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El Cuarto Batallón de la UME desembarca en el Bajo Aragón El Cuarto Batallón de la UME desembarca en el Bajo Aragón
Un equipo de la policía militar acompaña a los efectivos de la UME en las maniobras

El Cuarto Batallón de la UME desembarca en el Bajo Aragón

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Setenta y siete efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Cuarto Batallón de Zaragoza de la base aérea de Garrapinillos llegaron ayer a Alcañiz  con vehículos y maquinaria de extinción de incendios para realizar maniobras preparatorias de cara a la campaña de este verano. Las prácticas se desarrollarán desde hoy hasta el viernes, aunque el jueves la UME realizará un simulacro de incendio sin fuego en  Andorra en el que ensayará las diferentes técnicas de ataque directo e indirecto contra el fuego.

Los militares se desplegarán durante esta semana en distintos emplazamientos de Alcañiz y Andorra para realizar prácticas silvícolas relacionadas con la prevención de incendios forestales. Aunque la mayoría de los efectivos pertenecen al ejército de tierra, los hay también de infantería de marina y del ejército del aire. Con estas prácticas, la UME acerca a sus miembros a un escenario real en el que tendrán que trabajar este verano cuando les destinen a una zona afectada por el fuego. En las dos localidades bajoaragonesas trabajarán principalmente el desbroce, los cortafuegos y el manejo de la pesada maquinaria de extinción que han traído consigo desde la capital aragonesa.

[caption id="attachment_79980" align="aligncenter" width="660"] Un militar se dirige a un camión que transporta un bulldozer en la explanada del recinto ferial[/caption]

Los integrantes del Cuarto Batallón llegaron ayer por la mañana al recinto ferial de Alcañiz, que será la base de operaciones desde la que se desplegarán hacia los distintos puntos y localizaciones seleccionadas. La UME ha venido con seis máquinas autobombas, dos vehículos nodriza, un bulldozer, una retroexcavadora giratoria, una cargadora, dos vehículos de carga logística, dos camiones parque con auxiliares de equipos de extinción, y siete vehículos ligeros para el transporte del personal.

Junto a los que tienen la misión de trabajar en el monte se ha desplazado un equipo de  asistencia sanitaria formado por un enfermero y dos auxiliares, un equipo mecánico que se encargará de la reparación de la maquinaria y su puesta a punto, así cómo miembros de la policía militar, que facilitará los desplazamientos y que, además, realizará tareas de instrucción en la zona.

A partir de hoy, los militares se desplegarán en el río Guadalope, en Alcañiz, y en un monte que el año pasado se quemó en Andorra como consecuencia de un incendio forestal. En Alcañiz realizarán limpieza del cauce. En concreto, se encargarán de la retirada de grava acumulada como consecuencia de la riada de marzo del año pasado. El objetivo es que, al final de esta semana, el entorno esté en condiciones para su rehabilitación como paseo fluvial. También realizarán poda selectiva de alianto, una especie invasora muy perjudicial para las plantas autóctonas del entorno y que ha proliferado rápidamente desde que se plantó en el año 2000 con el proyecto de rehabilitación de las riberas. En Andorra realizarán tareas propias de lucha contra los incendios, con realización de cortafuegos y trabajos forestales.

Simulacro

Andorra ha sido el escenario elegido para realizar el simulacro de un incendio, aunque sin fuego real. Esta actividad de adiestramiento durará entre ocho y 12 horas y será la actuación más vistosa de la UME en tierras bajoaragonesas, según apuntó el teniente Fidel Berlanga. Con esta maniobra, la unidad realizará una práctica completa simulando una situación de emergencia forestal: “se realizarán ensayos de mando y control de unidades y también se pondrán en práctica diferentes tácticas y estrategias para hacer ataques directos e indirectos en el fuego”, señaló.

Las maniobras forman parte de las salidas preparatorias que realiza la UME en esta época del año. Como apuntó Berlanga, “son ejercicios de instrucción para prepararnos para la campaña de lucha contra los incendios forestales de este verano, una vez que ya ha terminado la época de tormentas invernales e inundaciones del invierno”. En este sentido, el teniente hizo hincapié en que este tipo de salidas fuera de la base “nos sirven de autoevaluación, porque con ellas comprobamos si estamos preparados para afrontar la campaña contra el fuego” que arrancará de forma inminente.