Echa a andar con mucha afluencia de público Fitruf, la feria del buen yantar y del mejor aroma

La Feria de la Trufa Negra de Sarrión (Fitruf) echó a andar este sábado con muchísima afluencia de público desde primera hora. A lo largo de los tres días que durará se espera que puedan acudir unas 20.000 personas, que es la cifra habitual que recibe todos los años este evento que tiene en el buen yantar una de sus mejores bazas, por la importancia que tiene la degustación de productos elaborados con trufa negra, cuyo aroma es inigualable y en el que la organización ha querido incidir en esta ocasión. El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, fue el encargado de inaugurarla y durante el acto destacó el dinamismo cada vez mayor que genera este hongo en la Comarca de Gúdar-Javalambre.

Con veinticuatro ediciones en su haber y a punto de cumplir las bodas de plata en 2026, los organizadores han apostado por innovar con la incorporación de nuevos espacios o atractivos como el tren turístico que circulará hasta este lunes entre la zona ferial y Tuber Universum, el centro de interpretación de la trufa negra que hay en la localidad.

La calidad es el sello distintivo de esta feria que busca educar también al público para que conozca bien el producto y disfrute con su consumo culinario. De ahí la importancia que ha adquirido la degustación de productos, con una amplia variedad de tapas elaboradas con el hongo que se dispensan en las barras de la Asociación de Mujeres y la Comisión de Fiestas, además de la Taberna Fitruf instalada en una carpa fuera del recinto ferial.

Desde primera hora, poco después de su apertura, el público se volcaba ya en saborear las tapas, así como en degustar los productos trufados puestos a la venta en los distintos stands expositores, un total de 45 repartidos en dos espacios.

Desde cada stand se afanaban en explicar a los visitantes las características de la auténtica trufa negra, que es la que se produce en Sarrión y se ha extendido por una gran parte de la provincia. Por ese este año se está incidiendo tanto en el tema del aroma para que el consumidor aprenda a distinguir la verdadera trufa negra de otros sucedáneos elaborados con aromatizantes. De ahí que todos los expositores este año están obligados a presentar un producto con trufa y no aroma, en lo que se ha denominado el Producto Amigo de Fitruf.

Grandes expectativas

Entre los expositores había grandes expectativas este año, según manifestaron a este periódico. A ello acompañaba el buen tiempo y el movimiento turístico del puente. Por parte de los truficultores las expectativas también eran altas de cara a una campaña que se espera que sea mejor que las últimas, aunque esta acaba prácticamente de empezar.

La gerente de la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter), Isabel Doñate Baselga, aseguró que es una feria “muy consolidada” convertida en un referente tanto nacional como internacional, “sobre todo por la calidad de la trufa que tiene”.Eso ha llevado a los organizadores a primar que las trufas que se vendan “tenga la calidad que requiere”, lo que se convierte en una garantía para que el consumidor final “se lleve una trufa de óptimas condiciones”, dijo la gerente. Por ese motivo todas las trufas puestas a la venta pasan un control por la mañana.

De su selección se encarga el Panel de Cata de Trufa Negra. Se hace por lotes con un código anónimo de manera que los catadores desconocen quién es el truficultor. A primera hora de la mañana se pasa ese proceso, se apartan los hongos que se considera que no tienen suficiente calidad y al final de la jornada se devuelven a sus propietarios, de manera que así se evita su venta en la feria para que todos los productos sean de gran calidad.

Las que se descartan no se trata de trufas malas, sino que carecen de los requisitos de calidad para ser vendidas dentro de la feria. Silvia Doñate, del Panel de Cata, que fue una de las catadoras encargadas este sábado de validar las trufas puestas a la venta, incidió en que de esa forma se busca asociar Fitruf con la “calidad”.

Hay marcados para ello unos criterios, el primero de los cuales es que sea Tuber melanosporum, que esté bien lavada, que el grado de madurez sea el óptimo, que estén exentas de grietas, que no tengan larvas y que el aroma sea el adecuado. Deben tener también un peso mínimo de 15 gramos, con lo cual se garantiza que el producto que se pone a la venta durante estos días en el recinto ferial tiene un “nivel extra”.

La catadora comentó que cada día los expositores pueden llevar entre medio kilo y cuatro kilos de trufa para la validación. A la vista de la selección que hacían y del número de piezas que apartaban, la calidad es algo más que garantizado en este evento.

El precio de referencia en esta feria es de 1.200 euros el kilo de trufa, según indicó la gerente de Atruter, quien aclaró que para alguien que vaya a vender este producto en la feria ha tenido que seleccionar entre 30 o 40 kilos previamente “para poder tener aquí la calidad que se exige”.

Isabel Doñate destacó que en la feria se hace mucha “pedagogía” para que a la gente se le “quite el miedo a cocinar con trufa”. “Es un producto gourmet que la gente tiene que saber valorarlo en su cocina y utilizarlo dándole la máxima utilidad dentro de esos gramos que podemos comprar”, indicó.

Aunque acaba de comenzar la campaña de recogida, la gerente de Atruter dijo que comparada con los anteriores “está siendo un poquito mejor”, algo que el sector necesita porque “hemos tenido unos años de sequías y de calores extremos que han hecho que la producción sea menor”. En esta ocasión se espera que influyan en la recogida las lluvias del verano y las temperaturas más suaves, aunque habrá que esperar a finales de marzo cuando concluya la campaña.

La alcaldesa de Sarrión, Estefanía Doñate, manifestó que estaban “muy animados” con la participación que esperan y recordó que todos los años los visitantes rondan las 20.000 personas entre la gente que pernocta y la que pasa el día disfrutando del evento.

Novedades

Incidió en las novedades que se han incorporado este año con el objetivo de mejorar cada año. Para esta edición destacó la puesta en servicio del tren turístico como nuevo atractivo para visitantes, así como el Foro Fitruf, una nueva carpa, y el producto Amigo de Fitruf que solo lleva trufa sin nada de aromas artificiales y que cada stand tiene que seleccionar y promocionar.

La alcaldesa valoró lo que la trufa ha supuesto para el municipio y evitar así la despoblación gracias a este recurso y los puestos de trabajo que genera. Comentó que la población fija “sigue aumentando cada año y la gente que se ha querido quedar aquí lo ha podido hacer”.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, que fue el encargado de inaugurar la feria, también destacó el valor que ha tenido la trufa para asentar habitantes e impulsar el desarrollo económico en la zona. Indicó que para la provincia este producto tiene una “importancia tremenda” y apuntó que con este recurso la Comarca de Gúdar-Javalambre está facturando “en torno a 35 millones de euros y es muy importante para fijar población”.

Blasco destacó esa dinamización económica que está habiendo alrededor de la trufa y recalcó la importancia de que “siga creciendo y sobre todo que se consiga la IGP (Indicación Geográfica Protegida) antes de que termine el año, que es la previsión que baraja el Gobierno, que la Unión Europea la conceda en las próximas semanas”. Como responsable de Turismo, Blasco también se fijó en el valor que la gastronomía tiene para el desarrollo turístico como un elemento de atracción de visitantes.

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, manifestó que la trufa es uno de los principales productos agroalimentarios de la provincia al ser el que más expansión está teniendo y “con más impacto económico”. Manifestó que son 10.400 hectáreas ya preparadas para la producción de trufa en un total de 167 municipios turolenses, lo que ayuda a “fijar población, actividad económica y también orgullo de provincia”. Recordó que la DPT al principio subvencionó los plantones de carrasca micorrizada y ahora trabaja con los foros Trufforum en la formación, la investigación y la promoción.

Durante la inauguración tuvo también protagonismo la Cofradía Gastronómica de la Trufa Negra de Teruel, que nombró como cofrades de honor a Fernando Martínez y Daniel Brito por su implicación en el impulso de este hongo tanto en el ámbito de la investigación como de la producción.

A lo largo de la jornada se desarrollaron diversas actividades paralelas, entre ellas el ya tradicional concurso gastronómico y el de perros truferos en su categoría infantil, entre otros, Además, Fitruf protagonizó el programa Agropopular de la Cope con César Lumbreras, emitido desde la feria y las calles de Sarrión.

Cartilla turolense

El éxito que el cultivo de la trufa ha tenido en Sarrión y que se está extendiendo por toda la provincia tiene nombres propios, aquellos pioneros que en las últimas décadas del siglo pasado apostaron por un producto que desconocían al principio y que descubrieron por la gente que venía de otros lugares para llevárselo. A esos visionarios está dedicada la cartilla turolense La trufa en Teruel, que han escrito Mari Cruz Aguilar y María Martín dentro de la serie de publicaciones divulgativas editadas por el Instituto de Estudios Turolenses de la DPT y que este sábado se presentó en Fitruf durante la inauguración de la feria.

Divulgar y homenajear a esas personas que iniciaron lo que hoy se ha convertido en una de las actividades más prósperas de la provincia es lo que llevó a las autoras a proponer al IET la publicación de esta cartilla turolense, según explicó en la presentación María Martín, investigadora del CITA.

La otra autora del libro, Mari Cruz Aguilar, periodista de Diario de Teruel, comentó que veían que “hacía falta” una publicación así por la importancia que tiene este producto al ser un “símbolo de innovación, tradición y futuro”. Además de explicar las características de este hongo y de hablar de sus posibilidades culinarias, Aguilar indicó que han hecho un recorrido por su historia y la trascendencia que tiene para la provincia.

“Hablar de historia de la truficultura en España es hablar de Teruel porque hemos sido pioneros, junto a Soria, en poner esas encinas micorrizadas en nuestros campos”, señaló la periodista. Fue una idea copiada de Francia pero en la que Sarrión “cogió la delantera” porque donde ahora se produce “no se podía cultivas otra cosa”.

Ambas autoras incidieron en la apuesta que los padres de la truficultura en la provincia hicieron por este producto jugándosela porque entonces todo era “incertidumbre”, además de valorar que las nuevas generaciones se hayan sumado con entusiasmo e innovación.

En la presentación participaron el presidente y la vicepresidenta de la DPT, Joaquín Juste y Beatriz Martín, junto a la directora del IET, Inmaculada Plaza.

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