Una cruz por cada subcontrata afectada visibiliza el cierre de la térmica

Un total de 30 cruces blancas, una por cada una de las 29 empresas contratistas de la central térmica de Andorra y otra grande bajo el epígrafe “Comarca”, fueron depositadas ayer en la barrera de la planta por las mujeres integrantes de la Plataforma de las Subcontratas que quisieron respaldar a los 400 trabajadores que viven con máxima incertidumbre desde que Endesa anunció el cierre para 30 de junio de 2020. 
A las 9:15 de la mañana –hora  del bocadillo– se concentraron varios centenares de personas a las puertas de la térmica para tomar café y pastas en un ambiente reivindicativo, con las 30 cruces haciendo visible la muerte por despoblación de la comarca dentro de 16 meses si la Administración no agiliza la implantación de empresas que absorban a los trabajadores que no forman parte de la plantilla propia de Endesa. 
“¿Qué es la transición justa? ¿Qué es el impacto cero en el empleo? Que nos lo expliquen porque aquí no vemos ninguna máquina trabajando”, exigió Clara Balaguer, integrante de la Plataforma. Ella puso de manifiesto que a los 400 empleos de contratas hay que sumar “todo el comercio de Andorra”, ya que si estas personas se tienen que ir a buscar trabajo fuera “afectará a toda la comarca y a media provincia; la gente de los alrededores no se hace idea de todo lo que esto supone”, advirtió.