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El códice con documentos jurídicos del XIV de la Villa de Teruel se restaura ya en Albarracín El códice con documentos jurídicos del XIV de la Villa de Teruel se restaura ya en Albarracín
Responsables del Gobierno de Aragón, del Archivo de Teruel y de la Fundación Santa María, ayer durante el depósito del códice en Albarracín para su restauración

El códice con documentos jurídicos del XIV de la Villa de Teruel se restaura ya en Albarracín

Es un manual de trabajo que muestra la realidad jurídica con hasta 107 actos y disposiciones
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Cruz Aguilar

La delimitación del lugar donde se tenía que celebrar el mercado en la Villa de Teruel en la segunda mitad de siglo XIII, las usuras de los judíos, un documento de paz y tregua en una de las primeras reuniones de las Cortes Aragonesas o el acuerdo por el que las carnicerías del concejo debían dotar de suministro a los ciudadanos son algunos de los documentos que se recogen en el códice que muestra la realidad jurídica de principios del siglo XIV de Teruel y que fue recuperado este verano en Murcia. Este lunes se entregó en la Fundación Santa María de Albarracín para su restauración y, una vez concluida, se depositará en el Archivo Provincial de Teruel.

El códice “está muy bien hecho, formalmente es irreprochable por toda la riqueza informativa” que aglutina. Está realizado en letra gótica, todavía con reminiscencias de carolina y la mayor parte de los textos aparecen en latín. No hay ilustraciones ni miniaturas, aunque sí alguna pequeña capitular y los símbolos de los notarios de la época, que validaron todos y cada uno de los 107 actos y disposiciones jurídicas (privilegios, donaciones, sentencias, actos de corte).

El códice es una compilación de los documentos más importantes a nivel jurídico de la Villa de Teruel, un manual de trabajo en el que cada copia lleva la validación de uno o varios notarios y se aglutinaron en ese libro para su consulta. Por eso, esos 170 folios que incluyen 107 documentos, presentan letras manuscritas en dos tintas, negra y roja, distinguiendo los títulos para que se localicen rápidamente; cuentan con un índice y están aglutinados por capítulos, de forma que cada uno corresponde al reinado de un monarca. Se trata de un manual de trabajo muy útil, según apuntó el jefe de sección de Archivos y Museos, Juan José Morales, este lunes en Albarracín.

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, destacó que se trata de un texto “importantísimo” y lo equiparó con el Libro de la Cadena de Jaca o el de Privilegios de Fraga, “es una referencia histórica y jurídica de primer nivel, de lo que representa la cultura y el derecho en Aragón”, aseguró.

El códice ya ha sido digitalizado y pronto se subirá al repositorio digital DARA (Documentos y Archivos de Aragón) donde está la documentación patrimonial de la Comunidad Autónoma, lo que permitirá el acceso a todos los científicos. El manuscrito será depositado, una vez restaurado, en el Archivo Provincial de Teruel.

El texto pone de manifiesto, en opinión de Olloqui, “la importancia del derecho en la construcción colectiva de la cultura aragonesa. Es una columna vertebral de nuestra identidad”, argumentó. El responsable de Cultura indició en que en Aragón “fueron antes las leyes que los reyes”, de forma que las administraciones locales, inferiores desde un punto de vista orgánico, construyeron las superiores: “Por eso el derecho es vital en nuestra percepción de la identidad aragonesa”, dijo.

En torno a la mitad de estos documentos ya se conocían, puesto que los que aparecen aquí son copias de otros y el objetivo era su consulta y utilización, pero no la otra parte, que completa el estudio más amplio de la Villa de Teruel en estas fechas, realizado por el profesor de Historia Medieval Antonio Gargallo. “Es como un vademécum, es decir, aglutina los elementos fundamentales para poder hacer las reclamaciones pertinentes o ir a los tribunales”, relató Morales.

El libro se encuentra en bastante buen estado de conservación, salvo su primera página, que presenta ataque de xilófagos y otros daños derivados de la falta de tapas. Morales comentó que hay algunas afecciones “preocupantes” como las manchas de humedad que pueden ser “un nido de hongos”. Algunas hojas están sueltas pero los expertos creen que no hay muchas pérdidas, posiblemente porque al final del libro se añadirían hojas en blanco para posibles nuevas incorporaciones y que fueron las que con el paso de los siglos se retiraron.

 

Detalle de las dos tintas y de los símbolos notariales que aparecen en el libro

Pátina

La encargada de abordar la restauración en Albarracín será la experta en papel y documento gráfico Sara Mañoso, y especificó que llevarán los materiales a analizar para conocer su composición. El objetivo es fabricar un material similar al original para realizar los injertos. Será en un tono neutro, puesto que la idea no es darle homogeneidad a la obra, sino dejar sus propias tonalidades, “desde la grasa de la manipulación, que es parte de la historia de este libro, de lo que en restauración llamamos pátina”, concretó.

En el tratamiento de conservación no se descoserá el libro ni se añadirán costuras nuevas, porque el ejemplar “tiene valor por sí mismo”, dijo Mañoso, quien señaló que en el taller sí se le devolverá la funcionalidad, “ese formato que aún mantiene aunque con pérdida de la cubierta, que se hará en pergamino, porque el original era de ese material”. Además, se le construirá una caja de conservación con pH neutro que garantice su estabilidad.

El gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, mostró el “orgullo” por restaurar un elemento de tal relevancia, en el que está previsto intervenir durante tres meses. Al acto que tuvo lugar este lunes acudieron también la directora del Archivo Histórico Provincial de Teruel, María José Casaus, el jefe del Servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas del Ejecutivo aragonés, Fernando Sarría, y la responsable del Centro de Restauración de Albarracín, Lidia Alcalá.

Olloqui destacó el buen ejemplo y la óptima colaboración del Gobierno de Murcia a la hora de devolver a Aragón su patrimonio, algo que no están haciendo otros territorios y aludió a Sijena. El manuscrito fue entregado a la Policía Nacional en Murcia por un particular que lo había heredado de un antepasado anticuario este verano.

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