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Un pino cae sobre una casa de Puigmoreno a los 9 meses de avisar de que estaba seco Un pino cae sobre una casa de Puigmoreno a los 9 meses de avisar de que estaba seco
El árbol se cayó contra la casa este martes, cuando se registraron en Alcañiz rachas de hasta 60 kilómetros por hora

Un pino cae sobre una casa de Puigmoreno a los 9 meses de avisar de que estaba seco

El Arzobispado, propietario de la parcela, se hará cargo de la reparación del tejado
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Un pino seco de grandes dimensiones cayó el martes sobre una vivienda de la calle Mayor de Puigmoreno sin causar daños personales, aunque sí daños materiales en la cubierta. Una rama de este gran ejemplar acabó sobre un tejadillo de la vivienda, donde se abrió un boquete y rompió tejas en la cubierta principal. También habría quedado afectado un tramo del arfe, según confirmó el alcalde pedáneo, Joaquín Alquézar. El pino se encontraba en una parcela propiedad del Arzobispado de Zaragoza, que correrá a cargo de los desperfectos.

La propietaria llevaba advirtiendo desde hacía varios años de los daños que causaban los pinos en su casa. Según advirtió, las grietas que salieron en una de las paredes de la vivienda eran consecuencia del crecimiento de las raíces. Después de que se practicara una zanja para cortarlas, uno de los pinos se secó.

El seis de agosto del año pasado, la propietaria de la casa, situada en el número 13 de la calle Mayor, optó por dar registro oficial a sus quejas con una instancia registrada en el Ayuntamiento de Alcañiz. 

En el aviso informaba del estado de un pino de grandes dimensiones ubicado junto a su vivienda y que estaba completamente seco. Pedía respuesta por escrito, pero no le llegó. 

En octubre, la mujer, con otra instancia, volvió a recordar del riesgo de caída del árbol. Tampoco recibió contestación. En enero se personó en el despacho de Alcaldía, habló con el alcalde, Juan Carlos Gracia, y con la teniente de alcalde, Gisela Barrio. Ambos le informaron de que el terreno donde se encontraba el ejemplar era del Arzobispado de Zaragoza. Según los dos responsables políticos, no podían actuar, algo en lo que no está de acuerdo la mujer, que recordaba ayer cómo el Ayuntamiento actúa de oficio cuando una vivienda del casco viejo amenaza ruina. “La derriban por su cuenta y luego le pasan la factura al propietario”, manifestó.

La vecina decidió acudir entonces al Arzobispado de Zaragoza, a donde llamó semana tras semana, hasta que en abril el arquitecto le informó de que había hablado con el alcalde y que para cortar el pino había que solicitar permiso al departamento Medio Ambiente del Ayuntamiento. El 28 de mayo de 2019, el pino seco se cayó encima de la vivienda. Los bomberos del parque de Alcañiz lo retiraron este miércoles a mediodía.

El Arzobispado de Zaragoza, que reconoció haberse enterado de la caída del árbol por la llamada de este periódico, se hará cargo del coste de la reparación del tejado, según confirmó a primera hora de la tarde de ayer su portavoz, José Antonio Calvo, quien indicó que ya habían contactado con un albañil para ello. Igualmente, Calvo afirmó que la Iglesia estaba tramitando los permisos a través del Ayuntamiento de Alcañiz "para proceder a cortarlo”, pero que “desgraciadamente se ha caído antes". El alcalde de Puigmoreno, Joaquín Alquézar, también confirmó que el Arzobispado había iniciado esa tramitación, ya que "el día de San Isidro -que celebraron en Puigmoreno el 15 de mayo- el cura párroco -de la pedanía- me dijo que estaban preparando la documentación para quitarlo".

La iglesia quiso dejar constancia de los precedentes que han llevado a estos hechos. Según su portavoz, el Arzobispado había cedido años atrás los terrenos de su propiedad para la construcción del polideportivo de Puigmoreno, pero quedó una pequeña parcela en la que se encontraban “los cinco pinos”, uno de los cuáles se vino abajo este martes, porque se había secado. 

La propietaria de la casa había "insistido" desde hacía tiempo en el peligro que representaban para su casa los árboles, a los que considera causantes de las grietas que han aparecido en una de las paredes de su vivienda. "Ante su insistencia, el Ayuntamiento hizo una zanja", comentó Calvo, para impedir que las raíces pasaran a la vivienda y siguieran dañándola, lo que provocó que uno de los árboles "se secara”. Ahora, añadió, “ese es el ejemplar que se ha venido abajo”.

La propietaria de la casa confirmó que en su día se quejó al Ayuntamiento de la pedanía de los daños que considera han causado esos árboles, pero matizó que “no pedí que se hiciera una zanja sino que se cortaran”.

Según el alcalde pedáneo, Joaquín Alquézar, el Ayuntamiento “no puede intervenir en una parcela que no es suya y no podíamos cortar los pinos”. Reconoció que “el año pasado cortamos más de 100 pinos, pero estaban en terreno municipal”. También confirmó que se habían cortado varios árboles de la parcela del Arzobispado, aunque “el motivo fue que interferían en una red eléctrica y lo ordenó la empresa de suministro eléctrico”.

Los daños más graves están en un tejadillo y en el rafe de la cubierta principal

El árbol cayó el día 28, uno de los días con viento más fuerte en Puigmoreno. Según Aemet, en Alcañiz se registraron rachas de hasta 60 kilómetros por hora. Los bomberos de la Diputación de Teruel retiraron el ejemplar este miércoles. Una de las ramas más gruesas del árbol cayó sobre un tejadillo de la casa y causó desperfectos también en el rafe de la cubierta principal, donde tendrá que sustituir algunas tejas.