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'De Resistencia y Esperanza', una ruta por el desierto demográfico de Teruel 'De Resistencia y Esperanza', una ruta por el desierto demográfico de Teruel
La bicicleta del autor, durante la preparación del recorrido, en uno de los pueblos que visita la ruta

'De Resistencia y Esperanza', una ruta por el desierto demográfico de Teruel

El universo de Montañas Vacías se extiende ahora por el valle del Jiloca
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José Luis Rubio

El universo de Montañas Vacías da el salto hacia el valle del Jiloca y se adentra, además, en un nuevo formato de guía de viaje en forma de relato. Su creador, Ernesto Pastor, se ha sacado de la chistera un nuevo recorrido, al margen de la ruta original pero complementario para los ciclistas más aventureros que tiene 255 kilómetros y un desnivel acumulado de 3.570 metros.

Coqueteando con las dos márgenes de la A-23, la ruta, bautizada como De Resistencia y Esperanza, discurre por un sinfín de paisajes diferentes, a cada cual más impresionante, fiel al modelo de recorrido que se ofrecen en muestrario de Montañas Vacías.

La guía del viaje ha adoptado un formato distinto, puramente literario, con una ciclista llamada Espe  como protagonista pero por el que desfilan un buen grupo de personajes -algunos inventados y otros reales- que apoyan con sus experiencias y apreciaciones el relato.

“De Resistencia y Esperanza es un homenaje a la proximidad, pero también a la dureza y resiliencia de una tierra que se niega a perder su identidad. Ahora más que nunca, estos pueblos necesitan que todos, tanto sus habitantes como sus visitantes, hagamos un ejercicio de puesta en valor de sus paisajes, que pese a su dureza, esconden una tremenda fragilidad y vulnerabilidad”, afirma el autor en la entrada de su blog en la que presenta el recorrido.

Pueblos y habitantes


Un recorrido que se sumerge en una realidad todavía más desertificada que la de la ruta original de Montañas Vacías y en la que “ aparte de los pueblos del fondo del valle, no se superan los cuatro habitantes por kilómetro cuadrado en todo el recorrido. Pero es que en casos como Olalla, Almohaja, Pozondón, Aguatón o el mismo Nueros, no se llega ni tan siquiera a uno. Eso si hablamos de datos oficiales. Basta con pedalear por estos pueblos entre octubre y mayo para darse cuenta de que los números reales son bastante más crudos”, dice Pastor.

El relato y la ruta visitan algunos de los lugares más emblemáticos de esta parte de la provincia como los castillos de Peracense o Los Ares, las minas abandonadas de Ojos Negros, el Camino de Los Pilones o los vestigios de la Guerra Civil, además de la laguna de Gallocanta. “No hay lugar para la monotonía”, sentencia Ernesto Pastor.

El libro, que se puede descargar de forma gratuita a través del enlace que se ha habilitado en la sección Journal del blog, está únicamente en formato digital pero incluye las reproducciones de los dibujos y acuarelas que el autor ha preparado para ilustrar su última creación.

La respuesta de los aficionados a los viajes en bici, a los amigos del entorno Montañas Vacías y curiosos en general ha sido enorme.

El propio Ernesto Pastor contó más de un millar de descargas de este volumen digital solamente en el primer día después de que se anunciase a través de las redes sociales su publicación.