

Albentosa tiembla con los tiroteos y bombas de 270 recreadores de la II Guerra Mundial
La localidad se convierte en Mesina, la última ciudad siciliana liberada por los aliadosEl sonido de las explosiones, las ametralladoras y los tiroteos recordó ayer en Albentosa la dureza de la guerra que, en este caso, era sólo un escenario, un juego, aunque muy logrado tanto por la precisión militar de los 270 recreacionistas como por la exactitud en sus uniformes y armas. El paso de los soldados dejó heridos y muertos, como ocurre en las de verdad, aunque en este caso a los pocos minutos estaban tomando algo en el bar del pueblo. Albentosa acogió este fin de semana la X edición del Memorial March y se convirtió en Mesina, la última ciudad de Sicilia que fue liberada en la II Guerra Mundial, aunque en el momento en el que entraron los americanos e ingleses ya apenas quedaban pequeñas tropas de alemanes y algunos camisas negras, los fascistas italianos que apoyaban a Hitler.
Además de la recreación, en Albentosa uno de los puntos fuertes de la actividad es la grabación de un documental y la toma de imágenes y el responsable de la organización, José Miguel Alfonso, detalló que detrás de los dos días de encuentro en la localidad de Gúdar-Javalambre hay “un año de intenso trabajo”.
La novedad de este año radicó en el número de recreacionistas, que llegaron a los 270, frente a los dos centenares de ediciones anteriores, y que se debió al interés de la organización por dar cabida a todas aquellas personas que habían participado en años anteriores y deseaban volver. Alfonso hizo una valoración positiva del desarrollo de la actividad y señaló al respecto que los participantes “se meten en el papel de soldados y obedecen a los mandos, cumplen los papeles”, dijo.
Fede Calzone es italiano y ayer representaba el papel de un camisa negra al servicio de Mussolini. Es recreacionista desde hace 14 años y ahora cuenta con un grupo de amigos españoles muy interesados por esa época del fascismo italiano y les consigue prendas y documentación porque “en España no se encuentra equipación original”, dice. Es la segunda vez que está en un evento de estas características en España, aunque sí participa habitualmente en otros de Italia, donde asegura que las diferencias son sobre todo en el uso del fogueo, para el que los italianos tienen una normativa más estricta.
Fernando Masip se desplazó desde Barcelona con su uniforme de las DAK, Deutsches Afrika Korps , que era la unidad militar alemana de élite que combatió en África del Norte y que luego fue trasladada al Sur de Italia. “Nos unimos con las tropas italianas para acercarnos al Estrecho de Mesina”, decía ayer. Combina su papel de alemán con el de americano porque diez años de recreacionismo dan para mucho. En su caso, lo que más le gusta son las relaciones que se establecen entre los aficionados a la historia y a las recreaciones y también los lugares de España y Europa que ha conocido gracias a su afición.
Operación Husky
La liberación de Mesina se enmarca en la operación Husky y supuso el abandono de la ciudad por parte de los alemanes, de los que ya no quedaban altos mandos, sino pequeñas tropas que apenas mostraron resistencia a los aliados. Es la primera vez que en Albentosa se recreaba un episodio en Italia y buena parte de los uniformes eran diferentes, ya que los soldados vestían los uniformes de tonos marrones empleados para las campañas del desierto.
Aunque hasta Albentosa llegan aficionados de todas las partes de España con una gran trayectoria en el mundo de la recreación, cada año se suman caras nuevas. La valenciana Raquel Casamayor comenzó el año pasado como población civil, un papel que repitió este pasado fin de semana pero que posiblemente dejará en próximas ediciones para sumarse al equipo de enfermeras.
Judit Arcellares y Roberto Fernández también se unieron desde Bilbao el año pasado. El Memorial March les gusta porque “el pueblo está muy bien, es muy cómodo y los edificios quedan bien en el escenario, especificó Arcellares. Por su parte Fernández destacó que se trata de una recreación distinta porque mientras que en otros lugares lo que es la representación apenas dura media hora, “aquí están todo el día dando tiros ingleses, americanos y alemanes”, apuntó.
El Memorial March rindió este año un cálido homenaje a uno de los recreacionistas más veteranos, Francesc María, que representó durante años el papel de alto mando alemán y que falleció hace unos meses de cáncer.
Espray de pimienta
La alcaldesa de Albentosa, Yolanda Salvador, destacó la gran afluencia extranjera que ha habido este año, con grupos de franceses e italianos tomando parte en el evento. El Memorial March es todo un éxito tanto por el rigor histórico con el que se lleva a cabo el evento por la economía que genera en la zona en hoteles, casas rurales y restaurantes.
La recreación de la II Guerra Mundial vivió este sábado uno de los momentos más tensos a lo largo de su década de trayectoria puesto que poco después del mediodía del sábado alguien roció con espray de pimienta las zonas más concurridas de la localidad, que era el entorno del Ayuntamiento y el campamento situado en las cercanías. Aunque sin heridos, sí hubo varias personas que se vieron afectadas en las vías respiratorias y alguna de ellas sufrió leves mareos. La alcaldesa lamentó el incidente y aseguró que se ha denunciado y se está investigando para dar con el autor. También desde la organización sintieron el intento de echar por tierra el trabajo de todo un año.
A consecuencia del uso del espray, los recreacionistas desmontaron dos de los tres campamentos, manteniendo únicamente el de la plaza Mayor, que es el que se establecía otros años.
Pablo Mauri, camisa negra italiano: “Las recreaciones son como jugar a las guerras cuando eras pequeño”

Pablo Mauri es uno de los fijos del Memorial March porque es un “enamorado de la historia” y el recreacionismo es “un paso más que leerla, verla en el cine o los documentales, es más inmersivo”, argumenta. También un poco “labor de coleccionista” a la hora de recuperar todas y cada una de las piezas que componen su vestimenta . Las recreaciones son para Mauri “como cuando jugabas a guerras de pequeño” y recuerda jugar con sus amigos en los Altos Hornos de Sagunto, ya abandonados. Indica que eventos como el de Albentosa deben ayudar a mostrar a la sociedad la crudeza de los conflictos bélicos y va un poco más allá: La guerra no debería ser más que estas representaciones, porque aquí es divertido, pero los conflictos que hay en el mundo o el genocidio de Gaza no es un juego”, dice.
Asegura que en las recreaciones la ideología de cada uno no tiene nada que ver con el uniforme que llevan puesto. El ha ido caracterizado de soviético, alemán, americano y ayer de fascista italiano.
Rafael Quiñonero, fotógrafo americano: “Tenían soldados fotógrafos para mostrar el avance y recaudar dinero”

Rafael Quiñonero se pasa los dos días de recreación de la II Guerra Mundial con una Speed Graphic colgada del cuello. Es la cámara que durante la contienda llevaban los soldados americanos para dejar constancia de lo que allí ocurría. La cámara requería una placa para cada una de las tomas, por lo que a los tres kilos de peso del aparato se sumaban todas las placas, lo que suponía una gran carga para los soldados que se ocupaban de la documentación gráfica en el campo de batalla. Quiñonero es un gran aficionado a la fotografía, aunque su profesión no tiene nada que ver con el mundo audiovisual, y por eso su papel en el Memorial March es el de plasmar lo que ocurre en Albentosa. Su cámara da totalmente el pego, porque es original, pero en su interior lleva un moderno aparato digital. “He acoplado una digital para poder hacer fotos”, dice. Los soldados fotógrafos americanos enviaban los materiales gráficos para editarlos en una revista propia del ejército que servía para mostrar el trabajo y, de paso, recaudar fondos para la causa.