Una ‘rave’ improvisada irrumpe en Mazaleón con un despliegue propio de un festival

No era el desierto de los Monegros ni su festival multitudinario. Era, más bien, una explanada rodeada de olivos, en un punto donde confluyen los términos municipales de Mazaleón, Valdealgorfa, Valdeltormo y Maella. Allí, a algo menos de 10 kilómetros de Mazaleón se instaló desde la madrugada del viernes al sábado una rave ilegal que sorprendió tanto a la población como al propietario de la finca, que desconocía por completo que su terreno había sido escogido para un evento de estas dimensiones.

La Guardia Civil confirmó que la asistencia inicial se situó entre las 200 y 250 personas (algunas de nacionalidad francesa e italiana) y que, aunque aún quedaban grupos en la zona en el momento del cierre de esta edición, la mayoría ya se había marchado. Los agentes establecieron un perímetro de control para impedir que siguiera aumentando la afluencia.

Un despliegue inesperado

La alcaldesa de Mazaleón, Rosa Orona, relató que el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la situación casi por azar, al detectar un tránsito inusual de vehículos de la Guardia Civil en las inmediaciones. Explicó que en ese momento, no sabían realmente “qué había pasado”, motivo por el que decidió contactar de inmediato con los agentes, quienes le confirmaron la existencia de una fiesta ilegal y le trasladaron que el operativo estaba controlado. La regidora insistió en que la complejidad del dispositivo con cientos de asistentes y más de doscientos cincuenta vehículos localizados condiciona cualquier actuación de desalojo, y aumenta la dificultad de la propia operación.

La magnitud del montaje tomó por sorpresa al consistorio y a los vecinos. Estas mismas fuentes consultadas trasladaron un escenario de grandes proporciones, con un tráiler habilitado como tarima principal, equipos de sonido de alta potencia, iluminación profesional y puestos improvisados de todo tipo. Aseguraron que el despliegue “era espectacular, como si fuera la Panorama”, y que incluso se instalaron servicios como peluquería y venta de camisetas. Entre los asistentes identificó grupos procedentes de Italia, Francia, Madrid y otras zonas de España.

A pesar del despliegue sonoro y visual, el ruido apenas llegó al núcleo urbano de Mazaleón. La alcaldesa señaló que “se escuchaba, pero muy lejos, tampoco para molestar”, aunque el Ayuntamiento permanece atento a las posibles afecciones en el paraje agrícola donde se asentó la fiesta. Orona prevé desplazarse hasta la explanada para comprobar el estado del terreno una vez los últimos participantes abandonen la zona, con la esperanza de que “lo dejen en condiciones”.

El suceso no tiene precedentes en el municipio ni en los alrededores. La regidora subrayó que “nunca había pasado nada así”, lo que ha generado inquietud entre los vecinos y una notable expectación por el carácter improvisado y la gran dimensión del evento.