El colectivo Alobras, El Centro del Mundo comienza la decoración de algunos espacios del municipio

El colectivo Alobras, El Centro del Mundo decorará algunos espacios del municipio con pinturas murales. La primera intervención será un gran muro de una nave cercana al casco urbano en el que se pintará un mapa turístico de la zona, con Alobras como punto neurálgico. Esta actuación podría estar terminada este verano, pero se quieren incorporar nuevos espacios más adelante. Además, los integrantes del colectivo están a punto de estrenar una obra de guiñol con una versión particular de la historia de Juan Valero Díez, uno de los vecinos ilustres del pueblo.

Los voluntarios del grupo ya han enlucido la gran pared de una nave ganadera, próxima al casco urbano de Alobras, que se ilustrará con un gran mural que representará “todo lo que tenemos en el pueblo”, explicó uno de los integrantes del colectivo, que describió el proyecto como “una gran panorámica”, con un mapa en el que se situarán aquellos recursos turísticos, naturales o deportivos próximos al municipio con un radio de desplazamiento de menos de 90 minutos para incentivar que los turistas recurran a Alobras como centro neurálgico para sus vacaciones desde el que poder realizar un sin fin de actividades. El lienzo tendrá una superficie de 11 metros de ancho y 3 de alto y su decoración correrá a cargo de los propios integrantes del grupo Alobras, El Centro del Mundo.
 

Después de haber lucido el muro, ahora se están dibujando “a lápiz” que compondrán la imagen para, después, darle color. Las primeras estimaciones apuntan a que el mural esté terminado a finales del mes de junio, antes de que lleguen los veraneantes. Así, se evitaría trabajar en los días más tórridos del año.

Teatro guiñol

El próximo 13 de agosto se estrenará la función de teatro y guiñol en la que está trabajando el colectivo Alobras, El Centro del Mundo. La primera representación se hará en el marco de la Semana Cultural, y recreará la historia de Juan Valero Díez, uno de los vecinos más ilustres del pueblo, que llegó a ser el secretario del conde de Lemos.

Los voluntarios se han encargado de todo, desde la confección del guión hasta la construcción de los muñecos. “El guión ha salido a partir de una historia que había oral por el pueblo”, explicó uno de los voluntarios del grupo, que apuntó que la historia narra cómo progresó hasta llegar a ser el secretario del conde de Lemos y que regresó al pueblo donde financió la construcción de la iglesia y para el que propuso un nuevo ordenamiento urbano que no cuajó entre sus parroquianos. Así, Valero Díez abandonó el lugar, despechado.