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Cantavieja celebra el 150 aniversario del nacimiento del Padre Calasanz Rabaza con una exposición Cantavieja celebra el 150 aniversario del nacimiento del Padre Calasanz Rabaza con una exposición
Cartel de la exposición que se inaugura este lunes

Cantavieja celebra el 150 aniversario del nacimiento del Padre Calasanz Rabaza con una exposición

La muestra sobre el poeta y orador incluye una colección de libros y una recopilación de noticias de prensa y otros documentos sobre su trayectoria
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Con motivo del 150 Aniversario del nacimiento del Padre Calasanz Rabaza, el Ayuntamiento de Cantavieja junto a la Comarca del Maestrazgo han llevado a cabo una exposición con el objetivo de que se conozcan sus múltiples facetas como poeta, orador e impulsor de los colegios escolapios de Castellón.

La iniciativa surge a partir de la idea de alguno de los descendientes de los hermanos del Padre Calasanz que guardaban numerosos testimonios de su relevancia en la historia familiar. Las hermanas Pilar y Leonor Zaera,  se dirigieron al Ayuntamiento ofreciendo el préstamo de una importante colección de libros escritos por el Padre Calasanz y una amplia recopilación de noticias de prensa y datos que permitieron reconstruir su trayectoria.

La inauguración de dicha exposición será el lunes 13 de agosto a las 19 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento.

El Padre Calasanz Rabaza nació en Cantavieja en Villa Castel, donde sus padres eran medieros. Como desde muy joven destacó en los estudios, don Miguel Castel, el dueño de la villa, hizo lo posible para ayudarle a continuar formándose. Estudiaría en el Colegio Calasancio de Albarracín.

En las Escuelas Pías de España fue rector de Castellón, por dos veces provincial de Valencia (1906-12 y 1925-28), asistente interprovincial y fundador de los colegios de Algemesí y El Grao.

Fue muy conocido y apreciado como orador y ejemplo de ello es que se convirtió en el predicador del Centenario de los Sitios de Zaragoza en 1908 y la Junta de este primer Centenario le obsequió con un cáliz de oro y la condecoración oficial del centenario.

Acompañó al Cardenal Benlloch en su gira religiosa y política por Iberoamerica en 1923.

En Teruel escribió el himno a la ciudad con música de Bretón y algunas poesías a los Amantes.