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El curso de la UVT de Patimonio pone el foco en la importancia de conservar lo inmaterial El curso de la UVT de Patimonio pone el foco en la importancia de conservar lo inmaterial
Óscar Navajas, de la Universidad de Alcalá de Henares, durante su intervención en el curso

El curso de la UVT de Patimonio pone el foco en la importancia de conservar lo inmaterial

Una veintena de personas participa en la actividad formativa este sábado en Cantavieja
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Cruz Aguilar

Conocer las herramientas que ayuden a preservar el patrimonio inmaterial ha sido el objetivo principal del curso de la Universidad de Verano de Teruel-Fundación Antonio Gargallo titulado El Patrimonio ante los retos de la despoblación. Estrategias de intervención del patrimonio inmaterial para la sostenibilidad cultural. Durante toda la jornada de este sábado, expertos de diferentes ámbitos mostraron sus experiencias en torno a la recuperación del patrimonio inmaterial. Las charlas y talleres tuvieron lugar en la sede de la Comarca del Maestrazgo, en Cantavieja y a las mismas asistieron unas veinte personas interesadas en el tema.

Se trata de la primera edición que retoma la presencialidad tras la pandemia puesto que en los años 2020 y 2021 se llevó a cabo de forma online. Otra de las novedades del curso es que se realizó en una sola jornada y no en dos como en anteriores ocasiones.

La directora del curso, Sonia Sánchez, que es doctora en historia y técnica de Cultura de la Comarca del Maestrazgo, destacó el hecho de que la Universidad de Verano de Teruel se traslade al territorio y comentó al respecto que en esta zona turolense están “legitimados” para hablar de la preservación del patrimonio inmaterial porque es su “vida diaria”. Además, a juicio de Sánchez, “sacar pecho de esos valores inmateriales impulsa esa idea de la descolonización de la cultura, que hay que dejar de asociarla con lo urbano porque lo que hay en el medio rural también es cultura y arte”.

Indicó que se ha elegido este tema porque este 2023 se cumple el 20 aniversario de la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio inmaterial.

Sanantonada de Mirambel

Una de las ponencias más interesantes fue la que ofreció la doctora en Historia Antigua Montserrat Martínez sobre el trabajo de investigación desarrollado en el año 1979 sobre la Sanantonada de Mirambel. La entonces profesora acudió a Mirambel junto a otros colegas y un grupo de estudiantes, “en un Diane 6 y en medio de una gran nevada”, para documentar una fiesta que se recuperó ese año y que llevaba sin celebrarse desde antes de la guerra civil.

La experta destacó tanto el interés por retomar la fiesta por parte de los vecinos como el hecho de considerar que era relevante el hito hasta el punto de solicitar apoyo al Seminario de Arqueología y Etnología Turolense (SAET) que acudiera a documentarla.

“Eran tiempos de mucha esperanza, era el año 79 y parecía que se abría un abanico de posibilidades, la gente empezaba a salir del letargo”, relató la experta.  Se trata de fiestas, apuntó ayer, cuyas raíces “son incluso prehistóricas”. Son celebraciones  del fuego, del culto al sol, que es el protector de la naturaleza, de la fertilidad, de la vida, del mundo y del submundo, indicó Martínez durante su intervención.

Proyectos

En el curso se abordó uno de los proyectos más interesantes llevados a cabo en los últimos años en la comarca y es la recuperación de las antiguas escuelas, entre ellas algunas masoveras de la zona de Cantavieja. En esta puesta en valor de este patrimonio ha jugado un papel vital tanto los propios edificios como el mobiliario, pero sobre todo ha sido trascendental el testimonio de los alumnos que dieron vida a esos colegios durante años. La encargada de desarrollar el proyecto fue la maestra Estefanía Monforte, aunque el sábado fue el doctor en Historia José Luis Castán el encargado de desglosar el trabajo.

Además, se mostraron algunos ejemplos de éxito de otras provincias. Ana Pastor y Sigrid Remacha hablaron del proceso de trabajo de la comunidad de la Ball de Fosca para crear espacios de diálogo y participación para recuperar la cultura oral a partir de la central hidroeléctrica que existe en este territorio.

Los talleres de la tarde sirvieron para dotar de herramientas a los participantes de cara a la conservación del patrimonio inmaterial y una buena fórmula es, como comentaron los especialistas,  tanto la realización de entrevistas como la documentación mediante fotografías y vídeos de los procesos.