

El Domingo de Ramos retumba en Monreal con los tambores de la Sangre de Cristo
La Hermandad acompaña a los feligreses en la bendición de sus palmasLa banda de tambores y bombos de la Cofradía de la Sangre de Cristo acompañó el domingo a los vecinos de Monreal del Campo en la ceremonia de la bendición de los ramos.
La capital del azafrán no tiene una imagen de La Burrica con la que procesionar el Domingo de Ramos, por lo que los cofrades de la Hermandad desempolvan sus parches para acompañar “a toda la gente que entra con los ramos a la iglesia”, explicó ayer la presidenta de la Cofradía, Belén Jimeno, que explicó que “como no tenemos paso, no hacemos procesión”, aunque terminó su explicación con un premonitorio “todo llegará”.
La Cofradía de la Sangre de Cristo es la más joven de la Comarca del Jiloca, después de que en 2014 se volviera a organizar, después de que se perdiera en el olvido después de la Guerra Civil. “Se perdió en la Guerra Civil. y la refundamos en el año 2014”, recordó la presidenta ayer.
La participación de la Hermandad en los actos semanasantísticos ha ido creciendo en los últimos años. “Antes solo se hacía procesión el Viernes Santo en Monreal del Campo y ahora hacemos rompida de la hora y procesión el Viernes, el sábado y el domingo”, dijo ayer con cierto orgullo Belén, que recordó la vocación de su grupo de ir “poco a poco haciendo cosas”.
Bendición
El alcalde de Monreal del Campo, Carlos Redón, explicó que a las 12:30 horas del domingo, en la plaza del Frontón Viejo, entre el Ayuntamiento y la Iglesia, se bendijeron los Ramos. “Una vez que el cura los bendijo fuimos detrás del cura con los Ramos hasta la puerta de la iglesia donde estaban los tambores, que tocaron antes de que entrásemos”, recordó el edil.
A pesar de que la sociedad cuenta con cerca de 30 instrumentos de percusión, en los últimos años se ha evidenciado que el domingo de Ramos la participación es menor por la gente que aprovecha esos días para escaparse unos días de vacaciones. “Hay gente joven que el Domingo de Ramos es el día que más fallan”, justificó Jimeno.
“Los días fuertes empiezan el jueves”, apuntó el alcalde.
La percusión sustituye al tradicional sonido de las carraclas que esgrimían los cofrades en la a principios del siglo pasado. Aunque la directiva de la Hermandad intentó recuperar esta tradición, finalmente terminó abandonándose la idea por falta de respuesta. De la misma manera tampoco se ha podido formar una compañía de cornetas.
La Sangre de Cristo agrupa actualmente a 140 cofrades, de los que una treintena toca el tambor y el bombo. La cifra hace a la presidenta de la Hermandad sentirse “contenta” de cómo “la gente del pueblo está respondiendo a la Cofradía”.