ingeniero técnico forestal del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. 

Igualmente, se han retirado suficientes ejemplares como para que la empresa adjudicataria del aprovechamiento pueda trabajar. "Normalmente, se trabaja sobre una calle de cuatro metros de anchura, además de realizar una selección de aquellos que están más afectados por un crecimiento irregular o por el muérdago".

En este pinar, que abarca unas 40 hectáreas, explicó Peralta, "se ha realizado una selección del 50% de los ejemplares, en aras de una mejora sanitaria del arbolado y para obtener una masa forestal que sea menos vulnerable a los incendios". No en vano, con la tala de un cierto porcentaje del arbolado "reducimos combustible", apostilló el técnico.

En esta intervención se ha realizado una estimación del aprovechamiento forestal de 800 toneladas de leña, si bien "es un dato aproximado", precisó el ingeniero técnico forestal responsable de esta intervención. Al finalizar todos los trabajos, "cuando se mida y se cubique todo, se realizará una liquidación final" entre el Ayuntamiento y la empresa encargada de la intervención.

El aprovechamiento de la madera de un pinar favorece que otras especies se abran paso o encuentren su sitio en el ecosistema. A veces, un aclareo bien realizado favorece la aparición de las encinas, que necesitan espacio y luz dentro del bosque para crecer. Por tanto, un pinar bien aclarado será un lugar apto para el crecimiento de otras especies y la creación de un bosque diverso. 

En la zona norte de este aprovechamiento, por ejemplo, se detectó la presencia de sabinas, de manera que al reducir la cantidad de masa forestal de pino carrasco se ha ayudado a la sabina a crecer, no sólo por la disponibilidad de espacio, sino por la mayor cantidad de luz, que, a su vez, favorece los pastos. 

En cualquier caso, esta no es la única intervención silvícola que se lleva a cabo en La Mata de los Olmos. "Se va trabajando por zonas y, anteriormente, ya se realizó una intervención similar, y quedan más pendientes que se irán ejecutando, junto con otras en materia de prevención de incendios". De hecho, añadió Peralta, la cuadrilla helitransportada de Alcorisa "realiza en los montes del Gobierno de Aragón otros trabajos que son complementarios a éste, trabajos preventivos, silvícolas, como las que se llevan a cabo estos días en zonas que quedaron afectadas tras el paso de la tormenta Gloria. No obstante, la cuadrilla interviene en árboles de menores dimensiones" que los de El Pinar de La Mata. De hecho, este monte público concreto tiene árboles que ya han alcanzado dimensiones importantes y algunos estaban perdiendo mucho vigor como consecuencia de la infestación por muérdago.

El muérdago, un parásito necesario para el ecosistema

Durante los últimos años, se ha observado un importante incremento del número de pinos afectados por muérdago (Viscum album austriacum) en el sistema montañoso ibérico. El muérdago es una especie hemiparásita, autóctona, propia de los pinares de montaña, por lo que su presencia es habitual y necesaria en los ecosistemas, sirviendo sus frutos de alimento a diferentes especies de aves y sus hojas a numerosos insectos. Sin embargo, en ocasiones puede proliferar en número excesivo considerándose peligrosa su extensión para la supervivencia del pinar. Las causas de la expansión actual no son muy claras, pero los expertos parecen apuntar a un conjunto de ellas entre las que estarían el aumento de poblaciones de túrdidos, la reducción de tratamientos silvícolas y de los aprovechamientos de madera, el consecuente aumento de la edad media de los pinares y la desaparición de aprovechamientos tradicionales de muérdago.

El muérdago nace de una semilla que se pega a una rama de árbol o arbusto y que allí mismo germina, se inserta en el árbol, profundiza en la corteza hasta atravesarla y llega al leño. De los conductos que traen la savia chupa el agua y los compuestos minerales, con los cuales medra en detrimento del árbol que lo soporta. 

Puede llegar a sobrevivir hasta 35 años y cuando está en pleno desarrollo forma un arbusto muy ramoso y de figura redondeada, hasta de un metro de altura en los casos más favorables. 

La presencia del muérdago en un árbol disminuye su vigor y crecimiento, pudiendo producirle la muerte cuando el número de matas existente  es muy elevada y se junta con un periodo de sequía. La matas de muérdago representan la parte aérea, aunque tiene unos órganos que están introducidos en el interior de la madera, así que la eliminación de las mata por corte no elimina el problema, pues el muérdago tiene la capacidad de emitir nuevas matas. La propagación de esta planta se realiza a través de la única semilla que posee su fruto, una baya de color blanquecino y del tamaño de un guisante. Infesta  las ramas inferiores y  los pinos de menor altura que están situados en estratos inferiores o con ayuda de los pájaros que se alimentan de sus bayas. Estos frutos contienen una sustancia pegajosa (conocida como viscina) por la que se adhieren a sus picos, siendo de esta forma transportadas de un árbol a otro.

El muérdago es una planta que parasita al pino, pero es "un elemento más del ecosistema que tiene su función", señaló Carmelo peralta. No en vano, "alimenta a aves, y lo que provoca que siga avanzando por los pinares es su falta de gestión". En este sentido, enfatizó que "intervenciones como la que se ha realizado en La Mata de los Olmos van encaminadas a "controlarlo".