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Un bombo en Alcañiz y otras escenas atípicas de la Ruta del Tambor confinada Un bombo en Alcañiz y otras escenas atípicas de la Ruta del Tambor confinada
Héctor y Carla, de sangre calandina, rompen la hora desde su confinamiento en Alcañiz

Un bombo en Alcañiz y otras escenas atípicas de la Ruta del Tambor confinada

Los tamborileros cuelgan sus instrumentos deseando volver a tocar con los suyos el año que viene
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Los tamborileros de la Ruta del Tambor y Bombo despidieron ayer los redobles de su Semana Santa más atípica. Tal fue así que incluso los bombos sonaron en Alcañiz, única localidad de las nueve que sólo tiene tambores y  no rompe la Hora.

La simbólica novedad la introdujo la familia Pastor, que a las 12 del mediodía del viernes santo sacó un bombo al balcón que, acompañado de una maza, un yembé, dos palos y camisetas moradas sirvió para que Héctor y Carla se quitaran el mono de romper la Hora en la plaza de España de Calanda.

En Alcañiz estaba convocada una tamborada de balcón una hora más tarde, coincidiendo con la procesión del Pregón que tenía que haberse celebrado en un contexto de normalidad. Por ello, amistosamente, algunos vecinos llamaron la atención de la familia calandina, que ni corta ni perezosa siguió tocando durante diez minutos. “El vecindario se lo tomó con humor”, dijo Cristina Pastor. El bombo de Calanda en la Semana Santa alcañizana quedará para el anecdotario.

Al tiempo que rompía la Hora en Alcañiz, la familia estaba conectada por videollamada con familiares de Calanda y Barcelona. Una mezcla de nostalgia, tristeza y emoción invadió a los tamborileros, que esperan “que el próximo año estemos todos bien para volvernos a reunir”.

Mientras tanto, en la plaza de España de Calanda, un silencio más vacío que nunca esperaba a que el reloj de la iglesia diera las doce campanadas, señal de inicio del evento, con apenas presencia de agentes de la Guardia Civil y periodistas que trabajaban para transmitir el acontecimiento.

"Son días difíciles y complicados para todos”, pero también “días de esperanza, porque poco a poco estamos siendo capaces de vencer al virus que hoy nos mantiene tristes y deprimidos. Pero empezamos a ver la luz al final del túnel, por eso os pido que sigamos todos colaborando en la misma dirección", dijo el alcalde, Alberto Herrero, desde la megafonía de la localidad minutos antes de las doce.

El regidor transmitió a los vecinos un mensaje de agradecimiento, en el que destacó la unión en una tradición como es la Rompida de la Hora, que definió como "acto y seña del sentimiento calandino", e invitó a todos a "disfrutar y sentir la magia de este momento singular".

Desde el patio exterior de una vivienda de la localidad, también por videollamada, estuvo conectada la familia Ferrer-Ferruz con familiares residentes en Barcelona que este año se perdieron la Rompida en la villa de Buñuel. 

“Ha sido todo tan raro… Hacía años que los cuatro no tocábamos juntos, porque Álex y Laura, como son jóvenes, cada uno va con su cuadrilla”, explicó Marta Ferruz, que siempre prefiere el momento del Cese, el sábado a las 14 horas, pero este año se queda con la Rompida por el sentimiento de identidad que alcanzaron los calandinos presentes y los que viven fuera.

A toque de corneta y tras el bando del alcalde, Alberto Herrero, los tamborileros comenzaron con La Palillera y posteriormente cada familia fue tocando lo que le pareció oportuno. “Se escuchaba por todo el pueblo”, dijo Ferruz. Los calandinos siguieron atentamente las instrucciones para participar con sus tambores en el Vía Crucis del jueves y en la procesión del Pregón del sábado, gracias a la coordinación entre el Ayuntamiento y la Coordinadora de Semana Santa.

“No podíamos dejar de tocar este año. Es algo obligatorio para nosotros, lo llevamos tan dentro, sobre todo los que somos de cofradía”, dijo Ferruz. En la suya, San Pedro, cuentan ya con 300 socios, el 50% menores de edad. Muchos de ellos quedan para almorzar a la calle San Antonio antes del Cese, pero este año no ha podido ser. El que viene será mejor, porque habrá más ganas de compartir vivencias.

Redobles de balcón

La ancestral Semana Santa de los nueve pueblos no renunció a tocar, aunque lo tuvo que hacer desde ventanas, balcones, terrazas o jardines, en caso de los más afortunados. 

Híjar redobló para el mundo en streaming, igual que Calanda. Más modestos. En Albalate del Arzobispo rompieron la hora por espacio de media hora y ayer reanudaron el toque a las 19:45 horas, para cesar 15 minutos más tarde con emotivos aplausos a sanitarios y a sí mismos por el confinamiento bien realizado.

En Andorra, los tambores sonaron hasta las ocho de la tarde de ayer. También hubo aplausos al finalizar. Para que los panaderos no paguen la crisis, el ayuntamiento invita a toda la ciudadanía a comprar las típicas tortas de Pascua un año más.

Tras romper la Hora el jueves santo, Alcorisa volvió ayer a sonar a las 20:30 horas. Media hora más tarde, concluyeron los redobles entre los aplausos. 

En Urrea de Gaén, los vecinos volvieron ayer a zarandear sus pañuelos blancos tras el acto de fin de toque, aunque esta vez desde el balcón. En Samper de Calanda también tocaron tambores, bombos y cornetas. La junta de Semana Santa recogerá todo lo vivido, incluido el lado gastronómico de la Semana Santa, en un recopilatorio de vídeos y fotografías. En La Puebla de Híjar, el Cese fue ayer tan extraño como surrealista. Pero la gente salió al balcón a tocar, igual que lo hizo en las procesiones y el jueves. 

Pero la imagen de la Semana Santa de la Ruta 2020, la del 50 aniversario, bien pudo estar en el centro de salud de Mas de las Matas, donde la tamborilera calandina Pilar Borraz hizo resonar su tambor a la 12 del mediodía en medio de una guardia. 

Uno de los momentos más emotivos de la atípica Semana Santa alcañizana llegó ayer sábado a las 18 horas, cuando la Cofradía del Santo Entierro invitó a tocar el tambor en los balcones en el momento en que tenía que haberse sellado el Santo Sepulcro. Los más apasionados permanecieron tocando por espacio de una hora. Incluso hubo quien, como Pueyos Prades y su hija Beatriz Royo, salieron con toda la ilusión del mundo al balcón vestidas de joteras, que es lo que hubieran hecho para participar en la ofrenda de esta procesión.

Embarazada de ocho meses, para Prades ha sido “una Semana Santa muy especial”, pues es su época preferida del año y, “dentro de toda esta locura, hemos salido todos los días a tocar el tambor y, como siempre, hemos acudido a todos los actos de todas las hermandades”.

“Hemos llorado, reído, desestresado y hemos sentido cada uno de los momentos de la Semana Santa alcañizana”, aseguró la tamborilera, que este domingo despedirá estos días “con las Palometas”, procesión de balcón a la que “también acudiremos con nuestras mejores galas para celebrar la Resurrección”.

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcañiz invita a presentar vídeos y fotografías al concurso Asómate Azul Alcañiz. Las imágenes, un máximo de dos por modalidad, han de tomarse desde los propios balcones o ventanas, y el material ha de subirse al perfil de Facebook de cada participante –sólo mayores de edad–, etiquetando al Ayuntamiento de Alcañiz, así como #AlcañizUnida y #AsomateAzulAlcañiz. El material se enviará también al correo electrónico asomate@alcaniz.es. Habrá premios para los dos mejores trabajos de cada categoría y se hará una exposición.

Drama virtual en Alcorisa

Más de 3.000 personas siguieron el viernes la emisión por Internet y a través de una frecuencia de televisión propiedad del Ayuntamiento de Alcorisa una representación grabada en vídeo del Drama de la Cruz, que contó con imágenes inéditas que hicieron las delicias de actores y público.

En esta ocasión se optó por las nuevas tecnologías para no faltar a la tradicional cita con la Semana Santa del Bajo Aragón pese a la crisis sanitaria que nos confina en casa.

La emisión se lanzó a las cinco de la tarde, misma hora a la que el acto se viene representando en vivo desde 1978. “Tuvo muy buena acogida, por lo que estamos muy contentos dado el esfuerzo que costó, tanto para el montador del vídeo como para los que se han encargado de renovar la web y los que han llevado el tema técnico del repetidor y las redes sociales”, valoró el presidente de la Asociación Cultural Drama de la Cruz, Jorge Martín.

La representación grabada se pudo seguir a través de la página web del evento (dramadelacruz.es), donde hubo “más de 600 accesos simultáneos, lo que propició que se nos quedara colgada media hora antes de la emisión”, lamentó el presidente. Sin embargo, el problema pudo subsanarse gracias a la pericia de los técnicos. A través de Facebook fueron 1.600 las personas que se conectaron, y otras mil lo siguieron desde sus televisores en Alcorisa a través de un canal propio del ayuntamiento.

Todos estos canales transmitieron un vídeo con imágenes grabadas en 2016 pero no editadas, porque cayó tal aguacero durante la recreación que la empresa encargada del rodaje desestimó hacer algo con calidad suficiente. Entre los ensayos de ese jueves, cuando sí lució el sol, y algunas imágenes del viernes, se ha hecho ahora un montaje que “quedó digno”. Por lo inédito del asunto y la gracia de que los 300 actores se vieran reflejados en una hora y cuarto de imágenes, la anécdota de la Semana Santa en Alcorisa gustó al respetable.

La cinta narra, como sucede cada año en la localidad bajoaragonesa, los últimos días de la vida y la muerte de Jesús de Nazaret, desde la oración en el huerto hasta la crucifixión.

Al finalizar el vídeo, los internautas pudieron ver testimonios de actores que explican qué implicó para ellos no poder participar en el Drama.

Así, Pedro Félez, que este año tenía previsto representar por tercera vez el papel de Cristo, calificó como “conmovedor" que miles de personas se vuelvan a emocionar con la Pasión, aunque sea a través de la pantalla de un ordenador, un móvil o una tableta.

También Mario Lecina, quien encarna a un capitán romano y hace 29 años que participa en el Drama de la Cruz, reconoció que "es duro, aunque es por el bien de todos" y señaló que la opción de emitir la representación por Internet le pareció "una idea estupenda".