

Celadas dignifica la historia del campo turolense con una muestra de 40 tractores
La localidad saca pecho de su pasado y presente agrario a través de la maquinaria de trabajoCeladas saca pecho de nuevo de su pasado y su presente agrario con la III edición de la Concentración de Tractores antiguos que ayer reunió a una cuarentena de vehículos, de diferentes épocas y marcas, y más de un millar de personas.
En Celadas hay en torno a 300 tractores, casi tantos como habitantes, muchos de ellos modernos, capaces de sacar un alto rendimiento de las productivas fincas, pero otros son antiguos y hasta hace poco estaban arrinconados en pajares o al fondo de cocheras. La celebración de la feria desde hace tres años ha propiciado que muchos vecinos los muestren con orgullo, los arreglen e incluso adquieran nuevos vehículos para ampliar su colección.

Luis Utrillas es el impulsor de esta concentración y tiene ocho tractores, entre ellos un Lanz Buldog, un modelo alemán muy codiciado entre los coleccionistas y que ayer fue uno de los más fotografiados. “Es uno de los más antiguos, tiene la matrícula TE-365, y sólo lleva un pistón”, explicaba uno de los visitantes mientras lo rodeaba para apreciar todos los detalles.

Utrillas detalló que los 40 tractores pertenecen a un total de 25 propietarios, todos ellos del propio municipio, y detalla que entre las piezas de exposición hay alguno con 24 caballos, frente los actuales que hay ahora en el pueblo, que tienen todos más de 150 caballos. La muestra es un buen lugar para conocer cómo ha evolucionado la maquinaria del campo desde mediados del pasado siglo hasta la actualidad, porque entre los expuestos también había algunos contemporáneos.
Sin uso y funcionando
Toda la maquinaria que se expone, entre la que también hay remolques, carros, atadoras o segadoras, es de gente del pueblo y funcionan, aunque ninguno de ellos está ya en uso. El hecho de contar con una muestra anual de este calibre y que genera un volumen de visitas cercano a las 1.500 personas a lo largo del fin de semana, ha propiciado que aumente el interés por conservar y reparar los viejos tractores familiares.
A esto también se refirió la alcaldesa, Raquel Clemente, quien aseguró que la gente ahora pone mucho interés “en arreglarlos” y sacarlos a la plaza “cada año en mejor estado”, además de que aseguró que también hay quienes compran vehículos nuevos: “Es una afición que estaba oculta y que va creciendo”, apuntó.
La responsable municipal destacó la vinculación que tiene la localidad con el sector primario al señalar que “el 100% se lo debemos a la agricultura y la ganadería”. Recalcó que prácticamente todos los vecinos siguen vinculados al mundo agrario, bien como actividad principal “con grandes tractores que posibilitan trabajar más extensión” o compaginando el trabajo del campo con otro en una industria.
Entre los visitantes de la muestra estaba Manuel, que es de Teruel y cuenta con un tractor antiguo, un Deutz D55 de más de 60 años que compró “por capricho” con la intención de arreglarlo. También José Luis tiene una máquina de bastantes años, un Fordson Dexta de tres cilindros, pero que mantiene en activo para trabajar las carrascas.
Dos de las personas que más disfrutaron ayer paseándose entre tractores antiguos fueron Ignacio Collado y Antonio Mañas, que viven en Teruel y siguen trabajando en el campo pese a que superan con creces la edad de la jubilación. “Si tuviera que elegir me quedaría con el Lanz, porque tuve un muy parecido”, decía Mañas.
La muestra de tractores se complementó ayer con actividades como el corte de troncos con hachas y motosierras, el adiestramiento de perros para la trufa o la actuación del grupo Astí queda ixo!, que tuvo lugar por la tarde. El objetivo no es otro, como recalcó Utrillas, que atraer a familias. En este sentido, Clemente señaló que muchos abuelos acuden con sus nietos para mostrarles cómo era el primer tractor con el que labraron de jóvenes.
Por otro lado, en la Casa Daudén hay dos exposiciones, una de fotografías, tanto antiguas como actuales de tractores del pasado, y una segunda con maquinaria de pequeño tamaño como arados o trillos. Además, el vecino Paco Ibáñez expone algunas de sus maquetas de maquinaria agrícola realizadas en madera por él mismo. Entre los objetos que ayer mostró había dos carros, uno de madera de chopo y otro de pino, una aventadora y un trillo. La programación continuará hoy en Celadas con una misa rociera y procesión en honor a San Isidro que estará acompañada por algunos de los tractores antiguos que se exponen en la plaza.