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El dance de Lidón vuelve a recuperarse después de estar 20 años sin representarse El dance de Lidón vuelve a recuperarse después de estar 20 años sin representarse
El alcalde de Lidón (izda.), Joaquín Juste, con Angel Pina y la histórica bandera

El dance de Lidón vuelve a recuperarse después de estar 20 años sin representarse

El 1 de agosto se rescatará una tradición que apuesta por la participación del pueblo y por su continuidad
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El dance de Lidón volverá a representarse después de que se perdiera hace dos décadas y después de haber pasado por otros periodos de pérdida y de recuperación de esta secular tradición. En Lidón se está trabajando para que el 1 de agosto el tradicional dance vuelva a recuperarse y lo haga además con la participación de todo el pueblo y con la proyección de asegurar su continuidad.

Los promotores del proyecto de recuperación del dance de Lidón, Ángel Pina, y el propio alcalde de la localidad, Joaquín Juste, manifestaron que se estaba trabajando en la recuperación de una tradición que la última vez que se representó fue hace 20 años, en el 2000, pero que anteriormente ya había sufrido otras pérdidas y recuperaciones de este auto sacramental. 

La familia de Ángel Pina es la que se encargaba todos los años a enseñar el dance de Lidón y a representar los diferentes papeles así como discurrir los versos de la representación que se iban adaptando cada año. 

“El dance de Lidón se representaba todos los años en enero, por San Fabián y San Sebastián hasta la Guerra Civil. Se recuperó en 1941. Desde fines de la década de los 40 se dejó de hacer hasta 1980 y 1981”, reseñó Joaquín Juste. En el año 2000 se volvió a recuperar el dance y se volvió a dejar de representar hasta el año que viene, 2020, que se volverá a recuperar con ánimo de continuidad y no se pierda. 

Es precisamente el nieto de la familia de Juste Corbatón, la que enseñaba a transmitir el dance de Lidón, Angel Pina Juste, quien ahora ha retomado con el apoyo del Ayuntamiento la iniciativa del volver a recuperar el dance de Lidón.

En un reportaje del Boletín Informativo de la Diputación Provincial de Teruel publicado en octubre de 1988 y escrito por Angel Gonzalvo se recoge: “A estos dos santos mártires, (san Fabián y san Sebastián), patronos del pueblo es a quienes se les dedica el dance, que venía celebrándose anualmente hasta el estallido de la guerra civil, periodo en el que como es usual, ésta y otras fiestas dejaron de hacerse, recuperándose después. Dijimos que si salíamos bien de la guerra hacíamos los papeles los tres hermanos, mi hermano mayor el diablo, yo el rabadán y el otro hermano pequeño el mayoral...y pronosticamos que lo hacíamos y lo hicimos (1941), nos dice Conrado Juste Corbatón, nacido en 1913, que aprendió porque su padre enseñaba siempre, y de tanto verlo lo aprendí y cuando se dejó me lo apunté y aquí lo tengo todo que sino, no me acuerdo. Desde entonces, fines de la década de los 40 hasta ahora, el olvido, recuperándose el dance en 1980 y 1981, última vez en que se ha hecho hasta ahora, con gran éxito como es natural”. Además de los años 1980 y 1981 se representó por última vez el dance en el año 2000. La representación de las últimas veces de los dances en Lidón solo se hizo en la plaza y el desarrollo fue igual que antes de la Guerra Civil.  

Sobre el renacimiento del dance en 1980-81 escribe Angel Gonzalvo que “hay que hacer notar como una vez trasladada la fecha por mor de la necesidad de que haya más gente que lo pueda presenciar, (ya están los estudiantes y los que vuelven al pueblo a pasar las vacaciones), pierde gran parte de su carácter religioso, ya que fuera del calendario litúrgico, en que se celebra San Fabián y San Sebastián no se hará la misa ni la procesión, en las que el dance intervenía, aunque sí que se sacarán las imágenes a la plaza”. 

Ángel Pina, en la recuperación que está trabajando, contempla la vuelta de tradiciones, también en las vestimentas, y algunos cambios para dar mayor participación a todo el pueblo en la recreación. Además de los 8 danzantes habrá otros más que aseguren la continuidad en el futuro del dance. “Quiero implicar al pueblo. Habrá procesión y se tocará en la procesión. En la procesión habrá dos banderas, la de Santa Bárbara y la de Santiago”, avanzó Ángel Pina. La bandera que no saldrá será la histórica de la localidad para que no sufra daños en la representación. Esta bandera que fue restaurada por la Fundación Santa María de Albarracín tiene casi tres siglos de historia.Mide 2 metros de largo por 1,75 metros de ancho y  se sacaba delante del dance en las fiestas patronales. Esta bandera es posiblemente la única que se conserve en la provincia de Teruel de la Guerra de Sucesión española.

El promotor del dance, Angel Pina anunció que el día de la representación será el 1 de agosto de 2020 dentro de la semana cultural de Lidón y comentó que queda una dura tarea de ensayos y coordinación. No en vano la mayoría de los danzantes, aunque son hijos y descendientes del pueblo, viven fuera. En enero se tiene previsto repartir los dichos y los papeles a los personajes para que vayan aprendiéndolos. 

El dance de Lidón, que es origen medieval con carácter religioso está representado por 8 danzantes, mayoral, abanderado, rabadán, diablo y ángel. Los danzantes son 8 niños-as. 

El rabadán, pastor, viste con zuecos, calzón hasta la rodilla, media blancas, faja, camisa de soldado, chaleco, sombrero, zurrón, bota, moquero, castañuelas, con los que tocará cada vez que se nombre  o aluda a los santos) y garrote retorcido. El diablo va medio cuerpo de rojo y medio de negro con los cuernos al revés en el color, cara y manos tiznadas de negro, horca roja con petardos, que también lleva en la espalda. El ángel va de blanco con unas sayas y la banda roja, lleva dos alas a la espalda y espada con la que se someterá al diablo. El mayoral lleva traje de calle de domingo con chaqueta y pantalón negros, con pajarita, camisa, guantes y pañuelo de bolsillo blancos, redecilla de azabaches, sombrero vestido de cintas y matadas de flores de papel, faja roja en el pecho con una flor en el hombro, 

El abanderado vestía de calle normal con pajarita guantes blancos, sombrero. redecilla y banda como el mayora pero sin flor en el hombro.

Una tradición secular que se representaba cada 20 de enero

Angel Pina Juste tiene recogido  la fiesta del dance de Lidón, que la organizaban tres matrimonios, clavarios de la cofradía de los santos San Fabián y San Sebastián, que son los patronos del pueblo.  “Cada año eran distintos.  Uno de los matrimonios era de mayor edad. El mayordomo mayor entre los 40 y los 55 años aproximadamente y los otros dos era matrimonios jóvenes”.  

“El mayordomo mayor, que según algunas fuentes se denominaba alférez se encargaba de alumbrar a los santos durante todo el año, dar de comer y alojar a los gaiteros durante los dos primeros días de fiesta y traer del monte, si tenían medios, la leña para hacer la hoguera de la fiesta”. 

“Los dos matrimonios jóvenes buscaban a los danzantes entre los muchachos de la escuela y también a quien tenía que hacer el resto de personajes: mayoral, rabadán, abanderado, ángel y diablo. Había una familia que lo enseñaba siempre y los que lo hacían el año anterior ensayaban con los nuevos. La representación era el 20 de enero, festividad de los santos patrones del pueblo. Los ensayos empezaban a realizarse al día siguiente de Reyes y se estaba ensayando doce días en casa de los clavarios, seis en casa de cada uno. Para la representación y la fiesta venían tamborilero y dulzainero que el día 19 por la tarde hacían ronda por el pueblo y reunían a los concejales, al juez y los clavarios en casa del alcalde. Todos juntos iban a la iglesia a cantar la salve y a continuación se llegaba hasta la plaza para encender la hoguera”. 

“A continuación la comitiva acompañaba al alcalde hasta su casa y los músicos se quedaban a cenar en casa del clavario mayor. El día 20 por la mañana cada uno vestido de acuerdo con su personaje daban la vuelta por el pueblo con tamborilero y dulzainero.  En la misa , mayoral, rabadán, abanderado, angel y los danzantes se colocaban al lado del altar. El mayoral y los danzantes se colocaban a ambos lados del altar. El mayoral y rabadán uno a cada lado como separación clara de papeles”. 

El diablo entraba en el templo durante el sermón, se quedaba mirando extrañado, hacía alguna burla y salía corriendo y haciendo ruido con la cadena.

A continuación de la misa se hacía la procesión. Primero las banderas, Santiago y Santa Bárbara, después los santos, los personajes del dance, el cura, el Ayuntamiento y el resto del pueblo. No se hacía ninguna representación salvo la aparición del diablo en varias ocasiones asustando al personal, tirando cohetes, arrastrando las cadenas y haciendo alguna burla.  La procesión finalizaba en la plaza, lugar donde se representaba todo el dance. 

“Una vez los santos en la plaza, el cura y el Ayuntamiento se colocaban en un banco junto a los santos. Angel y mayoral al lado de los santos. El rabadán con más libertad de movimientos dentro del círculo que dejan los espectadores. El diablo hace sus apariciones según se va desarrollando la representación. Los danzantes dentro del círculo que forma el público, esperando el momento de danzar junto con el tamborilero y dulzainero. Después mayoral y rabadán establecen un diálogo. La lucha entre los representantes del cielo y del infierno concluye con la victoria del Angel que perdona al diablo dejándole irse si promete no volver más a este pueblo. Danzan los danzantes y recitan los dichos a los que replica uno por uno el rabadán. Se despiden el mayoral y el rabadán y comienzan los bailes de los danzantes. Finalmente sale el abanderado pasándose la bandera por todas las articulaciones del cuerpo”.