La diabetes y la disfunción eréctil: ¿qué tienen en común?
Aunque no lo creas, la diabetes y la disfunción eréctil son dos condiciones de la salud que están íntimamente relacionadas. De hecho, comparten muchas causas, síntomas e incluso tratamientos. Ambas condiciones afectan el bienestar general, la autoestima y pueden causar muchos problemas en las relaciones interpersonales de quienes las padecen. Si quieres saber un poco más al respecto, quizás te interese conocer los consejos de Farmacia Raquel Mota sobre diabetes y disfunción eréctil.
En este artículo, hablaremos sobre algunos consejosy estrategias que puedes seguir para prevenir o lidiar con la diabetes y la disfunción eréctil. Al comprender sus causas y los factores de riesgo, podrás tomar las acciones adecuadas para cuidar de tu salud. Primero que nada, es fundamente mantener una dieta balanceada y nutritiva que nos mantenga enérgicos en nuestros día a día. También es importante mantenernos activos, realizar actividades físicas y salir a tomar aire fresco.
Además de contribuir a nuestra salud general, estos pequeños cambios en nuestra rutina también sirven para bajar los niveles de cortisol en el cuerpo. Esta es la hormona más comúnmente asociada con el estrés. Esto te garantizará una vida feliz y tranquila, y te permitirá conciliar mejor el sueño. Más adelante, profundizaremos un poco más en los beneficios de seguir estas prácticas y como nos pueden ayudar a llevar una vida más saludable y feliz.
Consejos para evitar la diabetes y la disfunción eréctil
1. Haz tu mejor esfuerzo por mantener un peso saludable.
Tu peso ideal depende en gran parte de tu alturay contextura. Aunque existen muchos métodos para calcularlo, por lo general los médicos se atienen a los resultados de tu IMC (índice de masa corporal). Se trata de una tabla que sirve para medir el contenido de grasa corporal en hombres y mujeres, siempre en relación a su peso y altura. El peso ideal de una mujer que mide 1,70 por ejemplo, no será el mismo de una adolescente que mide 1,59.
Habla con tu médico al respecto para descubrir cuanto deberías pesar para estar saludable y enérgico. Recuerda que no se trata de una cuestión de vanidad o apariencia. Aquí lo que importa es tu salud. También es importante tener en cuenta que tanto perder como ganar peso puede ser una travesía larga. Tomate las cosas con calma y no te frustres. Evita conductas autodestructivas, como dejar de comer, adoptar dietas radicales o hacer ejercicio hasta el punto de causarte daño.
Trata tu cuerpo como a un templo. Tu objetivo no debe ser herirlo, sino cuidarlo y mantenerlo sano. Se amable contigo mismo y tente paciencia. Te sorprenderá ver lo lejos que puedes llegar haciendo ejercicio regularmente, siguiendo una dieta equilibrada, y, sobre todo, manteniendo una actitud positiva.
2. Limita tu consumo de azúcar.
Considera la cantidad de azúcar que consumes en tu día a día. Darse un gusto de vez en cuando no es malo, pero uno siempre debe saber controlarse y poner límites. El azúcar está relacionado con muchas condiciones de la salud, y de hecho está comprobado que puede causar agotamiento y dolores de cabeza, además de afectar negativamente nuestros niveles de energía. Su ingesta en exceso es una de las principales causas de diabetes, alta presión arterial, hígado graso, y obesidad en el mundo.
El azúcar en exceso también incide en la resistencia del cuerpo a la insulina. Debido a esto produce una baja en los niveles de testosterona. Aunque esto puede afectar a ambos géneros, en el caso de los hombres a menudo causa disfunción eréctil y reduce el deseo sexual.
Es importante recordar que el azúcar no siempre viene en forma de caramelos o gaseosas. También la podemos encontrar en jugos, frutas y verduras. De hecho, es un ingrediente principal en una serie de alimentos que por mucho tiempo se han considerado “dietéticos”y saludables como, por ejemplo, el yogurt y la granola. Si estás pensando en cambiar tu dieta y reducir tu consumo de azúcar, es importante tener en cuenta estos detalles.
3. Evita fumar y limita el consumo de alcohol.
En la mayoría de las culturas el consumo del alcohol está muy normalizado, hasta el punto que se considera extraño cuando alguien bebe poco o nada en absoluto. Desgraciadamente, pocas personas conocen los efectos nocivos que la bebida puede tener en su salud tanto física como mental. Además de generar una dependencia psicología, el alcohol puede causar problemas en el corazón, enfermedades del hígado, y problemas digestivos graves como gastritis, ulceras y esofagitis. Interfiere con las conexiones cerebrales e incluso puede afectar la manera en la que el cerebro trabaja.
Beber en grandes cantidades regularmente también reduce la resistencia del cuerpo a la insulina, una de las principales causas de la diabetes tipo 2. Además, puede dificultarle al hombre mantener una erección durante las relaciones sexuales. Por lo general, esta aflicción tiene dos motivos. La primera es que el alcohol interfiere con las conexiones cerebrales, afectando la circulación sanguínea y evitando que lo genitales se llenen de sangre. La segunda es una reducción en los niveles de testosterona.
Sin importar sus motivos, la disfunción eréctil puede tener consecuencias muy negativas en la vida del hombre, afectando su salud sexual, sus relaciones amorosas y su autoestima.
