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El castillo de Peracense abre  una puerta al siglo XIII con el XVII Encuentro de Grupos de Recreación El castillo de Peracense abre  una puerta al siglo XIII con el XVII Encuentro de Grupos de Recreación
Campamento recreacionista en el interior del castillo en la edición del año pasado

El castillo de Peracense abre una puerta al siglo XIII con el XVII Encuentro de Grupos de Recreación

El municipio acogerá este sábado un mercado medieval
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José Luis Rubio
El tintineo de la cota de malla durante una guardia por el paso de ronda, el olor a fuego y el brillo de los yelmos devolverán por una horas, un año más, al castillo de Peracense al siglo XIII. La fortaleza de piedra de rodeno celebrará este fin de semana el XVII Encuentro de Grupos de Recreación Peracense Siglo XII, mientras que el Mercado Medieval que se abrirá en el núcleo urbano cumplirá su décima edición. S espera que la participación vuelva a ser tan elevada como en ediciones anteriores, cuando se superaron los 1.100 visitantes al recinto amurallado durante el fin de semana.

Cerca de 30 recreadores participarán en una nueva edición del Encuentro, que abrirá sus puertas el viernes por la tarde y que sumergirá al recinto amurallado en la cotidianidad del Siglo XIII.  El viernes  se vivirá el desembarco de los recreacionistas y el montaje del campamento, en el que se tratará de vivir de la forma más parecida posible a cómo se hacía hace 900 años.

El sábado será la jornada en la que la actividad sea más intensa. Desde las 11:00 horas se podrá asistir al desarrollo de una jornada normal, dentro de la normalidad del Siglo XIII, con los participantes perfectamente ataviados con indumentarias propias de entonces y realizando las tareas habituales de la época en un castillo. Mientras tanto, serán los propios recreadores los que acompañarán a los visitantes que acudan a la fortaleza explicando las características del recinto amurallado y las funciones de cada estancia y espacio del edificio.

Por la tarde se interpretará un episodio  teatralizado en el que los recreacionistas darán vida a un episodio con cierta base histórica que cambia de año en año y que en esta ocasión se ha titulado Derrota al Traidor, cuya trama es secreta y hasta el mismo sábado no se desvela, explicó la gerente de Acrótera, Sonia Górriz, que gestiona las visitas al castillo. “No se lo que va a pasar. No sé si intentarán asaltar el castillo “, especuló en relación a la representación. Habrá una segunda representación en el segundo recinto  con el reconocimiento al Tenente.

La mañana del domingo volverá a ser posible la visita al castillo hasta que a las 14:00 horas se reunan los grupos participantes en el Encuentro para dar por concluidas las actividades del fin de semana.

Durante la jornada del sábado abrirá el mercado medieval, que regresa a esta localidad por décimo año con puestos de artesanía y gastronomía, exhibiciones de cetrería y tiro con arco a cargo del Grupo de Tiro al Arco del Jiloca, además de actividades como el soplado de vidrio, al forja o la alfarería. La jornada tendrá, además, animación musical durante todo el día.

Hiper realismo inmersivo


Los recreacionistas de Fidelis Regi se esfuerzan por reproducir con la máxima fidelidad posible las experiencia medieval. Muchos de los participantes acamparán durante el fin de semana en el interior del castillo con carpas en las que prescindirán de las comodidades de la época moderna.

Dentro de esa experiencia inmersiva en las condiciones de vida del Siglo XIII está, por ejemplo, el sueño. Los participantes que pernoctan en el castillo lo hacen sobre colchones de paja. “Ellos son muy estrictos con los ropajes como con las telas que utilizan para hacer esos ropajes , como el instrumental que llevan para comer. Todos los años nos piden paja para rellenar los colchones para dormir”. En esta ocasión, la sequía de este año está poniendo en dificultades a la organización para encontrar ese relleno vegetal para los camastros. Una situación que se agudiza con la costumbre de alpacar la paja en grandes balas redondas, lo que añade un grado más de dificultad a la hora de conseguirlas. “Lo único que sí que tienen es la nevera para no exponerse a que la comida se ponga en mal estado”, explicó Górriz.

En ediciones anteriores el recinto amurallado recibió más de un millar de visitas, siendo la mayor parte de ellos con acceso sin reserva. Las entradas al castillo apenas experimentan un incremento en su precio y pasarán de costar 3,5 euros a 4 para los adultos.