El festival ambiental de Fuentes Calientes A Escamondar se celebrará el 14 de febrero

El festival de conservación ambiental A Escamondar regresará a Fuentes Calientes el 14 de febrero. La cuarta edición de esta edición con la tradición centenaria del chopo cabecero y su cuidado ya ha abierto el plazo para inscribirse tanto a la comida popular que se servirá a mediodía en el pabellón como a la lista de voluntarios, imprescindibles para el desarrollo de las distintas actividades que se están terminando de diseñar.

El festival A Escamondar se marca desde su primera edición el “objetivo único y principal” de la “conservación ambiental de los árboles” que se hace año tras año, explicó uno de los organizadores, Darío Escriche, que explicó que “hay muchos (Árboles) que gestionar” y una edición tras otra se va “bajando desde el manantial del pueblo, río abajo”, explicó, satisfecho al afirmar que “cada año vamos haciendo los mismos árboles y seguimos con el mismo formato de prácticamente todo”.

A Escamondar es un festival en pleno auge. Si en la primera edición apenas fueron 50 personas las que acudieron a la llamada de una jornada de trabajo en la que atender a los árboles trasmochos de Fuentes Calientes, el año pasado fueron más de 400 personas las que acudieron a la tercera edición. Y esta vez se espera que el número siga creciendo.

Aunque en las primeras ediciones la comida se sirvió en la zona recreativa de las Fuentes, junto al merendero, desde el año pasado ha sido necesario trasladar la actividad al pabellón para poder dar cabida a tanta gente como se está apuntando.

Escriche destacó la fidelidad de la gente que participa un año tras otro y que se suma nueva en cada edición porque “es una fecha muy mala porque es febrero y en Teruel en ese mes hace mucho frío. Hay mucha gente que el pasar frío lo lleva mal”. De hecho, en alguna edición los voluntarios han tenido que trabajar bajo una tímida aguanieve.

Sin embargo, lo que sí que se mantiene fiel a su ubicación, que ha mantenido desde la primera edición, son las actuaciones musicales que se seguirán celebrando en la nave. Y aunque el año pasado sí que se organizaron actividades paralelas como un taller de tatuaje, la necesidad de ganar espacio ha terminado por aconsejar a los organizadores a prescindir de esas propuestas. Tampoco es posible trasladar las actuaciones musicales al pabellón, ya que la sonoridad no es la adecuada, molestaría el ruido de la cocina y, además, es el espacio en el que se invita a acampar a los participantes que acuden con la intención de dormir en sus vehículos, ya que se trata de un espacio cubierto y calefactado donde pasar los rigores de la noche en febrero.

El festival quiere seguir fiel al espíritu de la primera edición y apuesta decididamente por las sesiones de Dj, aunque se confirmó que habrá, como en ediciones anteriores, alguna actuación musical. Los Djs “llevan su propia dinámica, los conocemos y que pinchan música que podemos escuchar en muchos otros eventos y festivales”, explicó Escriche en relación al estilo de música que se podrá escuchar y bailar en Fuentes Calientes el 14 de febrero.

Reservas y voluntarios

Los organizadores ya han abierto el plazo para inscribirse a la comida ya la cena. “Quien viene al festival se tiene que apuntar para comer, para que tenga comida y tenga cubierto”, razonó Darío Escriche, recordando la dificultad de encontrar dónde comprar comida fuera del propio festival.

“Y en relación a toda esa gente que se apunta, hay un gran porcentaje que está vinculado al proyecto y que lo hacemos con voluntarios”, continuó. Consciente de que “sin ellos, sería imposible sacar adelante el festival”, ya se ha empezado a recibir las primeras solicitudes para echar una mano, aunque no se precisó el número necesario para atender el festival.